Todo aquel con el que he hablado me ha contado lo mismo: buena persona, inteligente, tocado por la Gracia en el mundo de las Artes, un hombre para todo, colaborador con todos los asuntos del pueblo…
Su casa es la que se sitúa encima de la cueva y una de sus escaleras, hoy tabicada, es la que llevaba a laCueva de la Yedra. Su familia nunca escuchó hablar de lo que se encontraba tras la escalera, tan solo que había una cueva como cualquier otra.
Fue a comienzos de los años 30 del siglo XX cuando parece que se tabica la puerta original y se cambia la pintura (frescos de la pared) que adornaba la casa en muchas de sus habitaciones, cambiando su imaginería y retocando sus elementos. Se hizo de forma rápida y sin razón aparente.
Si nos fijamos en la decoración exterior, aparece la fecha de la rehabilitación de la casa (1922), y numerosa decoración que recuerda mucho a la simbología de la Masonería.
Veamos: casa a tres niveles, con la entrada orientada al oriente, un triangulo que encierra un rombo y un círculo que se asienta sobre dos columnas: ¿Yachín y Boaz?, el número 33 repetido varias veces, dichos treses suman la cifra de 12, étc… ¿Es la casa de un masón o simpatizante de los mismos?
Carlos Reillo. Retrato del Dr Asuero 1929. Archivos de familia. Blanca Giménez Reillo
De Carlos Reillo se decía que gustaba de realizar retratos a sus amigos mientras hablaban o tomaban algo… cuál fue mi sorpresa que uno de esos dibujos que se han conservado es uno dedicado al Dr Asuero, firmado y fechado.
La familia no sabía quién era este personaje, pero es uno de los médicos más controvertidos de principios de siglo, era capaz de curar dolencias manejando el V par craneal, el trigémino, a través de las fosas nasales y con unos artilugios a modo de ganzúas fabricadas por él mismo. Por supuesto, en su época fue acusado por otros compañeros de farsante, curandero, esotérico, etc, etc… pero lo cierto es que nunca se ha sabido cómo lo hacía, siendo hasta la actualidad todo un misterio.
CONCLUSIÓN
– La casa de la Yedra puede datar de finales del siglo XIX, y se rehabilitó en 1922.
– El elemento arquitectónico visible más moderno de la cueva de la Yedra es su columna central, formada por rulos de campo, que podrían datar de comienzos del siglo XX, aunque el resto de elementos son de siglos pasados, procedentes seguramente de algún derribo. La cueva en sí seguramente también sea más antigua que los propios elementos constructivos.
– Los elementos decorativos de la fachada y de la planta de la casa pueden ser de influencia masónica.
– Existen indicios entre el paralelismo arquitectónico y espiritual de los enclaves de la Cueva de la Yedra y el Santuario del Castellar.
– Existen indicios entre el paralelismo y relaciones esotéricas asociadas en cuanto a el topónimo Yedra – el número 11 – Diosas Madre – exaltación de la Naturaleza y lo femenino que nos puede llevar a la conclusión de que la cueva en cuestión es una construcción esotérica relacionada de alguna forma con el Santuario del Castellar.
Así pues, y en opinión del autor de este artículo, la Cueva de la Yedra puede ser un exponente único en España del Neopaganismo, una construcción sin referentes en nuestra tierra digna de ser restaurada y mostrada al público.
Antonio Martín Asperilla
antonionoez@yahoo.es
Guía Mágica. La Mesa de Ocaña
http://iberiarcana.com/la-cueva-de-la-yedra-iii-villarrubia-de-santiago-toledo-un-templo-neopagano/
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