El aljibe es un recurso arquitectónico para almacenar agua, por lo general potable.
El modelo tradicional árabe es un recipiente total o parcialmente subterráneo, construido o labrado y cubierto por una bóveda de cañón o ligeramente apuntada o en cúpula de casquete, hecha de ladrillo.
El agua acumulada suele proceder de la lluvia recogida de los tejados de las casas o de las acogidas del entorno canalizadas hasta él.
Suele estar construido con ladrillos unidos con argamasa, con las paredes internas recubiertas de una mezcla de cal, arena, óxido de hierro, arcilla roja y resina de lentisco, para impedir filtraciones y la putrefacción del agua que contiene.
Los modernos aljibes son con mayor frecuencia de hormigón y, en algunos casos, de azulejo u otro revestimiento cerámico
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Los depósitos subterráneos de agua (aljibes) han sido utilizados desde tiempos neolíticos para el almacenamiento de agua para el consumo humano.
Sin embargo, será la civilización musulmana la que extienda su uso extensivo para el riego de jardines y tierras
Estos aljibes podían nutrirse del agua de la lluvia o recogerla canalizada.
Antes de almacenarla se hacía pasar esta agua por un filtro de arena que la purificase.
Dos aljibes en Toledo
Bajo la plaza de Amador de los Ríos continuaba el sistema hídrico de Toletum. Esta segunda pieza del rompecabezas fue descubierta por el dueño de un inmueble, cuando excavaba para construir un garage en su sótano.
Dos bóvedas de unas antiguas termas romanas se vinieron abajo y los arqueólogos entraron en escena. Aquí desenterraron vestigios de dos aljibes (segunda mitad del siglo I) y de un sistema de calefacción o hipocaustum.
Todo ello formó parte de unos baños públicos enormes, con una superficie estimada de 1.200 metros cuadrados. Bajo las viviendas colindantes continúa, todavía oculto, el rompecabezas.
Hermanos menores de las monumentales cisternas fueron los aljibes abovedados que sustituyeron a los de cubiertas planas, adoptándose a partir de entonces las bóvedas de cañón opus caementicium u hormigón de cal.
Estas bóvedas, además de ser más baratas, permitían salvar luces mayores y transmitían empujes horizontales a la parte superior de los muros, lo cual hizo posible eliminar los diafragmas o riostras interiores, sin peligro de colapso, dando una mayor anchura a las cisternas.
Esta nueva estructura, menos alargada y mas ancha y profunda, resulta más racional y económica, pues con el mismo volumen de obra de fábrica se puede almacenar una mayor cantidad de agua.
En la antigüedad y la Edad Media el aljibe fue en muchas poblaciones o barrios de las mismas el prototipo de reserva de agua de consumo, al carecer de suficientes fuentes,
La estructura de los aljibes se solía revestir de cal que impidiera que el agua se corrompiera, con pozos de aireación y una limpieza periódica.
http://biombohistorico.blogspot.com.es/2011/06/los-aljibes.html
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