Además se puede aparcar a los bordes de la carretera.
Para
llegar al castillo desde Huesca son 35 km, que se pueden hacer en 30 minutos
fácilmente. La mitad es por la carretera nacional y luego una más pequeña con
curvas para el último tramo.
3. El Castillo de Loarre
La visita a este castillo románico es una de las cosas más impresionantes
que hacer en Huesca, Se construyó en el siglo XI y está considerado como
la fortaleza románica mejor conservada en Europa. Está situado en la
localidad homónima y, si lo deseas, se puede hacer una visita guiada. El
paisaje desde el castillo es también impresionante.
Castillo de Loarre
El castillo de Loarre o castillo abadía de Loarre es un castillo románico
situado en la localidad española del mismo nombre, perteneciente a la
provincia de Huesca, en Aragón.
Desde su posición se tiene un control sobre toda la llanura de la Hoya de
Huesca y en particular sobre Bolea, principal plaza musulmana de la zona y
que controlaba las ricas tierras agrícolas de la llanura.
Fue construido en el siglo xi y presenta un buen estado de conservación,
lo que hace que sea uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y
civil del románico de España.
Fue denominado Monumento Nacional en el año 1906. En la actualidad cuenta
con el estatus de bien de interés cultural. Las instituciones regionales y
comarcales están interesadas en promover su declaración como Patrimonio de
la Humanidad por la Unesco.1
El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza
como cimientos.
Esto suponía una gran ventaja defensiva, ya que así los muros no
podían ser minados (técnica habitual en el asedio de fortalezas, que
consistía en construir un túnel por debajo del muro para después hundirlo
y abrir así una brecha por la que asaltar).
Además está rodeado por una muralla con torreones.
El castillo está en bastante buen estado de conservación (salvo la parte
del antiguo castillo de Sancho III de Navarra, mucho más deteriorada) y
está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de
Europa.
Destacan la pequeña capilla, la cripta de santa Quiteria, situada a la
entrada (con una increíble acústica) y la majestuosa iglesia del castillo
(de la que se desconoce el paradero de las pinturas románicas) en la que
llama la atención la cúpula (por lo poco habitual que es en el románico).
La ubicación de la construcción es un aspecto fundamental para entender su
carácter militar. Está situado a la entrada de los Pirineos, justo cuando
las montañas dan lugar a la llanura, dominando toda la comarca. La gran
llanura que forma "La Hoya" se extiende hasta las orillas del Ebro, hasta
Zaragoza.
A la espalda del castillo, al norte, están los montes Pirineos y la
importante ciudad de Jaca.
Historia
El hallazgo de monedas romanas en el solar del castillo da pie a pensar
que este se construyó sobre el asentamiento romano de Calagurris
Fibularia.2
El castillo fue construido en el siglo xi por orden del rey Sancho III,
para servir como avanzadilla fronteriza, desde la que organizaron los
ataques contra la localidad de Bolea, situada en la llanura que domina la
construcción. De esta época datan el edificio real, la capilla, el torreón
de la Reina, el patio de armas, las estancias militares y de servicio y la
torre del homenaje (antigua torre albarrana).
Posteriormente, hacia 1071, durante el reinado de Sancho Ramírez se
realiza un ampliación que le da la forma que mantiene en la actualidad. De
esta época son las demás construcciones incluida la iglesia.
El recinto amurallado se construye en 1287.
Tras la ampliación se funda un monasterio de canónicas de San Agustín.
Pedro I de Aragón, hijo de Sancho Ramírez, cambia la cabeza de la
congregación a Montearagón, con lo que Loarre pierde el carácter
monasterial.
El desalojo de los musulmanes de la comarca de La Hoya, hace que el
castillo pierda su carácter militar, perdiendo relevancia e
influencia.
En el marco de la revuelta del conde de Urgel, esta fortaleza sirvió al
bando urgelista, y vio acción en el asedio de 1413, cuando la abadesa
Violante de Luna defendió con ferocidad el castillo pero igualmente cayó
derrotada por el bando real.
En el siglo xv, la población que
vivía a los pies del castillo se traslada a la actual villa de Loarre,
reutilizando materiales de la fortaleza.
Descripción
La construcción se mimetiza con el terreno llegando a confundirse con él a
pesar de su gran tamaño. Todo el conjunto está rodeado de una gran muralla
que se construyó en 1287.
La muralla abarca unos 10 000 m² y tiene un perímetro de 172 m. Está
realizada con torreones semicirculares, hay uno rectangular donde se ubica
una de las entradas.
Plano del Castillo de Loarre. Se muestra la planta general del edificio.
En color más oscuro los muros de la construcción defensiva original
realizada entre los años 1020 y 1035 y de color más claro la ampliación
realizada en 1071 para acondicionar la fortificación a las nuevas
funciones monacales.
La puerta de entrada de la construcción es de estilo románico con
decoración en el tímpano. Tras ella se abre una imponente escalera
cubierta por una bóveda de cañón y adornada con una cenefa de ajedrezado
jaqués.
A los lados de la escalera hay dos estancias, la de la izquierda es el
cuerpo de guardia y la de la derecha es la cripta de santa Quintería, que
fue lugar de enterramientos. Desde ella por dos estrechas escaleras se
accede a la iglesia.
Sobre la cripta se ubica la iglesia de San Pedro, una construcción
románica de una única nave y ábside semicircular decorado con columnas
adosadas a los muros con capiteles tallados con motivos fantásticos,
vegetales y bíblicos.
La nave está cubierta por bóveda de cañón y decorada por una larga cenefa
de ajedrezado jaqués. Entre el ábside y la nave se abre una cúpula de 26
metros de altura.
A la derecha de la construcción se encuentran las dependencias de los
canónicos y de los nobles que habitaron el castillo. También está el
calabozo (que fue también utilizado de almacén) y la sala de armas. Varias
ventanas ajimezadas dan vista hacia donde se ubicó el pueblo de Loarre
hasta el siglo xvi.
Al sur, en lo que fue la parte del castillo original y más militar, está
el patio de armas y junto a él la iglesia de Santa María, la que había
antes de la fundación del monasterio.
Castillo de Loarre, Iglesia de San Pedro
Destaca el aljibe con capacidad para guardar hasta 8.000 litros de agua,
las estancias militares, la torre norte (que está destruida) y las
cocinas.
La torre de la reina se sitúa sobre la entrada a la parte militar y
protege la misma. La torre del homenaje, de 22 metros de altura, tiene 5
plantas y está comunicada con el castillo por un puente levadizo.3
Cine, televisión y literatura
Una de las primeras películas que se rodaron en este escenario fue
Valentina en 1982 y protagonizada por Jorge Sanz y Anthony Quinn y
dirigida por Antonio José Betancor basada en la novela del aragonés Ramón
José Sender Garcés, Crónica del alba.
Vista al atardecer.
El castillo de Loarre fue protagonista del rodaje de la película El reino
de los cielos (Kingdom of Heaven) (2005) del director Ridley Scott,
protagonizada entre otros por Orlando Bloom, Eva Green, Liam Neeson y
Jeremy Irons. El pueblo de Loarre participó en el rodaje de la película
haciendo de extra. El castillo puede verse al principio y al final de la
película.
También fue el escenario de la película Miguel y William (2006), con Elena
Anaya, Juan Luis Galiardo, Geraldine Chaplin, Malena Alterio y Josep María
Pou.
Castillo de Loarre
Por otra parte el mismo castillo fue usado para la grabación y emisión
del desaparecido programa La noche de los castillos (TVE) (1994), en el
que un binomio acompañado de una azafata del programa vivía aventuras
inolvidables dentro del mismo, con la misión de rescatar a la princesa.
Para dicho programa trabajaron infinidad de actores teatrales, pero fue
cancelado por falta de presupuesto y una baja cuota de pantalla.
En la serie de TVE El Ministerio del Tiempo (2015-2020), el castillo de
Loarre es utilizado como prisión. En 2015 se publicó la novela histórica
El Castillo de Luis Zueco con el castillo de Loarre como punto central de
la historia.