Castillo de Tormón, Villarrubia de Santiago

Esta villa surge por la existencia del castillo del Tormón a orillas del río Tajo, en un macizo rocoso junto a las minas de sulfato sódico, allá por el siglo XI. 

Viejas historias hablan de la existencia de un antiguo castillo de la época árabe que, como el de Oreja, río abajo, el de Albuer (la actual Villamanrique) y el de Alharilla (un poco mas arriba de Extremera), río arriba, constituían otros tantos baluartes en sus constantes alternativas de conquistas y reconquistas, lo cierto es que formaba parte de las defensas de Toledo en su flanco Norte, junto con los de Oreja, Torrique, Alboer y Alharilla.

Seguramente muchas fueron las batallas allí sucedidas, hasta la conquista definitiva por los cristianos. 

Dicho castillo se despuebla en el reinado de Alfonso VII y en él se edifica una iglesia donde la tradición popular señala como lugar de aparición de la Virgen del Castellar. 

Debió padecer los abatares y luchas que se sucedieron en torno al de Oreja inmediatamente después de la reconquista de Toledo y ataques posteriores de almohades, episodios relatados con minuciosidad en los Anales Toledanos.

Estaba en la explanada que hoy ocupa la iglesia de Nª Señora, que aprovechó parcialmente sus muros como cimientos y como material de construcción.

Era islámico de origen, pero fue muy transformado por los cristianos. Su sola visión hizo retroceder a un ejercito de 6000 hombres partidarios del Archiduque de Austria, en la Guerra de sucesión, desconocedores de que estaba sin defensa.

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