viernes, 10 de enero de 2014

Cigarral del Santo Ángel Custodio

¿QUÉ ES UN CIGARRAL?

Etimológicamente unos lo relacionan con la naturaleza geológica del terreno (guijarral o pizarral) otros lo vinculan a la vegetación (enjertal) también se relaciona con vocablos árabes "casa pequeña o lugar de manantiales" pero popularmente en la actualidad se hace derivar de la abundancia de cigarras durante el verano. 

Si hay un lugar en Toledo que merece el calificativo de idílico, ese es el Cigarral del Santo Ángel Custodio. 

En una ciudad en la que a menudo los responsables de jardines públicos se excusan en la dureza de nuestro clima para tener las zonas verdes en un deplorable estado, existe este oasis para los sentidos.

Todo un homenaje al buen gusto y a la jardinería de primerísimo nivel que demuestra que, con una correcta selección de especies y con la dedicación suficiente, Toledo puede albergar -y de hecho lo hace- uno de los mejores jardines de España, y me atrevería a decir que al mismo nivel de los grandes jardines europeos.


La Ermita del Santo Ángel Custodio se sitúa en un emplazamiento cargado de historia desde tiempos muy antiguos. Algunas fuentes citan en este lugar la presencia de una palestra romana. Del mismo modo, en sus inmediaciones otros autores han situado el legendario Monasterio de Agali en época visigótica. Sixto Ramón Parro citó un documento del siglo XII en el que se mencionaba la donación de unos batanes y de la tierra que los precedía situados en el valle de Agalén a la Solanilla. Al parecer este topónimo de Agalén podría proceder del nombre de Agali. Sin embargo, más recientemente el académico Ramón Gonzálvez sitúa este monasterio en la cercana zona de La Peraleda.

En época musulmana, parece demostrado que el terreno donde se asienta el cigarral fue el lugar donde se levantaba el palacio de verano del gobernador de Toledo Abd Allah ibn Abd al-Aziz, más conocido como Piedra Seca (es citado otras veces como Abd al-Aziz al-Marwani).

En época cristiana, Enrique de Villena fue el dueño de los terrenos, que en el siglo XVI fueron adquiridos por el Cardenal Sandoval y Rojas, que convirtió este lugar en punto de reunión de poetas y artistas como Lope de Vega o Tirso de Molina entre otros. El cardenal cedió parte de la finca a los frailes Capuchinos de San Francisco, que fundaron en 1611 uno de sus principales monasterios.

Cuando los capuchinos se mudan en tiempos del Cardenal Baltasar Moscoso y Sandoval a las cercanías del Alcázar de Toledo, el cigarral se convierte en residencia privada. Se sabe que su propietario en 1869 era Manuel María Herreros, y que sus restos y los de su esposa fueron trasladados al cigarral en 1876. En los últimos 200 años el Cigarral deja de ser un centro conventual para convertirse en una exclusiva residencia privada de verano, siendo una de sus últimas propietarias la escritora, poetisa y compositora Fina de Calderón, quien hizo del Cigarral un centro de encuentro de poetas y actividades culturales de relevancia internacional.

La Ermita

Interior de la Ermita del Santo Ángel

En 1631 los capuchinos contrataron las obras para la construcción de la capilla conventual que se corresponde con la actual ermita, bajo las trazas de Juan Bautista Monegro, fallecido unos años antes, finalizándose las obras en 1633. Preside la nave principal un formidable lienzo de siete metros de alto y cuatro de ancho obra de Vicente Carducho, pintor de la corte de Felipe III.

La imposición de la casulla de San Ildefonso por la Virgen María, obra de Pedro de Orrente. Óleo sobre lienzo. Se conserva en la ermita del Cigarral del Santo Ángel Custodio en Toledo.

La ermita fue levantada como un templo de planta alargada y longitudinal, de traza rectilínea en una sola nave, con sacristía lateral ubicada en el lado del Evangelio. Su diseño se afirma como un modelo local de oratorio rural, caracterizado por la pureza de sus líneas arquitectónicas y por la nitidez de su estructura, limpia de adornos exteriores o interiores y rematada por una bóveda de cañón con lunetos. Al exterior, la cubierta se fragua con un tejado a dos aguas.

En el alzado de los muros se concibió una fábrica maciza y resistente a base de encintado de ladrillo de era de raigambre árabe y verdugadas de piedra seca para fortalecer elmampuesto consiguiendo así una línea de paramento centrado y simétrico.

Su perímetro dibuja un conjunto cerrado cuyas únicas entradas directas de luz son un ingreso y una puerta de salida, construida posteriormente al lado del presbiterio y cuyo hueco exterior está señalizado por dos piezas verticales de granito empotrado en el muro y un dintel de única viga en piedra berroqueña cuyo saliente superior se orna con un filete de incisiones rectas.
La adoración de los pastores, obra dePedro de Orrente. Óleo sobre lienzo. Se conserva en la ermita del Cigarral del Santo Ángel Custodio en Toledo.

El paramento interior se cierra con un revestimiento de cal desnuda, lisa y sin molduras en los entrepaños. Hacia el lado de la Epístola se abrió, en fecha tardía, una cripta para enterramientos abierta en el pavimento y cubierta por tosca laja de granito de traza aproximadamente rectangular. La cabecera se selló con un lienzo a gran tamaño de impecable factura técnica, pintado por Vicente Carducho, que representa la efigie del Santo Fundador.

La concepción de todo el recinto sacro optimiza un tratamiento singular de la arquitectura del barro cocido y tosco, muy característico de la albañilería tradicional de la Vega del Tajo y su silueta se encuadra en el estilo u orden de los pequeños templetes de aire clasicista que como humilladeros o salas de orar se levantaron en otras ermitas próximas a la ciudad de Toledo


Fuentes: 

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