martes, 28 de junio de 2022

En Ruta por el Toledo Judio

Puente de SAn Martín, Toledo


Sinagoga de Santa Maria la Blanca, Toledo


Antigua Puerta del Cambrón o de los Judios, Toledo

San Juan de los Reyes, Toledo


Sinagoga del Tránsito, Toledo

Torre Mudejar de Santo Tomé, Toledo

Las calles de Toledo han acogido musulmanes, cristianos y judíos, por eso brindan la oportunidad de acercarse a la historia de esta ciudad, y de España, desde la época medieval hasta nuestros días. 

A través de sus calles adoquinadas todavía pervive la esencia de todas estas culturas y, en concreto, en el barrio de la judería tendremos la ocasión de descubrir ese pequeño mundo que parece haber quedado olvidado, segregados por las religiones dominantes.


Los judíos buscaron su propio aislamiento para mantener su identidad y lograron un barrio que se asemeja a una pequeña ciudad debido a sus estrechas calles cerradas con puertas, el entramado de muros o los pasajes que comunicaban a su vez los diferentes barrios de la judería, así como con el resto de la ciudad de Toledo.

La madinat al-Yahud, o Ciudad de los Judíos de Toledo

La Judería de Toledo
Considerada con justicia como una verdadera ciudad dentro de otra, la madinat al-Yahud, o ciudad de los judíos, consitituye un amplio espacio urbano que ocupa prácticamente el diez por ciento de la Toledo amurallada. 

Dividida a su vez en diferentes barrios, que se corresponden con las distintas etapas de su expansión, la judería toledana es un intrincado laberinto que requiere ser acotado para poder obtener una visión de conjunto de cómo fueron y cómo vivieron los judíos toledanos al menos durante once siglos.

Aunque los documentos escritos más antiguos datan su presencia en el siglo IV, en el contexto de la Toletum romana, la tradición sefardita va más allá y relaciona a los judíos con el mismo origen mítico de la ciudad, considerando probable que los primeros hebreos llegaran a la Península Ibérica coincidiendo con los destierros asirio y babilónico, en los siglos VIII-VI antes de Cristo.

“Quiero dormir en las raíces del silencio”

He pasado por el “Arquillo”, en ese caminar hacia al Al-aqaba para llegar a mi Judería y allí reencontrarme con los míos.

Tal vez todo esto tenga sentido, porque desde el arrabal de arriba, Toledo me parece más grande, más majestuosa. Yavhé me ha permitido sentirme feliz-.

Así hablaba Yosef ibn Ferrusel, aquel administrador del rey Alfonso VI que durante tanto tiempo protegió a los suyos en toda Castilla, amigo íntimo de Yehudah Ha-Leví. Más cuando se cruzó por el adarve Abzaradiel, en esa estrecha calle entre la plaza de Santo Tomé y la llamada puerta de los judíos, al ver al corregidor de la ciudad, le dijo con voz pausada:

– Señor corregidor: Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.

Toledo, es una ciudad maravillosa. Altiva y consecuente con el paisaje. Tal vez, desde los Cigarrales uno puede distinguir el trazado de cada barrio medieval, porque las almenas y las torres de sus iglesias, advierten de un pasado religioso lleno de misticismo.

Entre sus muros, las casas se apiñan para inventar un cuadro del Greco o tal vez, para airear un ambiente hecho para la admiración.

Pero hay algo que fascina en su advertencia. 

Su Judería, su inconmensurable mundo levítico, habitando la décima parte de toda la ciudad amurallada hacia el oeste.

Allí, los árabes acurrucaron a las familias judías tras la conquista de Toledo, dejando que unos años después, allá por el 1290 levantaran la muralla para su protección del resto de la comunidad.

Las limitaciones de la judería por la parte interior, las constituyen los distintos adarves que se van erigiendo según vaya progresando la comunidad, cercándolos intermitentemente
.

Indice:


1. Como llegar a Toledo
Si has Llegado en avión, y necesitas transporte hasta tu destino, puedes conseguirlo aquí

           

Cómo ir en tren AVE a Toledo desde Madrid

Sin duda, la alternativa más rápida y cómoda es el tren de alta velocidad que sale de la Estación de Atocha.

En concreto son trenes tipo AVANT que en solo 33 minutos te llevan desde Atocha a Toledo.

Eso sí, en cuanto a los horarios de los trenes, no son muchas las frecuencias disponibles, pero seguro que hay alguna hora que se adapta a tus necesidades.

Así, te comentaré que tanto en días laborables como en festivos tienes trenes de Madrid a Toledo con una frecuencia de cada hora.

Así, por ejemplo, tienes trenes que salen de Madrid a las 8:50, 9:20, 10:20 y 11:20 horas; y para regresar, tienes también cada hora hasta las 21:20 horas.


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Estación de Tren de Toledo

Autobuses a Toledo

Otra alternativa más barata que tienes es ir a Toledo en autobús interurbano, el cual parte del Intercambiador de la plaza Elíptica, al que llegas a través de las líneas 6 y 11 de Metro.

Este servicio de autobuses lo lleva a cabo la empresa ALSA, con una frecuencia de cada media hora, y una duración del trayecto de una hora para los autobuses que hacen el servicio directo.

Los autobuses salen desde la Estación de la Plaza Elíptica.

El precio del billete de autobús de Madrid a Toledo (2019) es de 5,55 euros por trayecto, si bien tienes la opción del billete de ida y vuelta que cuesta 9,99 euros.

         


Lugares Imprescindibles a visitar


Juderia de Toledo

Qué ver en la judería de Toledo

Los lugares más destacados del barrio judío de Toledo son la Judería primitiva; la calle Santo Tomé, que constituía en el siglo XV la puerta mayor de la judería; el barrio de la Assuica; el barrio de Arrianza; la cerca de Montichel; el barrio Alacava, que era el más habitado; y el barrio de Bab Alfarach. 


También se pueden visitar algunos mercados o baños ubicados por toda la zona, además de las seis sinagogas entre las que destacan la del Tránsito y la de Santa María la Blanca.

Croquis de nuestra ruta en la Judería de Toledo


Desde la Judería primitiva o Madinat al-yahud, delimitada por las aguas del río entre sus dos grandes llamadas, la puerta emblemática del Cambrón y el llamado puente de San Martín. Luego la Assuica, zoco o mercado, situado en la zona en torno a San Juan de los Reyes y la calle del Ángel.


viernes, 24 de junio de 2022

Escapada de Fin de Semana al Monasterio de Uclés y la Villa de Huete, Cuenca


Monasterio de Uclés, Cuenca. El Escorial de la Mancha

Castillo de Uclés,  Cuenca

Ermita Virgen de la Cuesta, Huelves

Torre del Reloj, y arco de Almazán, Huete

Museos de Huete

Cuevas de Sanabrio, Huete


Los orígenes de Uclés se remontan a la prehistoria, se han hallado pruebas de asentamientos humanos desde el Neolítico.

Ya en el período romano se convirtió en una importante ciudad, de esa época se conservan algunos restos de la muralla y un tramo de la calzada que unía Segóbriga con Alcalá de Henares.

Así como la Fuente Redonda, encargada de surtir de agua a la localidad, aquí se halló un ara votiva dedicada al dios Airón.Fuente Redonda, construida por los romanos

Con la llegada de los musulmanes pasó a llamarse Uclis, de donde ha terminado derivando el nombre actual.

Ellos se encargaron de construir un castillo rodeado de murallas tan inexpugnables que nunca llegó a ser conquistado.

Durante los siguientes años, cristianos y musulmanes se enfrentaron en varias ocasiones por el gobierno de Uclés.

Particularmente sangrienta fue la batalla de los Siete Condes, donde murió el único hijo varón del rey Alfonso VI de León.Torre Albarrana del Castillo de Uclés

Los cristianos consiguieron hacerse definitivamente conla región en el año 1157, cuando fue intercambiada por Alfonso VII.

Fernando II de León se la cedió a la Orden de San Juan en 1163, once años más tarde pasó a manos de la Orden de Santiago.

Ese fue un período de gran esplendor, cuando el Monasterio de Uclés llegó a convertirse en “Cabeza de la Orden” (Caput Ordinis).

Carlos I ordenó reunificar las órdenes militares bajo la Corona, adquiriendo todos sus territorios y posesiones

Él encargó la construcción del monasterio que podemos ver hoy, aunque fue Felipe II quien impulsó el desarrollo de la obras.Muralla de Uclés

Durante la Guerra de Independencia se produjo la Batalla de Uclés, dando como resultado el saqueo y destrozo de la villa.


Indice:

1. Como llegar al Monasterio de Uclés 



 Desde Madrid (98 km.)

Toma la autovía A3 en sentido Valencia. 

Desvíate en la salida 90 "Tribaldos-Uclés". Sigue las indicaciones hacia Uclés haciendo las dos rotondas y atravesando el pueblo de Tribaldos. Al llegar a Uclés, verás señalizada la carretera de acceso al monasterio.

Desde Cuenca (72 km.)

Toma la autovía A40 sentido Madrid. Desvíate en la salida 254 "Carrascosa del Campo (oeste)". En las dos primeras rotondas toma las salidas a Carrascosa del Campo. En la tercera rotonda toma la primera salida hacia Uclés. Sigue 12 km, atravesando la población de Rozalén del Monte. Una vez llegues a Uclés, gira a la derecha bordeando el pueblo hasta la carretera de acceso al monasterio.

NOTA: La salida 244 de la A40 (Paredes-Uclés) te dirige por un camino agrícola. NO es recomendable.

Desde Valencia, Albacete o C. Real

Llegar a la autovía A3 y tomarla en sentido Madrid. Desviarse en la salida 91 "Tribaldos-Uclés". Seguir las indicaciones desde la rotonda atravesando el pueblo de Tribaldos hasta llegar a Uclés.

Si usas navegador GPS puede que te dirija a través de la salida 104 de la autovía y el pueblo de Saelices por la "ruta turística alternativa" que te indicamos bajo el mapa, lo que también es una buena opción. El camino rural desde Saelices está en buenas condiciones. Recomendamos respetar las señales de tráfico y el limite de velocidad.

2. Croquis de nuestra Ruta




para saber mas:

lunes, 20 de junio de 2022

En Ruta por el Madrid Medieval


Así debieron ser las Murallas de Madrid

Maqueta del Madrid Medieval

Torre de los Lujanes, Madrid

Muralla Arabe, Madrid

Murallas de Madrid 

Cava alta y Cava baja, Madrid




La ciudad medieval de Madrid con las 10 iglesias del Fuero

1: Santa María. 
2: San Nicolás. 
3: San Salvador. 
4: San Juan. 
5: San Miguel de la Sagra. 
6: San Pedro. 
7: San Andrés. 
8: San Miguel de los Octoes. 
9: San Justo. 
10: Santiago

Cuando pensamos en el Madrid histórico y monumental casi siempre tendemos a imaginarnos una ruta por el Madrid de los Austrias o, incluso, la zona más borbónica con lugares como el Palacio Real. Por supuesto, no se entendería un Madrid cultural sin su multitud de museos. 

Sin embargo, la historia de Madrid se remonta muchos más allá, a unos siglos que siempre se han interpretado como oscuros y, quizá, son menos conocidos. 

La Edad Media también dejó sus huellas y rastros en la capital de España y hoy nos vamos de ruta por el Madrid medieval. Una ruta sorprendente que recorre algunos puntos de interés cultural para la ciudad.

Indice: 


1. Madrid durante la Edad Media

La historia de Madrid como lugar poblado ser remonta a época prerromana, cuando aparece el asentamiento de la zona de la actual Catedral de la Almudena. 

En el siglo IX, en una zona bajo ocupación musulmana es cuando se convierte en un pequeño asentamiento a modo de fortaleza junto al río. En este pequeño asentamiento se sitúa el posible origen, siempre según algunas teorías, del nombre Mayrīţ precedente de Madrid.

 La línea defensiva de Madrid no sólo era la propia fortaleza hoy ciudad, sino diversas torres y atalayas en torno a las sierras de Guadarrama y Somosierra.




El madrid musulmán del siglo X presentaba dos áreas urbanas bien diferenciadas por su funcionalidad. 

La fortaleza y el barrio noble estaban ubicados en la almudaina y los dos barrios residenciales con que contaba entonces la ciudad estaban ubicados en la Medina.

La Almudaina estaba resguardada del exterior por un perímetro amurallado de 1273 metros de longitud, formado por lienzos de cantería y torres defensivas, y al que se tenía acceso a través de tres puertas, llamadas de la Vega, de Santa María y de la Sagra. 

El edificio más importante era el alcázar o castillete, situado más o menos donde hoy se encuentra el Palacio Real, y en él tenía su residencia el gobernador (cadí). 

Delante del Alcázar se situaría una plaza de armas donde se reunía la tropa y también los vecinos cuando la necesidad lo requería. 

Otro de los edificios importantes era la mezquita o aljama, seguramente construida en tiempos de Abderramán III, que estuvo situada sobre la actual calle Mayor esquina a la calle Bailén. Según la tradición, después de la conquista cristiana se convirtió en parroquia cristiana bajo la advocación de Santa María de la Almudena.

La medina estaba constituida por dos barrios residenciales, uno poblado por musulmanes y el otro por cristianos, constituyendo un tejido social heterogéneo (artesanos, comerciantes, labradores, clases populares). En el barrio cristiano, que era el más pequeño, se ubicaba el templo parroquial de San Andrés .

Lamentablemente, apenas se conservan restos de esta época, todo lo más, alguna parte de la muralla situada en la Cuesta de la Vega, descubierta por el arabista J. Oliver Asín en 1950 y declarada Monumento Nacional en 1954.

El Madrid Medieval era conocida como Mayrit y tan sólo era un pequeño núcleo urbano, que crecía en torno al alcázar mandado construir por el emir de Córdoba, Mohamed I (hijo de Abderramán II) a finales del siglo IX y estaba protegido por una muralla que rodeaba todo el recinto. 

La población cristiana se ubicaba extramuros, dando lugar a un arrabal mozárabe en torno a la iglesia de San Andrés. En 1083 las tropas del rey cristiano Alfonso VI conquistaron la ciudad. De esta manera la ciudad islámica de Mayrit pasó a ser la Madrid cristiana.

Con la llegada de los cristianos la ciudad cambió. Las mezquitas pasaron a ser iglesias como es el caso de san Pedro, de san Salvador y la iglesia de san Nicolás. 

Esta última está considerada la más antigua de Madrid.


Los musulmanes fueron desplazados a la morería, situada cerca de las Vistillas, y Madrid comenzó a crecer con pobladores que venían de los reinos cristianos. Debido a ello se tuvo que crear un nuevo recinto amurallado, que englobase los diferentes arrabales que habían surgido extramuros. 

Poco a poco se fueron instalando en la ciudad familias nobiliarias que la fueron engrandeciendo. Por Madrid pasaron la dinastía de los Trastámara, los cuales ampliaron el alcázar hasta convertirlo en un complejo palaciego en el que habitarían posteriormente los reyes Austrias.

De la época medieval se conservan algunos restos de las murallas tanto árabe como cristiana con sus torres defensivas, también se conservan antiguos minaretes y restos de los famosos viajes del agua o qanats y silos de almacenaje.

Su creación obedecía al lugar estratégico que tenía el asentamiento, puesto que estaba ubicado en la llamada Marca Media que dividía la península ibérica en reinos cristianos al Norte y el emirato omeya al Sur; por lo que el carácter defensivo de la ciudad marcó su crecimiento y su historia.


Esa pequeña fortaleza musulmana se convertiría ya en el siglo X en una población con varias áreas diferenciadas: la Almudina, la Medina y las zonas residenciales. 

En la zona más alta de Madrid, la actual zona del Palacio, estarían situadas las tropas musulmanas, junto a una especie de alcázar rodeador por una primera línea de muralla. Años después este recinto amurallado se ampliaría a zonas más residenciales, o lo que conocemos como el actual Madrid de los Austrias.

En el final del siglo XI el rey Alfonso VI consiguió arrebatar Madrid a las fuerzas musulmanas, aunque durante los siguientes años hubo algunas acometidas de los ejércitos árabes. 

Madrid entró a formar parte del Reino de Castilla tras la victoria cristiana en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212).


La Plaza de los Carros forma parte del entramado medieval de Madrid

Durante estos primeros siglos de la reconquista cristiana en Madrid, concretamente en el siglo XII, la localidad fue nombrada Villa, gracias al título recibido en 1123. 

En la segunda mitad del siglo XII se alza la muralla de Madrid con puerta a la vega del Manzanares, encerrando una superficie entre 35 y 36 hectáreas. Descienden sus muros hacia la calle de Segovia, bajo el Viaducto, donde se levantó la primitiva Puerta de Segovia, continúan hacia el cerro de las Vistillas para torcer hacia Puerta de Moros. 

Continúa por la calle del Almendro hasta Puerta Cerrada y asciende a la Puerta de Guadalajara, acceso principal ubicado en la calle Mayor, y se dirige al barranco de las Hontanillas, Puerta de Valnadú y tuerce hasta el Alcázar (actual Palacio). Fuera de la muralla pronto surgieron los arrabales: Plaza de las Descalzas, San Ginés y San Martín.


Primer recinto (s. IX) y segundo recinto (s.XI), de la época musulmana; tercer recinto intermedio, y cuarto recinto el de la cerca del arrabal . 

En la imagen se muestra el plano del Madrid medieval con sus puertas por orden de construcción A hasta M: Alvega, Santa María, Xagra, Segovia, Moros, Cerrada, Guadalajara, Valnadú, San Millán, Santa Cruz o Tocha, Sol, Postigo de San Martín, Santo Domingo.

Nosotros visitaremos desde A hasta la H., el núcleo medieval con la medina, la medinilla y las diez colaciones o parroquias siguiendo el trazado de la muralla.

Dejamos fuera los arrabales de san Martín (s. XII), santo Domingo (s. XIII), san Ginés (s. XIII al XIV) y Santa Cruz de comienzos del s.XV.

Un siglo más tarde el rey Alfonso VIII de Castilla le otorga el Fuero, es decir, una serie de leyes que administrarían la vida en la villa. Otro de los acontecimientos fundamentales de esta época medieval fue la celebración de las Cortes de Castilla en 1309. En ellas se reunieron todos los personajes significativos de la política de la época entre ellos el rey Fernando IV.

Durante estos siglos la necesidad religiosa de los cristianos provocó la edificación de algunas iglesias como la de San Ginés o la de Santa Cruz, o monasterios como el de San Martín. La ciudad comenzaba a tener un aspecto de villa medieval con ciertas jerarquías y algunas diferencias sociales entre sus vecinos. 

Además de cristianos, una creciente élite social que comenzó a construir sus casonas y palacios, existían en madrid grupos sociales minoritarios, judíos y moriscos. 

Será en esta época a partir del siglo XV cuando se construye la segunda muralla de la ciudad y algunas de sus famosas puertas como la del Sol o la de Santo Domingo.


Torre y palacio de los Lujanes

En el final del siglo XV Madrid ya contaba con unos 12.000 habitantes y se había convertido en un importante centro comercial y artesanal. Había zonas dedicadas al comercio y a los mercados, algunos en el interior del cerco y otros extramuros como el de la plaza del Arrabal. 

Al final del siglo e inicio del XVI comienzan a surgir numerosas fundaciones religiosas como el Convento de Santa Clara, la de la Concepción Jerónima o San Jerónimo el Real. 


El antiguo alcázar fortaleza musulmana se fue convirtiendo a lo largo de las centurias en una residencia palaciega, hasta llegar a la época de los Reyes Católicos con cierta importancia para los monarcas.

Podríamos decir que es en esta época, en el cambio entre el siglo XV y XVI cuando termina la historia del Madrid medieval y se da paso a un Madrid renacentista convertido en Corte a partir de 1561. 

Un año en el que Felipe II decide nombrar a la ciudad residencia habitual para él y su séquito, convirtiéndola en una ciudad moderna y centro de su Estado. Pero… ¿Qué podemos ver en Madrid de toda esta historia?

  


para saber mas:




jueves, 16 de junio de 2022

Escapada de Fin de Semana a Gandia, Valencia: Fiesta e Historia

Palacio Ducal de Gandia

Castillo de Bayreno de San Juan ,Gandia

Museo Fallero, Gandia

Fiesta en la Playa de Gandia

Playa de Gandia

El Enigmátio Morabito de Gandia

La ciudad de Gandia, corazón de la comarca de La Safor en la Comunitat Valenciana. Gandia cuenta con una ubicación privilegiada, entre el mar y las montañas. En su ambiente se respira una rica herencia histórica que impregna sus monumentos y el espíritu de sus gentes. Esté es uno de sus mayores alicientes, para una ciudad cuya oferta turística es capaz, por infraestructuras y variedad, de satisfacer a los visitantes más exigentes.

Visitar Gandia supone descubrir una ciudad muy especial. Su playa, su centro histórico ligado a la familia valenciana más universal (Los Borgia) y su entorno natural, le proporcionan el matiz de ciudad que combina la calidez de los destinos mediterráneos con su potente atractivo turístico.

Indice:


1. Como llegar a Gandia

Gandia es una ciudad costera situada a 65 km al sur de Valencia y a 116 km de Alicante. 

Con una amplia red de conexiones bien asentada que facilita el acceso, puedes llegar en cualquier medio de transporte. Todas ellas son buenas opciones.

Bien por carretera, gracias a la red de autovías, con acceso directo desde la autopista A7; si prefieres el tren, existe un amplio horario de conexión con Valencia; o si utilizas el autobús, varias compañías operan en la ciudad conectando Gandia con varias ciudades de España.

Avión

Aeropuerto de Manises, Valencia. Conexión con Metrovalencia y cercanías Renfe cada media hora.
Aeropuerto de El Altet, Alicante. Conexión con línea de bus Alsa.

Tren

Línea de cercanías Gandia -Valencia cada media hora.
Intercity Madrid – Gandia. Varios servicios diarios conectan las estaciones de Atocha y Gandia los fines de semana y durante los meses estivales.

Autobús

País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón >> conexión con Bilmanbus
Madrid, Castilla León y Castilla la Mancha >> conexión con Avanza
Costa Mediterránea >> conexión con Alsa


Coche

AP-7 gratuita en Comunidad Valencia – Salida 38 a Gandia desde N-332

2. Algo de historia

Los Orígenes

Parece improbable que Gandia existiera como núcleo urbano antes de 1.240, año en que el Rey Jaime I conquistó el Castillo de Bayren.

Si bien es cierto, que la historia de Gandia tiene comienzo en el Paleolítico, con los primeros habitantes en la región. Prueba de ello son los restos que muestra el Museo Arqueológico de Gandia como resultado de las excavaciones e investigaciones en zonas territoriales pertenecientes al municipio de Gandia, realizadas en las cuevas del Parpalló y les Meravelles. También se han encontrado restos ibéricos y se ha podido comprobar un intenso proceso de romanización.

La Villa Medieval

A principios del siglo XIV Gandia era una pequeña villa medieval floreciente con una economía ligada a la agricultura (caña de azúcar), el comercio y la artesanía. La construcción de un recinto amurallado en los primeros años del siglo XIV, proporciona el espacio idóneo para agrupar los núcleos de población dispersos por la zona

En 1323 el rey Jaime II concede el Señorío de Gandia a su hijo, el infante Pere. El hijo de éste, Alfons el Vell, hereda en el año 1.359 el Señorío de Gandia y lo eleva a la categoría de Ducado Real en 1399.

El nuevo Duque de Gandia, Alfons el Vell hará de Gandia su residencia habitual convirtiéndola en una gran corte, de la que surgen en el campo literario Àusias March, Joanot Martorell y Roís de Corella. Realizará obras como el palacio Ducal, el Convento de San Jerónimo de Cotalba o la reforma de la Iglesia de Santa María la Mayor.
Los Borja, Valencianos Universales

El cardenal Rodrigo de Borja compró en el año 1485 el Ducado de Gandia para su hijo Pedro Luis (primer duque de Gandia) y se inicia una nueva época de esplendor. Tras la muerte prematura de este le sucede su hermano Juan quien contrae matrimonio con María Enríquez.

El segundo duque de Gandia es asesinado en Roma en 1497 y como su heredero es menor de edad durante los años siguientes es Maria Enriquez quien Gobernó el Ducado como regente. Francisco de Borja, comienza una segunda muralla, y un colegio que muy pronto se convertirá en la Universidad de Gandia.

En 1.550, cuando ingresa en la Compañía de Jesús, abdica en su hijo Carles de Borja. Con Carles de Borja, casado con Magdalena Centelles y Folch, hermana y heredera del conde de Oliva, Gandia será uno de los estados más florecientes de la península y de los más poderosos entre la nobleza española. A partir de la última década del siglo, cuando a Carles de Borja le ha sucedido su hijo Francesc de Borja y Centelles comienzan a detectarse síntomas de crisis.

El déficit de la hacienda, el endeudamiento de la nobleza, la expulsión de los moriscos, la decadencia del cultivo de la caña de azúcar, la peste, el bandolerismo y la segunda Germanía serán factores que determinaran un siglo XVII crítico para la historia de Gandia.

LOS BORJA, BORGIA, Y GANDÍA

¿Que levante la mano el que haya oído hablar de los Borgia? Ok, todos. ¿Quién sabía que el nombre original de la familia se escribía Borja? Menos. 

El motivo por el que se pasó del Borja al Borgia con su marcha a Italia fue mantener la pronunciación del apellido –la “j” se pronunciaba como “y”–. ¿Por qué esa pronunciación? 

Porque los Borja llegaban a Italia desde Valencia, concretamente desde –sí, premio– Gandía.

Por si alguien se lo está preguntando, el origen de la familia es Borja, en Aragón, pero se convirtieron en duques de Gandía en 1485 –el Papa Alejandro VI, compró el título para sus hijos, eso sí que es un regalo–. 

Podrás ver un grupo de estatuas que recuerdan a los miembros más famosos de la familia: los dos Papas –Alfonso de Borja, Calixto III, y Rodrigo de Borja, Alejandro VI–, César Borja, Lucrecia Borja y Francisco de Borja –posteriormente San Francisco de Borja–, junto a la Colegiata.

Una ciudad medieval en plena reconquista no podía dejar de tener murallas y castillo. 

Con la llegada del ducado se necesitaba un palacio ducal. 

No se puede visitar Gandía sin entrar en su palacio ducal, un fabuloso edificio gótico con salas barrocas. 

Salones decorados con pinturas y con tapices, cerámica valenciana, pasillos de puertas lacadas, pan de oro, lámparas, balcones y lujo, mucho lujo. 

Pensarás que estás en Versalles. Ten en cuenta que la casa Borja/Borgia tuvo mucho poder y dinero para ampliar y decorar su palacio durante los trescientos años que permaneció en poder de la familia.

 Si quieres recorrer el palacio acompañado de un guía, puedes contratar aquí una visita guiada.

El Siglo XVIII

Marcado por la Guerra de Sucesión a la corona española supuso para el Reino de Valencia la pérdida de sus Fueros, después de la batalla de Almansa en 1.707. Los duques de Gandia estaban ausentes desde hacía tiempo en sus posesiones en la Safor. 

Esto origina una oposición contra el dominio señorial. A mediados del siglo XVIII muere en Madrid el undécimo Duque de Gandia, Lluís Ignasi de Borja y la titularidad pasa a sus parientes mas próximos, primero los Benavente y posteriormente a los Osuna, actuales poseedores de este título. Esto origina una oposición contra el dominio señorial.

A mediados del siglo XVIII muere en Madrid el undécimo Duque de Gandia, Lluís Ignasi de Borja y la titularidad pasa a sus parientes mas próximos, primero los Benavente y posteriormente a los Osuna, actuales poseedores de este título.

El Siglo XIX

Tras las Cortes de Cadiz, en 1812 el régimen feudal queda formalmente suprimido y se inicia un proceso de emancipación de la tutela señorial de todos los lugares que habían conformado los estados de los Borja.

 En 1.881 comienza la demolición de las murallas, sale a la calle el primer periódico de la ciudad, “El Litoral”, en 1886 se inaugura el puerto y en 1.893 se inaugura el ferrocarril Gandia-Alcoi. 

Con los nuevos medios de transporte comienza a extenderse el cultivo del naranjo. 

El final del siglo XIX cierra el concepto de ciudad antigua y asienta los fundamentos de desarrollo continuado hasta nuestros días. 


A pesar de las crisis, a pesar de la guerra civil, Gandia y la Safor se recuperaron con el cultivo de la naranja y, a partir de los años 60, con el turismo




Que ver en Gandia



Sí. Sorpresa. Gandía es más que una playa con hoteles, apartahoteles y apartamentos peleando por colarse en primera, segunda o tercera línea de playa. Estoy convencido de que muchos de los turistas que llegan a la ciudad en busca de sol y playa ni si quiera se lo plantean, pero en Gandía se han encontrado restos de época paleolítica. 

Si pensabas que había sido construida con la idea de atraer a turistas extranjeros estabas muy equivocado.


para saber mas:



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