viernes, 13 de julio de 2018

Descubren que la Puerta del Vado tiene 7,5 metros de fachada enterrada

La Puerta del Vado cuando fue descubierta hace 16 añosToledo pide a Fomento la ayuda del 1,5% Cultural para llevar a cabo las obras

El Ayuntamiento de Toledo ha solicitado al Ministerio de Fomento la ayuda del 1,5% Cultural para llevar a cabo las obras de recuperación de la Puerta del Vado, en el barrio de Antequeruela, tras descubrirse que su fachada está enterrada a 7,5 metros de profundidad.

Así lo ha explicado el concejal de Urbanismo, Teo García, este lunes en rueda de prensa para dar a conocer las actuaciones que se llevarán a cabo, como son la liberación de tres de los cuatro lados del monumento al objeto de completar sus alturas reales y que se puedan observar en su conjunto. El objetivo es recuperar el mayor número posible de restos arqueológicos de este entorno.

En la presentación, además del concejal Teo García, ha estado presente el arquitecto municipal y jefe del Servicio de Urbanismo, Ignacio Álvarez. El Ayuntamiento de Toledo ha solicitado al Ministerio de Fomento una ayuda de 1.106.197 euros, de un total de 1.536.385 euros, que se calcula que costarán los trabajos. 



El Ayuntamiento prevé aportar el 28 por ciento de la inversión, es decir, 430.187 euros. Anualmente, el Ministerio de Fomento convoca este tipo de subvenciones para la protección y rehabilitación del patrimonio histórico.

García ha comentado que esta obra «es importante para la ciudad», y que el objetivo que persigue es realzarla a ojos de los ciudadanos , al tratarse de una construcción patrimonial de titularidad pública que tiene estrecha relación con el recinto amurallado de la ciudad.

Ignacio Álvarez ha explicado que la realización de este trabajo se remonta a un proyecto ejecutado entre los años 1992 y 1993, cuando se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Toledo y la Fundación Caja Madrid, por el cual se destinó una importante dotación económica a la restauración de las murallas de Toledo. La Fundación previó entonces una inversión de 375 millones de las antiguas pesetas. El Ayuntamiento redactó un anteproyecto y se realizó un estudio de coordinación general.

Ese dinero se dividió por zonas o tramos de la muralla, que tiene un perímetro aproximado de 4.000 metros. Para darle un carácter compacto a la actuación se encargó un estudio histórico, técnico y de laboratorio de la muralla. Este último estudio era innovador en el municipio ya que incluyó un estudio cronológico, de todos los morteros, de la piedra y del carbono 14. En función de todos estos estudios se hicieron unas pautas para que todos aplicaran los mismos criterios, como el de no usar cemento.

Desde aquel momento, todas las actuaciones que se han realizado en la muralla han seguido estos criterios. De las ocho obras que se hicieron entre 2001 y 2002, una de ellas fue realizada por la Escuela Taller, basada en la limpieza de la Puerta del Vado. Con esta actuación se empezaron a encontrar roscas de ladrillo. «Cada día nos sorprendíamos más con lo que encontrábamos hasta que vimos que ahí había una puerta», ha recordado eufórico Álvarez.

Desde ese momento no se ha seguido con el trabajo de restauración, ya que con el dinero que se disponía en ese año era imposible continuar. «El hecho de que exista un anteproyecto nos da esperanzas en que nos concedan la subvención, y así poder identificar todo lo que podamos», ha insistido el arquitecto.

Desenterrando la historia

En el supuesto de la concesión de esta ayuda por parte del Ministerio de Fomento, Ignacio Álvarez ha detallado que lo primero que se haría son los estudios pertinentes de valoración de los materialespara posteriormente poder vaciar ese espacio arquitectónico e intentar descubrir una supuesta nueva fachada enterrada a 7,5 metros de profundidad

«Dentro de la concurrencia competitiva a la que se somete esta solicitud, tenemos que esperar en torno a los próximos seis meses una repuesta definitiva, que vendría supeditada a la cuantía de los presupuestos de 2019» ha añadido el concejal de Urbanismo, quien considera que se trata de un proyecto importante que cumple todos los requisitos para que le sea concedida la subvención.



Para concluir, García ha señalado que el objetivo del Gobierno municipal es que la participación ciudadana sea real, sobre todo, en este caso, la del el barrio de la Antequeruela, para crear un «espacio único de encuentro social y de interés turístico general».

09/07/2018
R. Villacañas
https://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/abci-descubren-puerta-vado-tiene-75-metros-fachada-enterrada-201807091410_noticia.html#ns_campaign=rrss-inducido&ns_mchannel=abc-es&ns_source=fb&ns_linkname=noticia-foto&ns_fee=0


La Puerta del Vado, realizada entre finales del siglo XI y comienzos del siglo XII, se localiza en el barrio de Antequeruela en la ciudad de Toledo (España). Este barrio era conocido tras la reconquista de la ciudad de Toledo como arrabal de San Isidoro, zona de importante tradición alfarera.

Esta puerta, debido a su ubicación, en la salida natural de la vaguada que articula el mencionado barrio de la Antequeruela, y por ser el lugar donde se arrojaban desechos de los alfares cercanos, se fue paulatinamente cubriendo de materiales y sedimentos; así, a finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI se producen en ella una serie de remodelaciones, como la elevación de su pavimento más de un metro por encima del original.

A pesar de las remodelaciones señaladas, a partir del siglo XVII la Puerta del Vado fue cayendo en desuso; siendo definitivamente abandonada a finales de dicho siglo y quedando únicamente a la vista su parte superior.

En el siglo XIX, se pierde todo rastro de la puerta; si bien en el siglo XX vuelve el interés por ella, a consecuencia de unas labores de limpieza llevadas a cabo dentro de un proyecto general de restauración de las murallas de Toledo, emprendido a finales de los años 90 del pasado siglo.
Descripción[editar]

La Puerta del Vado es muy similar, tanto en su tipología como en sus proporciones, a la Puerta de Bisagra Vieja. La parte de la puerta que en la actualidad es visible desde la calle corresponde a su cuerpo superior. La fachada principal está realizada en mampostería encintada y tiene cuatro ventanas, con arcos de medio punto; en el lateral norte aparecen tres ventanas, y dos en el sur, donde también se observa un contrafuerte de fabrica de sillares.

La Puerta del Vado es de acceso recto, precedido por un pequeño pórtico, cobijado entre los dos arcos de la fachada principal y defendido por una buhedera abierta entre ambos. El arco exterior es de medio punto, fabricado en ladrillo; mientras el interior es de herradura enjarjado, realizado en gneis, si bien una de sus impostas es de arenisca. Este primer espacio comunica con tres tramos de planta rectangular, definidos por arcos de ladrillo con jambas de sillares de gneis, cubiertos con bóveda de medio cañón. Con respecto al suelo de la puerta, se ha de señalar que el mismo está realizado en dos momentos constructivos: uno, el de las reformas llevadas a cabo a finales del siglo XV, y otro, el correspondiente al suelo original, que se puede observar gracias a un sondeo realizado en el interior de la puerta.

El primer tramo de la puerta era el destinado a albergar las dos hojas que cierran la salida extramuros. El tramo central podría comunicar con un patio de armas, a través de un postigo que luego será inutilizado, en las reformas del siglo XV, con la construcción de un zócalo de mampostería. 



El último tramo, donde se situaban las hojas que cerraban el acceso intramuros, posee comunicación con el cuerpo superior de la puerta, mediante una escalera de piedra a la que se accede a través de un pequeño vano adintelado. Entre estos dos últimos tramos existe una ranura vertical, flanqueada por sendos arcos de medio punto, que sirvió para alojar un rastrillo.

El interior del cuerpo superior de la puerta se divide, a su vez, en tres niveles: el más bajo, que tiene una pequeña habitación compuesta por bóveda de medio cañón; este nivel tiene además un segundo espacio, delimitado por una gran bóveda baída, donde se localizan la ranura del rastrillo y el acceso tanto a la escalera que comunica los cuerpos inferior y superior, como a una segunda escalera, hoy desaparecida, que comunicaría con la línea de almenas

El nivel intermedio, que cuenta con bóvedas baídas y con ventanas, al exterior, con arcos de medio punto de ladrillo. Y el propiamente superior, de almenas, hoy bastante alterado.

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