Se ven hoy en la Vega de Toledo las ruinas de un edificio de piedra menuda y cal, tan unidos los materiales que está hecho un cuerpo sólido fortísimo; tanto, que la injuria de los tiempos no lo ha deshecho del todo.
Estas ruinas indican haber sido lo primitivo un gran anfiteatro para juegos, espectáculos o ejercicios militares de a caballo o en carros.
Al todo de estas ruinas llaman en Toledo el Circo Máximo de la Vega. Y es común opinión (entre los que saben algo) fue tal anfiteatro del tiempo de los romanos, y que allí cerca tuvieron un templo dedicado a una deidad.
Francisco de Santiago y Palomares. Carta al P. Esteban de Terreros. 27 septiembre 1748
No hay comentarios:
Publicar un comentario