Réprobo fue un hombre del siglo III y originario de Asia Menor. Su leyenda cuenta cómo buscó al hombre de la tierra más poderoso para ponerse a su servicio. Primero sirvió a un rey, pero observó que en presencia de un juglar que nombraba al diablo en una de sus canciones el monarca temblaba solamente con su mención.
Decepcionado, contactó con un brujo para que le diera a conocer al demonio y así poder servirle, pero cuando iban por un camino en el que había una cruz, el hechicero se puso a temblar. Réprobo se dio cuenta así de que el Crucificado era realmente el más fuerte y se puso por ello a su servicio convirtiéndose al cristianismo.
Conoció después a un ermitaño que vivía junto a un río y le aconsejó que, para ayudar a los demás y hacerse merecedor de servir a Jesús, debería ayudar con su gran corpulencia a cruzar la corriente a los viajeros. En cierta ocasión, cuando llevaba sobre sus hombros a un niño, notó que le costaba un gran esfuerzo pasar el río con su peso, que además iba aumentando a medida que cruzaba por el cauce. Cuando se lo dijo al muchacho, éste le respondió que eso le sucedía porque estaba llevando al amo del universo, ya que él era Cristo. Desde ese momento,
Su imagen es muy familiar, pues fue representada generalmente en iglesias, catedrales, e incluso a las puertas de las ciudades, ya que era creencia antigua que si alguien se moría habiéndole contemplado se le perdonarían los pecados.
San Cristobal en un panel de azulejos del siglo XVI en la iglesia de El Casar de Talavera
*Iglesia parroquial de El Casar de Talavera. Talavera de la Reina Siglo XVI. Policromía. Altar lateral. Enmarcado en retablillo renacentista en azulejo formado por dos columnas acanaladas con capiteles decorados en color que sostienen motivos de grutescos y venera central. San Cristóbal lleva al niño y se apoya en un árbol.
*Ermita de la Virgen de Gracia de Velada (Toledo). Retablo lateral. Siglo XVII. Policromía. El niño va sobre los hombros con la bola del mundo.
El retablo enmarca las figuras entre columnas, mármoles simulados y cenefas de hojas de acanto y cadeneta, además de recuadro de bandas y filetes azules y amarillos.Azulejería de la iglesia de Piedraescrita del siglo XVI representando a San Cristóbal
En el caso de la azulejería talaverana es curioso constatar que los animales representados son los de la fauna del Tajo: carpas, barbos, bogas, anguilas y galápagos.San Cristobal en azulejería talaverana del siglo XVII en la ermita de la Virgen del Prado
*Basílica de la Virgen del Prado. Talavera de la Reina. Siglo XVI. Policromía. Retablillo de San Cristóbal que se encuentra a la entrada del templo a la izquierda. Cristóbal lleva al Niño con la bola del mundo y se apoya en un árbol. Se ve al ermitaño en una cueva a la orilla del río, donde peces, tortugas e incluso ballenas surcan las aguas.
El arco del retablo está decorado con ángeles, frutos y grutescos. Aparece el ermitaño en una cueva con una lámpara cuya luz guía a Cristóbal en el paso de la corriente.
http://lamejortierradecastilla.com/san-cristobal-en-azulejeria-antigua-de-talavera/
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