La Iglesuela con Gredos al fondo
Vamos a recorrer hoy la zona más septentrional de la Sierra de San Vicente, visitando un pueblo que, aunque están actualmente incluidos en el territorio de Castilla-La Mancha, históricamente formaron parte del alfoz de la poderosa ciudad de Ávila.
Se desconoce la fecha de su fundación aunque parece ser que ya existía en la época romana, por los restos arqueológicos hallados, como varios dólmenes y los puentes del río Tiétar y la garganta de Torinas.
En la época de los árabes era una villa independiente, pero tras la reconquista pasó a pertenecer a la Comunidad de Villa y Tierra de Ávila.
La aldea consiguió durante el reinado de Felipe IV jurisdicción propia, comprándosela al señorío de La Adrada en 1641..
Al igual que la mayoría de pueblos de la comarca de la Sierra de San Vicente, La Iglesuela perteneció a la provincia de Ávila hasta 1833, cuando pasó a la de Toledo. Pero no fue hasta el 1955 cuando dejó de tener vinculación eclesiástica, dejando de pertenecer a la diócesis de Ávila para hacerlo en la de Toledo.
La Iglesuela se encuentra en pleno valle del Tiétar y su término asciende incluso por las laderas de Gredos. Perteneció al señorío de La Adrada hasta que se independizó como villa a mediados del siglo XVII.Ayuntamiento de La Iglesuela
Debemos dar una vuelta por el casco urbano y observar su arquitectura popular, de la que todavía quedan no pocos edificios con las características típicas de las construcciones serranas abulenses.
Los tejadillos voladizos, las balconadas de algunas fachadas y los perfiles largos de los tejados, con escasos huecos en sus muros graníticos, son algunas de las características más significativas.Arquitectura popular de La Iglesuela
Casi todas están abovedadas con sillares de piedra y tienen lavaderos o pilones para beber el ganado, también labrados en el mismo material.
Junto al pueblo, en las agradables praderas de El Ejido hay varias, una de ellas algo más ornamentada y con un largo abrevadero para facilitar el acceso a los rebaños numerosos de ovejas.
Una de las fuentes de La Iglesuela
Su perfil es peculiar por ser de menor altura la nave principal que la capilla mayor.
Vista de la torre de la iglesia y el caserío de La Iglesuela
La capilla bautismal es una pequeña dependencia granítica con bóveda de cañón, mientras que una hermosa cúpula de sillería cubre la capilla mayor.
Es de resaltar también el pórtico y el atrio que rodea al templo.Capitel y zapata de la iglesia de La Iglesuela
El 1 de mayo se lleva en procesión la imagen a la ermita y en el paraje conocido como la Cuesta del Arroyo se le canta una salve popular entre la emoción de los concurrentes.
A la entrada del pueblo, pero desgraciadamente en estado de ruina, se encuentra la ermita del Cristo que contaba, al igual que la iglesia, con magníficos retablos de azulejería talaverana del siglo XVI.
http://lamejortierradecastilla.com/la-iglesuela-del-tietar/
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