Tropas republicanas vigilan Toledo desde los Cigarrales |
Una conferencia que, quizá, no se hubiera celebrado si los investigadores no se hubiesen topado en el área cigarralera con una auténtica sorpresa.
“Encontramos un mundo fascinante” aseguraba el arqueólogo co-director del proyecto de investigación, Jesús Carrobles.
No es para menos porque, nos explicaba, encontraron las “cicatrices” sobre el terreno de un impresionante escenario bélico hasta ahora desconocido. El tema, de entrada, parece alejarse del terreno en el que casi siempre se mueve este blog. Nada más lejos de la realidad si se atiende a lo que suponen los descubrimientos realizados y que les cuento.
Lo cierto es que los Cigarrales se convirtieron en protagonistas del conflicto casi nada más estallar la contienda en 1936. La Fábrica de Armas de Toledo fue un objetivo estratégico que ambos bandos quisieron controlar de inmediato.
Por otro lado, el episodio de asedio al Alcázar, el más conocido de la ciudad, se creía casi el único… hasta ahora. Y es que, mientras los investigadores, en pleno siglo XXI, buscaban alquerías o chozas de pastor del XVII en los Cigarrales, se encontraron con las huellas de una etapa de la Guerra Civil – anterior a 1937- que nadie había documentado.
La historia contada hasta ahora relata la resistencia del bando nacional en el Alcázar y la intervención del general Varela llegado a Toledo al frente del Ejército de Africa, en septiembre de 1936, para acabar con el asedio republicano. Pero no todo terminó ahí. Los republicanos se replegarían, precisamente, hasta la actual zona cigarralera. Una posición estratégica para divisar la ciudad y, de paso, lanzar ataques de artillería contra la Fábrica de Armas, que pasaría a manos nacionales en octubre del 36.
Entonces comienza una etapa hasta ahora desconocida. Surge un frente espontáneo en el área de Cigarrales en el que ambos bandos tomarán posiciones, avanzando y retrocediendo, conquistando y reconquistando terreno en el entorno toledano, en un intenso fuego cruzado e incluso con episodios de cuerpo a cuerpo, que se prolongarían durante toda la guerra.
De hecho, los alemanes aprovecharon para probar, a través de la Legión Cóndor, algunas de las armas que Hitler emplearía en la II Guerra Mundial, como el Flak 18 que vemos en la fotografía, del que se descubrió que era un potente cañón antiaéreo y antitanque.
Estos episodios suponen un antes y un después en la historia de los Cigarrales que pocos conocen porque el tiempo y el peso de la propia historia toledana se han encargado de enmascarar.
Se han encontrado restos de bunkers, fortificaciones que nos hablan de acontecimientos de gran relevancia histórica, enormes corredores de trincheras, munición –incluso intacta, abandonada por los combatientes-, restos de obús y hasta parte de la indumentaria de las tropas. “Encontramos tantas cosas que tuvimos que preguntarnos qué ocurrió en los Cigarrales en 1936”, señalaba Carrobles.
La respuesta a tantos vestigios de la contienda han tenido que buscarla en partes de guerra del bando nacional. Mientras, para conocer la otra versión, se tenido que recurrir a una publicación francesa, ‘Agence Espagne’ que relataba lo que ocurría en nuestro país desde el punto de vista de La República. Ambas fuentes eran muy subjetivas aunque menos, nos decía el arqueólogo, de lo que lo era la prensa de la época.
Para muestra, un botón: El diario ABC llegó a publicar distintas versiones, el mismo día, acerca de determinados acontecimientos dependiendo de si se trataba de la edición de Madrid, donde ABC se hacía llamar “diario republicano de izquierdas”, o si era la de Sevilla, afín al bando nacional.
Boletines oficiales del ejército, fotografía histórica -también aérea tomada por vuelos de reconocimiento de la época- o diarios de operaciones de la Academia de Infantería de Toledo en 1937 han sido otras de las fuentes consultadas.
Fue tal la importancia del frente cigarralero, que ambos bandos llegaron a desplazar a la zona a lo mejorcito entre hombres y armamento. El relato íntegro de lo que ocurrió entre 1936 y 1939 en esta guerra fratricida, en Toledo, lo dejo a los estudiosos de la historia, aunque pueden leer aquí el trabajo completo incorporado a la investigación de los Cigarrales.
Un patrimonio olvidado y ensombrecido por la monumentalidad de Toledo
El llamado Frente Sur del Tajo, “fue un frente de guerra olvidado”, aseguraba Jesús Carrobles, si lo comparamos con otros más conocidos como el del Ebro, Brunete… y sin embargo, a la vista de las pruebas encontradas jugó un papel muy interesante en la historia de la contienda.
Los restos en el área de Cigarrales, particularmente en el Cigarral de Menores, propiedad de la familia Marañón, constituyen un patrimonio “emergente” a la sombra de una ciudad monumental.
Trinchera republicana en el Cigarral de Menores
Por eso, los investigadores piden que la Guerra Civil española sea estudiada desde un “punto de vista arqueológico” para que hallazgos como los de Toledo, no se pierdan.
“Tenemos la única sucesión de frentes de la Guerra Civil española documentada y nunca ha sido valorada, en buena medida por el protagonismo del Alcázar en la contienda o la visita a Toledo de personajes como Himmler”, recordaba Carrobles.
NOTA: Las fotos de este post fueron publicadas en el artículo de Barroso Cabrera, R; Carrobles Santo, J.; Morín de Pablos, J.; Isabel Sánchez, J.L.; Rodríguez-Avello Luengo, L; Curado Morales, J.M. y Criado Castellanos, I. titulado “Arqueología de la Guerral Civil en Toledo. El frente sur del Tajo y el Cigarral de Menores: Un escenario de guerra”. (Archivo Secreto. Revista Cultural de Toledo, nº 5, 2011, pp. 330-348)
Carmen Bachiller/ @placeresymas
Fuente del artículo:
https://placeresymas.wordpress.com/2012/03/07/conocer-los-cigarrales-de-toledo-v-la-guerra-civil/
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