Estos vestigios suponen un claro referente del proceso de construcción y el material empleado en la ingeniería y la arquitectura civil. En las Termas, podemos ver un ejemplo de ello en un tramo de canalización fabricado con opus caementicium7 y en un arco formado por dovelas.
Así pues, esta estancia sería una especie de sauna o caldarium10. Los materiales empleados (mármol), las medidas y la decoración nos hacen pensar que se trataba de un edificio de carácter público. Pasado el tiempo, el edificio fue arruinándose, por lo que fue reutilizado para construcciones posteriores de las que podemos ver también los restos.
Ejemplo de ello, es un silo datado entre los siglos XII al XIV, dos aljibes en el lado occidental construidos a partir del siglo XVI, o unos pilares de hierro que soportan la estructura del inmueble actual, levantado en la década de los 90 del presente siglo XX. Además de los restos de las salas calefactadas que podemos ver aquí, el complejo se podría completar con otros restos romanos hallados en diferentes localizaciones y que formarían parte de la canalización de la ciudad.
Es el caso de una bóveda romana situada bajo la vivienda de la Calle Navarro Ledesma, 1, así como los depósitos de agua bajo el edificio de la Calle de Alfonso X "el Sabio", 1, bajo la vivienda de la Calle Nuncio Viejo, 21, y bajo el edificio de la Calle San Ginés, 2, (conocido como Cuevas de Hércules y que veremos más adelante), todos ellos distribuidores de la red de abastecimiento de agua de la ciudad en dicha época.
Localización: Plaza Amador de los Ríos, s/n, en el Centro de Gestión de Recursos Culturales del Consorcio de Toledo.
http://www.unaventanadesdemadrid.com/toledo-i.html
Es un sitio realmente bonito, un saludo
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