Gutierre de Cárdenas, el mejor Jurista del Siglo XV

Gutierre de Cárdenas nace en Ocaña hacia 1440, fue hijo de Rodrigo de Cárdenas y de Teresa Chacón, una familia vinculada con la Orden de Santiago.

No se tienen datos de su vida infantil ni juvenil hasta 1468, cuando su tío Gonzalo Chacón le presenta a la princesa Isabel, quien introduce a Cárdenas en su séquito considerándole uno más de sus hombres de confianza.

Es nombrado maestresala de la princesa y comienza su andadura junto a los futuros Reyes Católicos hasta su muerte.

En aquel tiempo Isabel estaba recluida en Ocaña por orden de su hermanastro Enrique IV, en espera de concertar su matrimonio con Alfonso V de Portugal en contra de su voluntad. 

Cárdenas actuó como mensajero entre Isabel y Carrillo, el arzobispo de Toledo, para rechazar el matrimonio con el rey portugués, a la vez que para mantener una negociación secreta con Juan II de Aragón con el propósito de concertar el matrimonio con el príncipe Fernando.

En marzo de 1469 Cárdenas, con la ayuda del hijo natural de Alonso Carrillo, que estaba casado con la hija de Pierres de Peralta (poderoso personaje y hombre de confianza del rey de Aragón), se pone en contacto con Peralta, que estaba de visita en Segovia, para hablar del enlace de Isabel y Fernando a espaldas de los partidarios de Enrique IV.

 Cárdenas, junto con su tío Gonzalo Chacón y Alfonso de Palencia, viaja a Cervera, donde se encontraban el príncipe Fernando y Juan II para ultimar los preparativos de la boda. 

Juan II de Aragón necesitaba obtener el apoyo de Castilla para la guerra contra Francia, por lo que intentaba casar a su hijo Fernando con la hija del marqués de Villena, a quien consideraba el hombre fuerte de Castilla que manejaba a Enrique IV.

Por tal motivo, el matrimonio con la princesa Isabel propuesto por Cárdenas y Chacón, aunque fuera sin el consentimiento de Enrique IV, le pareció mucho mejor y enseguida canceló el anterior compromiso matrimonial con la hija de Pacheco y prestó toda su ayuda para formalizar el enlace con Isabel lo antes posible.

 Cárdenas convence al rey de Aragón para realizar el viaje de Fernando a Castilla y le acompaña hasta la ciudad soriana de Burgo de Osma. 

Antes de que llegase el príncipe Fernando a Valladolid, donde le esperaba Isabel, Cárdenas prepara la recepción del príncipe en dicha ciudad junto a la princesa Isabel.

Estuvo presente en la primera entrevista de los príncipes y se mantuvo al lado de Isabel, llegando a decirle:

«ese es el príncipe».

En 1470 la princesa Isabel, una vez casada con el príncipe Fernando, entrega a Cárdenas las villas de Elche y Crevillente en reconocimiento a sus servicios en la negociación de su matrimonio.

En 1471 se casa con Teresa Enríquez, hija del almirante Alfonso Enríquez, hermanastro de Juana Enríquez, madre del príncipe Fernando; es decir, que Teresa era prima del príncipe. 

Con este matrimonio Cárdenas pasa a formar parte de la familia del príncipe Fernando. De este matrimonio con Teresa Enríquez nace Rodrigo, que muere siendo un niño. Más tarde nace Diego, heredero del mayorazgo, que llegó a ser I duque de Maceda y se casó con Mencía Pacheco, hija del marqués de Villena. 

El 13 de diciembre de 1474 Cárdenas fue uno de los que organizaron la proclamación de doña Isabel en Segovia y también participó en la Concordia de Segovia el 15 de enero de 1475, aunque fueron el arzobispo de Toledo Alonso Carrillo y el cardenal Mendoza quienes prepararon el documento de la Concordia. 

Isabel y Fernando nombran a Cárdenas contador mayor del reino y le encomendaron la custodia de su primogénita Isabel en Medina del Campo. Cárdenas será el hombre de máxima confianza de los Reyes desde entonces.

El 1 de marzo de 1476 participó activamente en la guerra contra el ejército portugués que había invadido Castilla para apoyar la causa de Juana la Beltraneja y Alfonso V de Portugal como legítimos soberanos de Castilla. Luchó junto al rey Fernando en la batalla de Toro. El 18 de diciembre de 1477 fue nombrado comendador mayor de León.

 En marzo de 1479 una vez alcanzado el triunfo en la guerra de Sucesión, Cárdenas interviene en las conversaciones mantenidas entre la reina Isabel y su tía Beatriz de Braganza, en representación de Portugal, para cerrar el Tratado de Alcazobas. Cárdenas fue nombrado alcalde de Alcántara, donde se celebraron las reuniones hispanolusas. 

Estuvo en la corte de Toledo en 1480, cuando se trataba de construir una nueva monarquía reduciendo los poderes de la nobleza para sanear los recursos de la Hacienda y aumentando la autoridad real, que estaba muy deteriorada y reducida. Estuvo en las Cortes de Calatayud-Tarragona, en las de Barcelona y en las de Valencia acompañando a los Reyes.

En la guerra de Granada participó junto con su esposa, que colaboró en el hospital, y estuvo presente en las operaciones de socorro a Alhama en marzo de 1482, cuando el marqués de Cádiz se hallaba cercado por los musulmanes. Fue encargado de tomar Álora en junio de 1484. Estuvo también en la toma de Ronda y de Casarabonela en mayo y junio de 1485. 

Continuó luchando todo ese periodo, y en la última fase de la guerra granadina, en mayo de 1487, estuvo en la entrega de Vélez Málaga y fue uno de los negociadores de la rendición de Málaga, la segunda capital del reino de Granada. Fue nombrado mayordomo mayor del príncipe Juan y en 1488 fue nombrado también alcaide de Toledo. 

Una vez conquistada toda la zona occidental de Granada, participó en el cerco de Baza, otra fortaleza clave de Granada en la parte oriental. Designaron a Gutierre de Cárdenas como negociador en la rendición de Baza.

Desempeñó un papel esencial en la toma de Granada: fue el capitán de la tropa y entró en la Alhambra la noche del 1 de enero de 1492, recibiendo las llaves de la fortaleza de la mano del emir. Después de la primera misa entraron las tropas del conde de Tendilla y las de Cifuentes. 

Tras la rendición de Granada, Cárdenas recibió como recompensa Marchena y su tierra con mil vasallos. Junto con Hernando de Talavera fue el encargado de negociar los últimos detalles del matrimonio de la primogénita de los Reyes, Isabel, con el príncipe portugués. 

En octubre de 1493, después de la visita de los Reyes a Perpiñán, les acompañó en Barcelona para negociar con Francia y sellar la devolución del Rosellón y la Cerdaña a la Corona de Aragón.

El 7 de junio de 1494, como diplomático de alto nivel, negoció junto con Enrique Enríquez de Mendoza y otras personalidades representantes de Castilla el Tratado de Tordesillas para partir los océanos con Portugal. 

El 11 de enero de 1495 fallece el cardenal Pedro González de Mendoza. Cárdenas ya había sugerido a los Reyes el nombre del sucesor, fray Francisco Jiménez de Cisneros, si bien el propio cardenal fallecido había recomendado a Cisneros como su sucesor a los propios Reyes. 

En 1496 acompaña a la reina Isabel a Laredo, formando parte del séquito de despedida de Juana, que se marchaba a Flandes para casarse con Felipe el Hermoso. El 3 de abril de 1497 estuvo en la boda del príncipe Juan con Margarita en Burgos. Días después fallece su hijo Alfonso, víctima de un accidente hípico.

En 1501 acompaña a la princesa Catalina en su viaje de Granada a La Coruña, desde donde zarparía con destino a Inglaterra para casarse con el príncipe Arturo Tudor. En mayo de 1502 estuvo junto a los Reyes en el juramento de Juana la Loca y Felipe el Hermoso como herederos celebrado en Toledo. 

En octubre de 1502 Cárdenas cayó enfermo y el 28 de enero de 1503 instituyó un mayorazgo, cuya cabeza era la villa de Maqueda, para su hijo Diego.

En el momento de su fallecimiento, el 31 de enero de 1503, estaba en la corte de Alcalá de Henares. Fue enterrado en el convento de San Francisco de Torrijos, donde residirá su viuda en el futuro.

Autor: Yutaka Suzuki para revistadehistoria.es

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