TORRIJOS.-En el siglo XVII había en Torrijos tres obradores de cordelería.
Hacían cabestros, maromillas para carros de labor. Trabajaban 600 arrobas de cáñamo al año.
Hacían cabestros, maromillas para carros de labor. Trabajaban 600 arrobas de cáñamo al año.
También había una fábrica de tirantes y otra de bramantes.
En 1752 había en Torrijos una tenería para hacer suelas, badanas y cordobanes. Esta tenería tenía un almacén para la venta en Madrid, en la calle Bordadores, entre la calle Mayor y la del Arenal.
PUEBLA DE MONTALBÁN.-En 1780 había dos tenerías, que hacían suelas y cordobán.
VAL DE SANTO DOMINGO.-En 1754 Pedro Pérez producía suelas, cordobán y badanas.
PORTILLO.-Hacían espuertas, serones y capachos para molinos de aceite.
Había dos tenerías, donde se labraban 250 cueros para hacer suelas. Gastaban 400 arrobas de zumaque.
JABÓN DE TORRIJOS
En las Relaciones sobre Torrijos se dice que en la población había doce jabonerías, “donde se hace xabon a la aceituna y buenos xabones”.
Estas fábricas de jabón estaban instaladas en los arrabales, en buenos edificios. Informan que se trabajaba el aceite y el jabón muy bien (“tan bien como en toda España”).
Estas fábricas de jabón estaban instaladas en los arrabales, en buenos edificios. Informan que se trabajaba el aceite y el jabón muy bien (“tan bien como en toda España”).
Había relaciones comerciales con muchas partes del reino de España, especialmente con toda la tierra de Campos. El jabón era necesario para lavar la lana en lo batanes.
El Conde de Cifuentes tenía una venta llamada Daracada, que valía 20.000 maravedíes, situada en el camino real en las cercanías de Barcience. Allí hacían la última parada los carros que desde la Mancha traían a Torrijos la sosa para las jabonerías y otros productos.
El proceso de obtención del jabón constaba de tres fases: saponificación, sangrado y moldeado.
Se hervía el aceite en grandes calderas, se añadía lentamente la sosa cáustica (NaOH) y se agitaba continuamente la mezcla hasta que comenzaba a ponerse pastosa. Se añadían perfumes y colorantes, si era el caso.
Se hervía el aceite en grandes calderas, se añadía lentamente la sosa cáustica (NaOH) y se agitaba continuamente la mezcla hasta que comenzaba a ponerse pastosa. Se añadían perfumes y colorantes, si era el caso.
El jabón así obtenido se depositaba en una superficie granulada. Para que cuajara completamente se le añadía sal común. Era el sangrado o salado. Entonces, todavía caliente, se vertía en moldes, se dejaba enfriar y se cortaba en pedazos.
Ya los fenicios fabricaban jabón a base de aceite y sosa cáustica. La primera gran jabonería europea la hicieron los árabes en Sevilla. En el valle del Guadalquivir, donde había grandes olivares y marismas, se obtenían las materias primas necesarias para fabricar jabón.
En Andalucía se siguió llamando por el nombre árabe -“almona”- a las fábricas de jabón. Así, ya en siglo XVI, el jabón llegó por Sevilla hasta el Nuevo Mundo. En este mismo siglo se exportaba este el jabón hispano a Flandes y al Reino unido.
También Torrijos estaba en una zona olivarera muy importante. Esta villa fue conocida como “Torrijos de los Olivares”.
La producción de aceite de oliva era muy abundante en los términos de Alcabón, Val de Santo Domingo, Maqueda y, sobre todo, en Torrijos, “en la cual se coje gradísima cantidad de aceite y hay tratos de xabonerias y colambres y otros muchos tratos”, decían los informantes de Villamiel.
La producción de aceite de oliva era muy abundante en los términos de Alcabón, Val de Santo Domingo, Maqueda y, sobre todo, en Torrijos, “en la cual se coje gradísima cantidad de aceite y hay tratos de xabonerias y colambres y otros muchos tratos”, decían los informantes de Villamiel.
La actividad de las jabonerías de Torrijos se vio potenciada por esta exportación. Es la razón de que muchos vecinos de Torrijos trabajaran en ellas:
La gente común vivía bien de su trabajo, “que hay bien de que ganar de comer”. Incluso también venían a trabajar a Torrijos gentes de Alcabón, Barcience y Caudilla.
La gente común vivía bien de su trabajo, “que hay bien de que ganar de comer”. Incluso también venían a trabajar a Torrijos gentes de Alcabón, Barcience y Caudilla.
https://marianoestebancaro.wordpress.com/2014/11/02/mercado-y-comercio-comarca-de-torijos-siglo-xvi/
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