El grado de vitalidad del habla románica de los mozárabes y la capacidad expansiva dependían del vigor y de las relaciones de las mozarabías, las cuales fueron muy diversas en las diferentes etapas de la Reconquista.
La vitalidad de la mozarabía toledana hizo, en lo jurídico prevalecer el Fuero Juzgo, que no tenía vigencia entre los reconquistadores; mantuvo, en lo eclesiástico, un rito propio trente al romano y, en el orden administrativo, conservó todavía en el siglo Xlll especial moneda de tipo árabe.
La toponimia mozárabe revela la extensión y densidad de la pérdida de la -() final.
La toponimia mozárabe revela la extensión y densidad de la pérdida de la -() final.
Tenemos, pues, que de hecho los mozárabes toledanos perdían y conservaban la -() final. De murello, diminutivo de muro, deriva el topónimo .Murial (Guadalajara) frente al nonnal Murillo. También en Cardiel de los Montes (diminutivo ¿erivado de cardo, en Toledo), Puebla de Almoradiel (de muratello), Monti,/ (de monte, provincia de Ciudad Real), Vil/aman/id (Toledo), A/muradie/ (Ciudad Real), Arroye/ (diminutivo de arroyo).
En otros topónimos mozárabes, tras consonante, que no son ahora finales en Español, la -o perdida ha sido sustituida por -e final. Así sucede, en los derivados con los sufijos prerromanos -aCClf-, -cceu-, -iceu-, -oecu: /'v1ascaraque (arbusto), Palomequ(, (paloma), Temhleque (de templum, recinto, espacio vasto, de la provincia de Toledo).
La autoctonía con y viene confirmada por la supervivencia hasta la actualidad de algunos de los topónimos mozárabes, en contraposición a la.[egla fonética del castellano: Hl11cos y Yunclil/os (y no Juncos persisten en la actualidad en el partido judicial de lllescas); igualmente en toponimia menor Bayuncos o Vayuncos (trente a Valdejuncos), Yeles y }(pes. Existen una serie de topónimos en zonas de sustrato mozárabe, con plurales femeninos en -es en vez de -as.
Así tenemos casas de Regates (Consuegra, provincia de Toledo), Veles (probablemente yalu, salo salina o quizás de gelu, hielo, helado; provincia de Toledo, confróntese con Yela, en Guadalajara), Tohes (AJcuncza, provincia de Guadalajara, de Tobe: piedra caliza y porosa; frente a Villatobas, en Toledo), Totanés (de Tutanus, nombre de una de las divinidades tutelares de los romanos, o quizá de tutanes, asilo, refugio, defensa), Novés, y Noez (de nova: nuevas, recientes, jóvenes; «civitates aut condere nova aut conservare iam conditm»).
Los compuestos por un nombre romance precedido de artículo al debieron ser impuestos por los árabes o por los mozárabes, pero antes de que los poblados respectivos fuesen reconquistados por las armas cristianas: A/cañizo (de caña), Villanueva de Alcardefe (de cardo), Almonacid (el monasterio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario