La mitad de la aldea de Ciruelos pertenecía a la Orden de Calatrava desde sus orígenes, pues hahía sido donada por Sancho In en marzo de 1,158 ".
Posteriormente, en febrero de 1176, fue donada por su hijo Alfonso VIII a la Orden y a su maestre Martín Pérez de Siones, ya toda íntegra, con los términos hasta el río Tajo, los- molinos, las aceñas, pesquerías y todo lo que los freires quisieran construir allí L>.
Probablemente para esa fecha ya existía en Ciruelos una encomienda calatrava, aunque la primera mención a su comendador, GarcÍa Martínez, procede del fuero de Zorita (1180) '"o El núcleo principal de la misma lo constituía la fortaleza, reiteradamente confirmada por las bulas de Gregario VIII e Inocencia In l"
En Ciruelos estuvo también, aunque de forma transitoria el convento principal de la Orden 1\ en el período de tiempo comprendido entre la pérdida de Calatrava (1195) y su establecimiento en Salvatierra (1198,). Tal y como se desprende del documento de donación de 1176, las bases económicas de la encomienda estaban en el aprovechamiento de las aguas del Tajo y el río Salado.
No obstante, tampoco se descuidaban las actividades agrícolas. En enero do 1,181, la Orden de Calatrava cedió a Tella Pérez, con carácter vitalicio y la condición de poblarlas, cinco yuga~ das de heredad en Ciruelos"'. Los beneficios de la explotación de estas heredades por los calatravos vendrían después de la muerte de Tello Pérez.
Posteriormente, en febrero de 1176, fue donada por su hijo Alfonso VIII a la Orden y a su maestre Martín Pérez de Siones, ya toda íntegra, con los términos hasta el río Tajo, los- molinos, las aceñas, pesquerías y todo lo que los freires quisieran construir allí L>.
Probablemente para esa fecha ya existía en Ciruelos una encomienda calatrava, aunque la primera mención a su comendador, GarcÍa Martínez, procede del fuero de Zorita (1180) '"o El núcleo principal de la misma lo constituía la fortaleza, reiteradamente confirmada por las bulas de Gregario VIII e Inocencia In l"
En Ciruelos estuvo también, aunque de forma transitoria el convento principal de la Orden 1\ en el período de tiempo comprendido entre la pérdida de Calatrava (1195) y su establecimiento en Salvatierra (1198,). Tal y como se desprende del documento de donación de 1176, las bases económicas de la encomienda estaban en el aprovechamiento de las aguas del Tajo y el río Salado.
No obstante, tampoco se descuidaban las actividades agrícolas. En enero do 1,181, la Orden de Calatrava cedió a Tella Pérez, con carácter vitalicio y la condición de poblarlas, cinco yuga~ das de heredad en Ciruelos"'. Los beneficios de la explotación de estas heredades por los calatravos vendrían después de la muerte de Tello Pérez.
3. Encomienda de Guadalerza
A pesar de estar incluida desde sus orígenes en los términos históricos del Campo de Calatrava, la estudiamos aquí por ser actualmente territorio de la provincia de Toledo. El núcleo fundamental de la encomienda lo constituían, ya desde ~us inicios, la fortaleza y el hospital de Guadalerza, rodeados de una dehesa que ha conservado su nombre hasta nuestros días. Con esta configuración se mantuvo esencialmente durante toda la Edad Media 211 , En enero de 1179, Alfonso VIII donó al hospital de Guadalerza todas b s viñas que tenía en Aceca 21,
Para esa época ya debía estar establecida 13 encomienda calatrava, ya que un año después su comendador Diego MartÍnez aparece entre los confirmantes del fuero de Zorita 22. Durante el maestrazgo de Nuño Pérez de Quiñones (H82-H9>8), la encomienda pasó a denominars~ ((Hospital de Guadalerza», destacando así su faceta de atención hospitalaria, al situarse en el camino ToledoCalatrava-Córdoba. En ese período su comendador fue Suero Pérez Barroso
2:~. La fortaleza y el hospital de Guadalerza se perdieron en la ofensiva almohade del año 119'5. Sin embargo, al ser la más septentrional de las fortalezas del Campo de Calatrava, fue también la primera en recuperarse. ASÍ, tras la ruptura de las treguas con los almohades (1211), Alfonso Téllez y Rodrigo Rodríguez, al frente de algunos toledanos, tomaron la torre de Guadalerza con ayuda de máquinas de guerra 2~. Posteriormente pasaría de nuevo a manos de la Orden de Calatrava
Para esa época ya debía estar establecida 13 encomienda calatrava, ya que un año después su comendador Diego MartÍnez aparece entre los confirmantes del fuero de Zorita 22. Durante el maestrazgo de Nuño Pérez de Quiñones (H82-H9>8), la encomienda pasó a denominars~ ((Hospital de Guadalerza», destacando así su faceta de atención hospitalaria, al situarse en el camino ToledoCalatrava-Córdoba. En ese período su comendador fue Suero Pérez Barroso
2:~. La fortaleza y el hospital de Guadalerza se perdieron en la ofensiva almohade del año 119'5. Sin embargo, al ser la más septentrional de las fortalezas del Campo de Calatrava, fue también la primera en recuperarse. ASÍ, tras la ruptura de las treguas con los almohades (1211), Alfonso Téllez y Rodrigo Rodríguez, al frente de algunos toledanos, tomaron la torre de Guadalerza con ayuda de máquinas de guerra 2~. Posteriormente pasaría de nuevo a manos de la Orden de Calatrava
4. Encomienda de Maqueda
En un primer momento la encomienda se denominó ((Casas de Maqueda». Bajo esa denominación aparece también en la bula confirmatoria de Gregario VIII de 1187, que añade, a la pertenencia de las casas, viñas, huertos, tierras y otros bienes. En los años sucesivos la encomienda continuó creciendo. El primero de los comendadores que tenemos documentado, don Bermudo, en julio de ,1192, compró a Domingo Pérez y a su mujer María Miguel su part~ en un molino de Sotillo por ocho maravedís ". Por esas mismas fechas, Alfonso VIII confirmó a la Orden de Calatrava la compra hecha a Munio Macho de la villa de San Silvestre, situada en el término de Maqueda '", por 1.000 maravedís 'n. Finalmente, en 1198 el maestre calatrava Martín 'Pérez de Siones confirmó a esta villa los fueros que tenían sus habitantes en tiempos de su anterior señor~.
También estaba situada en el término de Maqueda la aldea de Mendeño, tal vez adquirida por los calatravos en 1183, al cambiarla con Rodrigo Gutiérrez por una heredad en Trigueros (!Palencia) 2!). En cualquier caso, en noviembre de 1194, el maestre don Nuño donó a Alfonso López y a su mujer Teresa García, con carácter vitalicio, la aldea de Mendeño 30. En junio de 1201, Alfonso VIII donó a la Orden de Salvatierra y a su maestre Martín MartÍnez la villa de Maqueda, con todos sus términos, derechos y pertenencias, incluidos hornos, casas, baños, tiendas, caloñas, medidas, portazgos, quintas, sernas, viñas, molinos, ríos, aguas y todas las otras rentas 31. En septiembre de ,1211, se confirmaron definitivamente los términos entre el concejO' de Maqueda y el de Escalona ~'J. Por entonces, el com'2ndador de Maqueda era García Gómez de Aza :-1:1
También estaba situada en el término de Maqueda la aldea de Mendeño, tal vez adquirida por los calatravos en 1183, al cambiarla con Rodrigo Gutiérrez por una heredad en Trigueros (!Palencia) 2!). En cualquier caso, en noviembre de 1194, el maestre don Nuño donó a Alfonso López y a su mujer Teresa García, con carácter vitalicio, la aldea de Mendeño 30. En junio de 1201, Alfonso VIII donó a la Orden de Salvatierra y a su maestre Martín MartÍnez la villa de Maqueda, con todos sus términos, derechos y pertenencias, incluidos hornos, casas, baños, tiendas, caloñas, medidas, portazgos, quintas, sernas, viñas, molinos, ríos, aguas y todas las otras rentas 31. En septiembre de ,1211, se confirmaron definitivamente los términos entre el concejO' de Maqueda y el de Escalona ~'J. Por entonces, el com'2ndador de Maqueda era García Gómez de Aza :-1:1
Enrique Rodriguez-Picavea Matilla
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2014/02/files_anales_0029_01.pdf
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