Santa Olalla es desde sus orígenes lugar de paso y estancia obligada de viajeros. Los medios han cambiado, de una cañada celta y una calzada romana, hemos pasado a tener una moderna autovía (N-V) y dos carreteras regionales. Pero como el fin es el mismo, Santa Olalla sigue ofreciéndose abierta y amable al viajero.
En el Paleolítico el entorno era frecuentado por tribus nómadas de cazadores y recolectores. En la Edad del Hierro los celtas crean el primer asentamiento junto a su cañada ganadera, este seria el origen del pueblo.
En torno al año 500 a. C. los carpetanos, pueblo de origen ibero, ocuparon la antigua aldea céltica, hasta el siglo II a. C. cuando los romanos ocupan el lugar y lo incluyen en la provincia romana llamada Carthaginensis.
En torno al año 500 a. C. los carpetanos, pueblo de origen ibero, ocuparon la antigua aldea céltica, hasta el siglo II a. C. cuando los romanos ocupan el lugar y lo incluyen en la provincia romana llamada Carthaginensis.
Sobre la cañada ganadera de origen celta montaron los romanos la calzada que unía Mérida con Toledo. Durante el Bajo imperio romano el pueblo recibe por primera vez el nombre Santa Eulalia, en honor a la mártir emeritense.
Los visigodos construyeron la primera iglesia que se dedicó a Santa Eulalia de Mérida. Fue destruida por los musulmanes, que posiblemente edificaron sobre su solar una pequeña mezquita, además Santa Eulalia pasa a llamarse Vinco Cominario.
En 1083 es reconquistada por el rey Alfonso VI y retoma su antiguo nombre que con la evolución del castellano se transforma en Santa Olalla. Tras este acontecimiento Santa Olalla (que se convierte en cabeza de la tierra del mismo nombre según el modelo de repoblación concejil) empieza a tomar importancia, es amurallada, la primera referencia a la muralla aparece en 1127 en una bula papal.
Fue necesario amurallarla para protegerla de las incisiones árabes, como la de Miramarmolín en 1196. El caudillo almohade llego hasta las inmediaciones de la ciudad de Toledo.
También se convierte durante la Edad Media en cabeza de un arciprestazgo y de un señorío. Hasta ese momento dependía en lo religioso de la parroquia toledana de Santa Leocadia.
En lo político los distintos poderes castellanos se interesaron y pugnaron, por la posesión de este señorío, magnates, caballeros, cabildos y las órdenes militares de Calatrava y Santiago.
Finalmente se constituye como señorío civil y estuvo en manos de ilustres nobles, la Casa de Castro, los Lope de Haro, Martín Fernández, los Guzmán, señores de Orgaz y desde 1529 Condes de Orgazpor concesión de Carlos V.
Fue necesario amurallarla para protegerla de las incisiones árabes, como la de Miramarmolín en 1196. El caudillo almohade llego hasta las inmediaciones de la ciudad de Toledo.
También se convierte durante la Edad Media en cabeza de un arciprestazgo y de un señorío. Hasta ese momento dependía en lo religioso de la parroquia toledana de Santa Leocadia.
En lo político los distintos poderes castellanos se interesaron y pugnaron, por la posesión de este señorío, magnates, caballeros, cabildos y las órdenes militares de Calatrava y Santiago.
Finalmente se constituye como señorío civil y estuvo en manos de ilustres nobles, la Casa de Castro, los Lope de Haro, Martín Fernández, los Guzmán, señores de Orgaz y desde 1529 Condes de Orgazpor concesión de Carlos V.
Imagen de la Virgen de la Piedad en su capilla.
Llego a tener, aparte de la muralla con sus tres puertas (Madrid, Toledo y Badajoz pero conocidas como Maqueda, Alcabón y Talavera), tres iglesias (San Pedro Apóstol, San Julián y San Miguel), el convento franciscano de San Juan Bautista con su iglesia, el palacio de los Condes de Orgaz de estilo herreriano, el hospital de caridad de San Antón con capilla, y tres ermitas (San Sebastián, San Roque, San Blas), entre otros monumentos menores que hacían de Santa Olalla capital jurisdiccional de todos los pueblos de la comarca que pertenecían al señorío.
La judería o comunidad judía de Santa Olalla fue de las más numerosas e importantes de la provincia, un numeroso grupo de hombres cultos, ricos y poderosos sin los que no se entendería la historia medieval de Santa Olalla; tampoco podemos olvidar a los moriscos y conversos.
Ni acontecimientos como los deslindes entre la jurisdicción de Santa Olalla y Talavera que trajeron entre otras consecuencias el nombramiento de los vecinos de Illán de Vacas como neutrales por parte de los Reyes Católicos; los problemas no terminaron hasta 1498.
Ni acontecimientos como los deslindes entre la jurisdicción de Santa Olalla y Talavera que trajeron entre otras consecuencias el nombramiento de los vecinos de Illán de Vacas como neutrales por parte de los Reyes Católicos; los problemas no terminaron hasta 1498.
Aparte de la visita que Alfonso VII y su esposa doña Rita realizaron para conceder el fuero de Toledo en 1123, este monarca estuvo en otras ocasiones en Santa Olalla, que al ser lugar de paso como decíamos al principio fue visitado por otros reyes como su nieto el rey Alfonso VIII Juan II de Castilla, la reina doña María de Aragón, Enrique IV Fernando "el Católico", el emperador Carlos V, Felipe V y nuestro últimos reyes Juan Carlos y Sofía, entre otros de los que no tenemos constancia escrita.
Los viajeros también nos reflejaron en sus libros de viajes, Fernando Colon el hijo de Cristóbal Colón en 1517, Pedro Medina en 1548 y los cronistas de Felipe II en 1576.
Santa Olalla fue cuna de importantes literatos y humanistas como Álvar Gómez de Castro, Alonso Palomino, Roque Saturnino Jiménez de Rojas o fray Cristóbal de Fonseca al que algunos han identificado con el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda autor del falso Quijote.
Santa Olalla fue cuna de importantes literatos y humanistas como Álvar Gómez de Castro, Alonso Palomino, Roque Saturnino Jiménez de Rojas o fray Cristóbal de Fonseca al que algunos han identificado con el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda autor del falso Quijote.
La amplia e intensa historia de Santa Olalla, nos ha dejado un sin fin de tradiciones que se manifiestan en sus fiestas, una docena de leyendas entre las que destaca "el pajarito de la puerta de Maqueda" y algunos refranes que han sido transmitidos de generación en generación. El más famoso de ellos "Santa Olalla mal haya tiene tres torres y por eso la llaman engaña pobres".
Pero si una de las características de Santa Olalla es la presencia de su carretera, ser lugar de paso, también lo ha sido su continua renovación, por eso a día de hoy es un pueblo moderno, que se ha propuesto ser centro comercial, cultural y de ocio de nuestra comarca, y sin duda alguna con la ilusión y esfuerzo de los santaolalleros, avanza a diario en ese camino.
Fechas Clave
1099. Alfonso VI otorga al monasterio de San Servando varias propiedades y privilegios, aparece citada como Santa Eulalia.
1124. Doña Urraca otorga a los vecinos de Santa Olalla el Fuero de Toledo.
1152. Alfonso VII entrega a Santa María de Toledo algunas heredades, aparece citada como Sancte Eulalie.
1162. Santa Leocadia, como priorato canonical de la orden de San Agustín, recibe entre otras, la iglesia de Sancte Eulalie.
1196. Tras la batalla de Alarcos, al-Miramamolín prosiguió con la campaña de exterminio, llegando a Talavera y atacando a Santa Olalla, en ese año, que no consiguió tomarla.
1201. Aparece citada en la entrega de la villa a Maqueda realizada por Alfonso VIII a la orden de Salvatierra.
1242. En ese año Santa Olalla pasó al señorío de doña Elo y de su hijo Rodrigo, que van a dar nuevo fuero a los vecinos.
1474. Los judíos moradores de Santa Olalla deben satisfacer la cantidad de 1500 maravedíes en concepto de tributos.
1477. La villa es una de las que contribuyen al sostenimiento de la Santa Hermandad Vieja.
1498. Se deslindan los términos de Talavera y Santa Olalla.
1517. Fernando Colón cita en su Cosmografía a Santa Olalla.
1576. Las relaciones de Felipe II, nos informan de Santa Olalla:
“Pertenece al señorío condal de Orgaz. Su clima se considera templado y sano. Por ser llano carece de leña, acudiendo a por ella a Valdepusa y a Cardiel. Es un pueblo abundoso en aguas, de pozos y de una fuente que está dentro de la villa. Carece de dehesas, teniendo en cambio unos prados concejiles.
El conde posee un bosque poblado de encinas, con alguna caza de gamos y liebres.
La dezmería valdrá, con las iglesias anejas, ciento cincuenta cahíces de grano, por mitad de trigo y cebada. Por ser villa situada en llano está cercada con tapia, en ésta se abren tres puertas torreadas y la casa fuerte del feudal. Censa, en este año que venimos considerando 400 vecinos y l50 los anejos. La mayoría son labradores y trabajadores, habiendo 15 casas de hidalgos.
Los vecinos son pobres. Se mantenía en portazgo, administrado por el señor feudal, valiendo 200.000 maravedíes. Por un privilegio de Alfonso VII, el ganado de los vecinos puede apacentar en los términos de Toledo y hasta el Guadiana y Alberche.
Las alcabalas pertenecen al conde de Orgaz y valen más de 3000 ducados. Por privilegio celebra un mercado todos los lunes. Recoge una cosecha de dieciocho a veinte mil fanegas de trigo y cebada. El hospital es muy antiguo, seguía existiendo en el año en que se considera, con una renta de ciento ochenta fanegas de pan.”
La dezmería valdrá, con las iglesias anejas, ciento cincuenta cahíces de grano, por mitad de trigo y cebada. Por ser villa situada en llano está cercada con tapia, en ésta se abren tres puertas torreadas y la casa fuerte del feudal. Censa, en este año que venimos considerando 400 vecinos y l50 los anejos. La mayoría son labradores y trabajadores, habiendo 15 casas de hidalgos.
Los vecinos son pobres. Se mantenía en portazgo, administrado por el señor feudal, valiendo 200.000 maravedíes. Por un privilegio de Alfonso VII, el ganado de los vecinos puede apacentar en los términos de Toledo y hasta el Guadiana y Alberche.
Las alcabalas pertenecen al conde de Orgaz y valen más de 3000 ducados. Por privilegio celebra un mercado todos los lunes. Recoge una cosecha de dieciocho a veinte mil fanegas de trigo y cebada. El hospital es muy antiguo, seguía existiendo en el año en que se considera, con una renta de ciento ochenta fanegas de pan.”
1594. El territorio Tierra de Santa Olalla estaba formado por esta villa y las poblaciones de Otero, Domingo Pérez, Eructes, Carriches, La Mata y Adovea, reuniendo 664 vecinos.
1624. Se hace el retablo de la Iglesia de San Julián de Santa Olalla, participa el ensamblador Toribio González.
1646. Se censan en Santa Olalla, 297 vecinos, incluidos viudas y menores.
1680. Se derrumba el palacio de Condes de Orgaz.
1744. Se hacen obras en la Puerta de los Condes de Orgaz.
1752. Por el catastro de Ensenada, sabemos de Santa Olalla, los siguientes datos:
“Villa del señorío del Conde de Orgaz. Tiene abundantes aguas. Dos curas, cinco presbíteros, dieciocho religiosos del convento de padres franciscanos. Albéitar, albañiles, carreteros, zapateros, sastres, herreros, tejedor de lienzo, cerrajero, treinta y seis labradores y ciento sesenta jornaleros.
Produce diez fanegas de trigo, tres de cebada, nueve de garbanzos, seis de algarrobas, diez arrobas de aceite, doce de vino y veinticuatro de zumaque. Cuenta con diez molinos harineros. Por ser lugar pasajero se mantiene un portazgo, con sus ingresos se arregla el camino real.
De bienes propios tiene la casa del ayuntamiento, carnicería, taberna, alojería, tejar, algunas tierras de cultivos y prados, huerta, censos y tributos, sumando todo unos 7000 reales. Tiene un hospital llamado del Corpus Christi de San Antonio abad. C.33 reales.”
De bienes propios tiene la casa del ayuntamiento, carnicería, taberna, alojería, tejar, algunas tierras de cultivos y prados, huerta, censos y tributos, sumando todo unos 7000 reales. Tiene un hospital llamado del Corpus Christi de San Antonio abad. C.33 reales.”
1768. La parroquia de San Pedro tenía 284 vecinos de confesión y comunión, entre ellos tres hidalgos.
1772. Hay en el término de Santa Olalla unas cien mil olivas.
1787. Las relaciones de Lorenzana, de Santa Olalla nos indican:
“Es una villa de señorío, perteneciente al excelentísimo conde de Orgaz. Es la cabeza de partido, en el arciprestazo de Santa Olalla. Tiene un convento de descalzas de San Francisco, dos parroquias con las advocaciones de San Julián y San Pedro. Se recogen seis mil fanegas de trigo y tres mil arrobas de aceite.”
1809. Durante la Guerra de la Independencia, muere el general francés Pierre Lepipri en esta villa, será enterrado en la iglesia de San Julián.
1812. Se celebra con fiestas y diversiones Publicación y Jura de la Constitución.
1836-1855. Las desamortizaciones tienen en cuenta:
“Fincas rústicas de los agustinas calzados de Toledo, casas y 5529 olivas de los dominicos de San Pedro Mártir de Toledo, varios olivares de las agustinas de Santa Úrsula, tierras de las franciscanas de Santa Clara, olivos de la abadía de San Vicente, 33 fanegas pertenecientes al cabildo-cátedra”.
(Porres Martín Cleto, 2001)
Fuente: ayuntamiento de Santa Olalla
Wikipèdia
Fuente: ayuntamiento de Santa Olalla
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