domingo, 25 de octubre de 2015

Héroes Toledanos: Luis Alba Navas

ALBA NAVAS, Luis

Nació en Málaga en 1903, ingresando en 1918 en la Academia de Infantería de Toledo, de la que salió tres años después con el empleo de alférez.

Combatió en la campaña de Marruecos, donde su valor se vio recompensado con la concesión de la Cruz de María Cristina. En 1923 fue ascendido a teniente, permaneciendo con este empleo en diversos destinos en la Península hasta pasar a Intervenciones Militares de Tetuán.

En 1925 estableció su primer contacto con la Ciudad Imperial, al serie concedida una plaza de ayudante de profesor en la Academia de Infantería, donde continuó hasta su ascenso a capitán en 1928, pasando poco después como alumno a la Escuela de Gimnasia para realizar el Curso de Profesor de Educación Física.


En 1930 fue nombrado profesor de la Escuela de Gimnasia, continuando en este destino hasta el 18 de julio de 1936, en que al producirse el alzamiento nacional se refugió en el Alcázar, interviniendo
de una manera eficaz en la organización de su defensa y dando pruebas de un extraordinario espíritu, valor y decisión durante los días que permaneció en él.

Habiéndose ofrecido voluntario para llevar un mensaje al general Mola, con el fin de desmentir las noticias dadas por la prensa de que el Alcázar se había rendido, el 25 de julio, a las diez de la noche, salió del Alcázar vistiendo un mono azul y provisto de un carnet del partido comunista, dándose perfecta cuenta de que su marcha tropezaría con muchas dificultades, así como de las escasas posibilidades que contaba para terminar con vida su misión, ya que se vería precisado a realizar una marcha de más de 100 km a través de territorio enemigo, cruzando varias veces sus líneas y teniendo que pasar el Tajo a nado.

Al verse obligado a entrar en Burujón, a 38 km de Toledo, fue reconocido por un antiguo asistente, apresado, trasladado a Torrijos y después a Toledo. Al llegar a la Venta del Hoyo, a 7 km de la capital, ocurrió un pequeño accidente con otro vehículo, también conducido por milicianos, a quienes comentaron que conducÍan al capitán Alba a Toledo, decidiendo algunos de ellos fusilarlo en la cuneta de la carretera.

Tres días más tarde de su asesinato, el cadáver fue llevado a la Fábrica de Armas de Toledo y posteriormente a Madrid, reclamado por las hijas de Indalecio Prieto, que lo habían confundido con un capitán médico de igual apellido. Deshecho el error, fue enterrado en una fosa común en Carabanchel Alto.

Por orden circular de 20 de marzo de 1939 se le concedió a título póstumo la Cruz Laureada. 

Finalizada la guerra y reconocido el cuerpo por su viuda, fue trasladado al cementerio de Toledo con todos los honores. Toledo y Burujón dieron su nombre a una de sus calles, levantándose un sencillo
monumento en las inmediaciones de la Venta del Hoyo y colocándose en 1974 una lápida con su nombre en la casa donde había vivido.

JOSÉ LUIS ISABEL SÁNCHEZ
Numerario
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2013/12/files_toletum_0048_06.pdf

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