miércoles, 15 de noviembre de 2017

Casos Inquisitoriales de Torrijos: Don Francisco de Acebedo y Otros

Resultado de imagen de santa inquisición tribunal torrijosDON FRANCISCO DE ACEBEDO y OTROS

Estos casos ya recogidos por Jean-Pierre Dedieu en su libro L'administration de la foi. L'lnquisition de Tolede (XVIe-XVIlIe siecle y publicado en Madrid por la Bibliotheque de La Casa de Velázquez nos cuentan lo siguiente: "".

Le 24 avril 1620, don Francisco de Acebedo, un notable. regidor de Torrijas, se dénonce devant 1 'inquisiteur Sandoval, en toumée daos la ville. Il y a de dix-huit ans que doña Ana de Tolosa, la femme du licencié don Pedro de León y Ocampo ( ... ) danna par écrit au témoin une recette pOllr soigner les personnes atteintes du mauvais ceil. 11 faut mettre un mouchoir de couleur sur la tete du malade. Ensuite, la personne qui soigne, tenant d'une maio une asiette remplie d'eau, pose rautre sur la tete du patient et dit trois credo. Puis, elle prononce la formule:



«Au llom de la tres sainte Trinité, Pere, Fils et Saint-Esprit, trois personnes, un seul vrai Dieu, autant que cela est véritable, ótez, Seigneur, ce mal». En méme temps, elle signe trois fois la figure du malade, comme lorsqu" on fait le signe de croix ... Répéter le tout trois fois. Pour vérifier la réalité de renvoutement, il faut poser avec le pouce une goutte d 'huile sur r eau contenue dans r assiette: si elle se rompt, le diagnostic est confirmé et le patient doit subir des fumigations au romarin. Don Francisco a plusieurs fois utilisé ces techniques, sans penser a mal. Il est mérne devenu un spécialiste réputé. Il y a quatorze ans, dit-il, pris de scrupules, il a demandé conseil a un visiteur épiscopal qui, sans vraiment le condamner, lui a recornmandé d'abandonner cette activité.
Depuis, il s'en abstient, donnant pour prétexte aux gens qui l'importunent que r;a lui est interdit sous peine d' excommunication. (AHN INQ, lego 496, exp. 2, F ISR). 81 82 Qu'il y a doule ans, alors que le témoin était tres malade et que les médecins le donnaient pour perdu, il avait ret;u la visite de Diego de Andrade, neveu de sa premiere femme, aujourd'hui gouverneur de Tijola et de Seron, a coté de Baza, qui le guérit d'un envoutement, car e'est de cela qu'il souffrait. n tui enseigna ensuite le remede et le témoin s'en est servi pour tui et pour d" autres, gratuitement. Comme on tui disait que ses cures lui vaudraient d'aller a Tolede, il s"y rendit de sa propre volonté se pré- senta 3U lieutenant du vicaire, a qui iI expliqua la maniere dont il soignait, Celui-ci lui ordonna de ne plus le faire saos autorisation d'une personne compétente pour la lui donner, COffime il ressort du certificat gu 'il présente ( ... ).
(AHN INQ, leg. 496, exp. 2, F 16R). Deux notables, gens instruits, quatre en comptant leurs informateurs, autant de guérisseurs. Une pauvresse, maintenant. Toujours a Torrijas, au cours de la meme visite. Elle s'appelle Catalina de Saravia : Il y a douze ans qu 'elle guérit les pustules en faisant sur elles le signe de la croix et en disant: «Au nom de Jésus), trois fois.» Au nom de Jésus, tout mal disparaisse. Jésus.Christ est né, Jésus.Christ est mort. Jésus Christ est né a Béthléem, il est ressucité a Jérusalem, il est allé trente-trois ans par le monde, il a pardonné a la bienheureuse Madeleine et au bon larron, il a fait beaucoup de miracles encore plus grands, il a ressucité le seigneur saint Lazare. Comme tout ceci es't vérité, je supplie le Saint-Esprit et la Sainte-Trinité qu'ils daignent guérir et délivrer leur serviteur ici présent, et I'on nomme la personne ( ... ). Elle évoque ensuite toute la famille de Jésus, puis raconte comment le Christ guérit saint Pierre des bubons. Elle conclut enEn sur un Notre Pere et un «Je vous salue».

D'apres elle, c'est efficace. On la consulte fré- quemment et, a en juger par ses déclarations , elle en tire quelque bénéfice bien que, devant le juge, elle reste discrete sur cet aspect des choses. Elle ne pense pas que d'aussi saintes invocations puissent en rien s'opposer a l'Eglise. Elle y renoncera cependant si Monsieur l'Inquisiteur l'exige. (AHN INQ, leg. 496, exp. 2, F 57RV). (pág. 309 Y 310).

(Traducción) " ...

el 24 de abril de 1620, don Francisco de Acebedo, un notable, regidor de Torrijas, se denuncia delante del inquisidor Sandoval, de visita en la ciudad. Hace dieciocho años que doña Ana de Tolosa, la mujer del licenciado don Pedro de León y Ocampo ( ... ) dio por escrito al testigo una receta para curar a las personas afectadas del mal de ojo. Es preciso poner un pa- ñuelo de color sobre la cabeza del enfermo. A continuación, la persona que cura, teniendo en una mano un plato lleno de agua, posa la otra mano sobre la cabeza del paciente y reza tres credos.

Después, pronuncia la fórmula: "En el nombre de la muy Santa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas, un solo Dios verdadero, así como eso es verdad, quitad Señor este mal. Al mismo tiempo, ella santigua tres veces la cara del enfermo, como cuando se hace la señal de la cruz ... " Rcpetidlo tres veces. Para verificar la realidad del hechizo. es preciso poner con el pulgar una gota de aceite sobre el agua contenida en el plato: si se rompe, el diagnóstico está confirmado y el paciente debe realizar inhalaciones de romero.

Don Francisco ha utilizado varias veces estas técnicas sin mala intención. Incluso él se ha convertido en un especialista reputado. Hace catorce años, dice, lleno de escrúpulos, pidió consejo a un visitador episcopal quien, sin condenarlo realmente, le recomendó abandonar esta actividad. Desde entonces se abstiene de estas prácticas dando como pretexto a las gentes que le molestan que le son prohibidas bajo pena de excomunión. (AHN INQ. leg. 496. exp. 2. F ISR). Hace 12 años cuando el testigo estaba muy enfermo y los médicos le dieron por perdido, recibió la visita de Diego de Andrade, sobrino de su primera mujer, hoy gobernador de Tijola y de Seron, aliado de Baza, quien le curó de un encantamiento, porque era de eso de 10 que padecía.

Él le enseñó a continuación el remedio y el testigo se sirvió de ello para él y para otros de forma gratuita. Como se le decía que sus curas le costarían ir a Toledo (ante la Inquisición) él de su propia voluntad se presentó al lugarteniente del vicario, a quien explicó la manera como curaba. Éste le ordenó no hacerlo más sin autorización de una persona competente para dársela, porque él carece de la licencia ... (AHN INQ. lego 496. exp. 2. F 16R).

Dos notables, gente instruída, cuatro contando su~ informadores, otros tantos curadores. Una pobre, ahora. Siempre en Torrijos, en el curso de la misma visita. Ella se llama Catalina de Saravia: ... Hace doce años que ella cura las pústulas haciendo sobre ellas el signo de la cruz diciendo: -En el nombre de Jesús- tres veces. "En el nombre de Jesús, todo mal desaparece. Jesús. Cristo ha nacido, Jesús, Cristo ha muerto. Jesús, Cristo ha nacido en Belén. Él resucitó en Jerusalén, fue treinta y tres años por el mundo, él perdonó a la bienaventurada Magdalena y al buen ladrón, hizo muchos milagros aún más grandes, él resucitó al señor San Lázaro.

Como todo esto es verdad, yo suplico al Espíritu Santo y a la Santísima Trinidad que se dignen curar y liberar a su servidor aquí presente". Ella evoca a toda la familia de Jesús. Después cuenta como Cristo curó a San Pedro de las bubas. Ella concluye, por fin, con un Padre Nuestro y una Salve. Según ella, es eficaz. Se la consulta frecuentemente y, a juzgar por sus declaraciones, ella obtiene algún beneficio aunque, delante del juez, ella se comporta discreta en este aspecto. No piensa que la Iglesia pudiera oponerse a tantas santas invocaciones. Ella renegará (de sus actuaciones), no obstante, si el Señor Inquisidor se lo exige.

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