jueves, 21 de junio de 2018

Camino de los Bandoleros a Guadalupe: vamos hacia Aldeanovita

Arquitectura popular en el entorno de Aldeanueva de San Bartolomé

Abandonamos La Estrella y vamos paralelos al arroyo Andilucha que en esta zona está muy deforestado y solamente conserva las resistentes y punzantes tamujas que festonean sus riberas. Comienzan ya a aparecer las primeras labrancillas y majadas construidas en pizarra.


Dolmende la Aldehuela en La estrella, cerca de Aldeanovita

Antes de llegar a “Aldeanovita”, vamos a visitar uno de los monumentos megalíticos con los que cuenta La Jara. Me refiero al dolmen llamado de La Estrella. Se encuentra en la finca conocida como la Aldehuela. 

Se trata de un dolmen erigido hace más de cuatro mil años por los hombres del Calcolítico, es decir, la Edad del Cobre. 

Hay que señalar que a la distancia de algo más de un kilómetro en dirección oeste se pueden observar todavía las curiosas trincheras de unas antiguas minas de cobre conocidas como las minas de La Borracha. 

No es extraño que estos afloramientos de metal, así como los del cercano pueblo de Campillo de la Jara, fueran ya explotados por las gentes que construyeron el dolmen y que, probablemente, fueron también quienes pusieron por primera vez en práctica la agricultura y la ganadería en estas tierras.Muralla del castro de Castrejón en Aldeanovita

Aunque actualmente se encuentra algo modificada su estructura por las labores agrícolas, podemos distinguir que este dolmen estaba formado por una serie de doce ortostatos de piedra con una altura de 1,80 metros de los cuales una parte se clavaba en el suelo. Son unos grandes lanchones de granito que se disponen en círculo formando una cámara. 

A ella se accede por un corredor formado por dos filas de seis ortostatos de menor altura y entre los que se puede distinguir uno de pizarra que tiene grabada una cazoleta. 

Otro ortostato caído entre la cámara y el corredor presenta también grabadas cazoletas y unas figuras antropomorfas muy esquemáticas que simulan figuras humanas. 

Las cazoletas son huecos semiesféricos de los que se desconoce el significado, aunque se ha especulado con su carácter simbólico o de utilidad en determinados rituales.

 Todo el conjunto megalítico estaba rodeado y cubierto por un túmulo formado por acumulación de tierra y pequeñas piedras

Homúnculo grabado en la muralla de El Castrejón

Parece que estos dólmenes se construían con una finalidad funeraria pero también tenían un significado relacionado con la distribución del territorio entre las tribus. 

En su interior se ha encontrado industria en piedra tallada, desde pequeños dientes de sílex que se embutían en un mango formando una hoz hasta puntas de flecha y magníficos cuchillos del mismo material, acompañados con fragmentos de la cerámica utilizada en la época, hecha a mano, sin torno. 

En el cercano término de Navalmoralejo se encuentra el dolmen de Azután, también encuadrado dentro del llamado megalitismo extremeño, y del que hablaremos en capítulos sucesivos.

Mina de la Borracha

Para acceder al dolmen que hoy nos ocupa debemos de recorrer desde La Estrella algo más de cuatro kilómetros por la carretera. 

Pasado el kilómetro 66,2 sale un camino a la derecha que nos conduce hasta el camino de Puente del Arzobispo a menos de un kilómetro. 


Lo tomaremos en dirección norte y lo seguiremos dos kilómetros y medio hasta llegar al dolmen que se encuentra situado a unos doscientos metros a la izquierda.

Paisaje en la Jara occidental cerca de Aldeanovita

Volvemos sobre nuestros pasos sin necesidad de volver a la carretera y llegamos a Aldeanueva de San Bartolomé. 

Este pueblo es conocido en la zona como “Aldeanovita” para diferenciarlo de Aldeanueva de Barbarroya, y ya que estamos con temas arqueológicos debemos reseñar que el caserío se sitúa a los pies de una pequeña elevación que se denomina el Castrejón. 

Como su nombre indica, este lugar fue un antiguo castro amurallado cuya fortificación es conocida en el pueblo como “La Cerca de los Moros”, de cuyas defensas todavía podemos observar restos arruinados que habrían sido construidos en la Edad del Cobre como el dolmen antes referido. 

También se observan restos de los muros de las viviendas del poblado que posteriormente estuvo habitado también durante la Edad Media. 

Vale la pena encaramarnos a esta pequeña altura y disfrutar de la vista jareña que desde allí se contempla

Estela de guerrero de la Edad del Bronce de Aldeanueva de San Bartolomé

Al igual que Las Herencias, cuenta este pueblo jareño con una estelade la Edad del Bronce en pizarra. 

En ella se observan una serie de motivos grabados entre los que destaca una figura humana de guerrero tocado con un casco del que salen dos enormes cuernos. 

El guerrero está acompañado de su espada, la lanza, el escudo, el carro y un animal muy esquemático que podría querer representar el animal de tiro. 

También aparecen las habituales cazoletas que vamos viendo talladas en los monumentos prehistóricos de la comarca.Sepulcro romano utilizado como abrevadero en Aldeanovita

Al este del caserío se encuentra una fuente donde uno de los pilones para abrevar el ganado no es otra cosa que un sepulcro antropomorfo de granito en el que se marca claramente la zona destinada a la cabeza del difunto. 

La presencia romana también está documentada por el hallazgo de un ara con la que un tal Valerio Vracio cumplió un voto a Júpiter, como se deduce de la inscripción.

http://lamejortierradecastilla.com/nos-vamos-para-aldeanovita-camino-de-los-bandoleros-a-guadalupe-9/

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