martes, 22 de febrero de 2022

Entre Asturias y León: Escapada de Senderismo a la Ruta del Cares

Ruta del Cares

Águila Real en la Ruta del Cares

Vista del Valle de Valdeón desde el puerto de Panderrueda.

Túneles en la Ruta del Cares

Observacion de la Naturaleza, Ruta del Cares


La ruta del Cares es una de las rutas de senderismo más transitadas y espectaculares de España.Se trata de una antigua senda que comunica las provincias de Asturias y León. 

Se trata de una ruta tallada en las rocas de las montañas, literalmente, que transcurre entre la localidad de Caín (León) y la de Poncebos (Asturias). Es un recorrido de doce kilómetros de gran riqueza natural y paisajística, que se tarda en completar a pie unas cuatro horas la ida y ocho horas la ida y la vuelta.

Probablemente sea la ruta de senderismo más famosa de toda España y una de las que más carga de turistas soporta. 

Y es precisamente este detalle el que me lleva a aconsejarte que te olvides de hacer el esfuerzo de viajar hasta aquí en temporada alta y festivos nacionales. Hay tanta gente recorriendo la senda que la jornada quedará completamente deslucida. El que avisa no es traidor…

Esta ruta atraviesa impresionantes parajes de montaña, de ahí que también sea conocida como la Garganta Divina.

Indice:

  1. Como llegar a Posada de Valdeón
  2. Algo de historia
  3. Croquis de nuestra ruta
  4. Flora y Fauna
  5. Hablemos del Sendero
  6. Paisaje
  7. Posada de Valdeón
  8. Comer en Posada de Valdeón
  9. Mirador del Tombo
  10. El Chorco de los Lobos
  11. Caín de Valdeón
  12. Puentes de los Rebecos y Bolín
  13. Puente de la Jaya
  14. Poncebos
  15. Comer en la zona de Poncebos
  16. Otras Rutas Cercanas

1. Como llegar a Posada de Valdeón

Posada, es un Concejo o Ayuntamiento del Norte de la Provincia de León, situado entre los Macizos Central y Occidental de Picos de Europa y a la vera del renombrado río Cares que divide Picos de Europa.


Para llegar a Posada de Valdeón, debemos coger la carretera N-625 que une la zona de Riaño (León), con Cangas de Onís y Arriondas (Asturias), a unos 16Km. de Riaño en dirección hacia Asturias y muy cerca del Puerto del Pontón, debemos coger una carretera secundaria que en unos 12Km. y a través del Puerto de Panderruedas nos llevará hasta allí.

Otra forma de llegar es a través de Santa Marina de Valdeón, el Puerto de Pandetrave y Portilla de la Reina. Por esta última población pasa la N-621, que a través del Puerto de San Glorío une la población de Potes en Cantabria, con Riaño en León.

Si elegimos llegar a Posada, a través del Puerto de Pandetrave y Santa Marina, debemos tener en cuenta que entre esta última población y Posada, hay una pista asfaltada de 4Km por la que solo cabe un coche, y es delicado el cruce con otro vehículo que nos podamos encontrar de frente.

2. Algo de historia

Antes de la existencia de este camino, la única comunicación entre los dos pueblos de Poncebos y Caín de Valdeón era un recorrido de más de 100 km que bordeaba las montañas circundantes. 

La ruta era la única comunicación entre ambos pueblos durante las nevadas de invierno que bloqueaban los puertos de montaña que tenían que franquear por carretera (y que sustituyó a «la terrible y dificultosa senda que en varios trayectos se perdía»,​ a la que Julián Delgado Úbeda dedicó emotivos párrafos de su libro El Parque Nacional de la Montaña de Covadonga​). 

El entorno geológico está formado por gargantas muy profundas, precipicios y empinadas montañas rocosas casi inaccesibles e inhóspitas.

El primer camino del Cares se excavó en la roca entre 1915 y 1921, durante la construcción de un amplio canal destinado al suministro de agua de la cámara de carga de Camarmeña, desde donde por una doble conducción con una caída de 230 m se alimenta las turbinas de la central hidroeléctrica de Poncebos. 

La orografía inaccesible de la garganta complicó mucho el trabajo de construcción, que requirió el uso de dinamita y de cuerdas de las que se descolgaban los trabajadores. Era entonces un camino estrecho destinado al mantenimiento del canal. 

Unas 500 personas participaron en la construcción del canal y del camino, muchos de ellos gallegos y la mayoría barrenistas, así como gentes de la zona; y 11 de ellas fallecieron en accidentes de trabajo,​ en particular por caídas en el vacío.​

Luego, el camino se acondicionó y ensanchó entre septiembre de 1945 y junio de 1950, pasando a tener un ancho de un par de metros. Participaron 45 obreros, de los que dos murieron en accidente.

En 2011, un tramo del acantilado se derrumbó​ al nivel de un túnel del camino, lo que ocasionó su cierre temporal y la posterior construcción de una pasarela en voladizo sobre el vacío para superar el desplome. El camino fue reabierto el 1 de julio de 2012.​

3. Croquis de nuestra ruta






Ambas localidades, Caín y Poncebos, solo están conectadas por este camino y por otro recorrido por carretera de unos 12 km. 

La ruta tiene varias opciones de recorrido por realizar: desde Poncebos se desata una increíble ruta hasta Bulnes, del mismo modo, a mitad de camino de la ruta del Cares, aparece un segundo camino que conduce hacia los Lagos de Covadonga

Además de esto, hay que tener en cuenta que esta ruta realmente finaliza en la posada de Valdeon, pero debido a su largo recorrido los paseantes sólo la hacen hasta Caín.

El recorrido fue construido en un principio por la compañía Viesgo, de ahí que a lo largo de casi todo el camino se pueda encontrar un canal de agua para el aprovechamiento hidroeléctrico.

En el Parque Natural de los Picos de Europa podemos encontrar una gran variedad de fauna.

Rebeco del Cares

El más destacado y rey de este lugar por naturaleza es el rebeco y se calcula que puede haber unos 6.500 ejemplares de esta especie.


para saber mas:

domingo, 20 de febrero de 2022

En Ruta por la Sierra de Urbión, Soria: Del Nacimiento del Rio Arlanza a la Laguna Negra

Nacimiento del rio Arlanza, Fuente Sanza, Quintanar de la Sierra

Necrópolis Altomedieval de Cuyacabras

Iglesia de San Miguel Arcángel, Duruelo de la Sierra

Cascadas en Covaleda

Vinuesa, Soria

Laguna Negra, Soria

La Sierra de Urbión es un espacio natural situado al noroeste de la provincia de Soria, en la Comunidad de Castilla y León, España

Por sus inmediaciones pasaba la senda soriana, ramal de la Cañada Real que unía Canales de la Sierra con la misma Soria; traspasaba el puerto El Collado y por la media ladera de Urbión, por los términos de Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra, Duruelo de la Sierra, Covaleda y Vinuesa, llegaba a Soria.

Indice:

  1. Como llegar a Fuente Sanza, Nacimiento del rio Arlanza
  2. Algo de Historia
  3. Croquis de nuestra Ruta
  4. Nacimiento del rio Arlanza, Fuente Sanza, Quintanar de la Sierra
  5. Necrópolis Altomedieval de Revenga
  6. Necrópolis Altomedieval de Cuyacabras
  7. Duruelo de la Sierra
  8. Comer en Duruelo de la Sierra
  9. Covaleda
  10. Comer en Covaleda
  11. Ruta a La Mina del Médico desde Covaleda
  12. Ruta de las Cascadas de Covaleda
  13. Vinuesa
  14. Mirador de Cueva de las Mujeres
  15. Comer en Vinuesa
  16. Parque natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión
  17. Senderismo en la Laguna Negra
  18. Otras rutas Cercanas

1. Como llegar a Fuente Sanza, Nacimiento del rio Arlanza 





2. Algo de Historia

Sirva para nuestro propósito, este breve apunte histórico. Estrabón ya hacía mención de estas tierras, refiriéndose al Duero: «Durias es uno de los ríos celtíberos que corre frontero a Numancia y Serguntia, por el territorio de los vacceos y vetones».

Plinio, en el año 77 de nuestra era, en su Historia Natural, sitúa el nacimiento del Duero en el país de los Pelendones, cerca de Numancia y desde allí, afirma, corre por tierras de los arévacos. Añadía que El Urbión era celtíbero y dividía a los pelendones de los verones que estaban al norte.

Florían de Ocampo, historiador del siglo XV asegura que los arévacos poseían una tierra de treinta leguas, de poniente a levante, desde Roa hasta Agreda, en las faldas del Moncayo. En sus límites estaban celebres poblaciones como Numancia, Osma, Clunia, Gormaz y otras. 

Los pelendones ocupaban la parte más septentrional, es decir, las vertientes de las sierras llamadas de Urbión, hacia San Pedro de Arlanza, Salas, Covarrubias y Silos.

El P. Moret, historiador del siglo XVII, también habla de los pelendones. 

Debieron ser un pueblo primitivo dedicado al pastoreo, descendiente de los celtíberos y que habitaba parte de la actual provincia de Soria. 

Posteriormente fueron arrinconados por los arévacos, en la zona montañosa al norte de sus tierras, es decir más o menos, en los actuales picos de Urbión.

Fray Mateo de Anguiano, en 1704, en su Compendio Historial de la provincia de la Rioja, habla de los duracos, que toman el nombre por estar asentados en las proximidades del nacimiento del Duero. 

Dice: «nación confinante con la Rioja, situada hacia la sierra de Valvanera, de la otra parte del cerro de San Llorente, y en la canal del Najerilla, Neyla, Canales y otros pueblos.»

Así pues, la sierra de Urbión recibió de antiguo la denominación de montes Duracos y, probablemente, con anterioridad, montes Uracos.

No podemos dejar de mencionar «La Mesta» y «las Cañadas Reales» cuando hablamos de Soria y de Urbión. 

De entre las más renombradas y que servían para conducir mayor número de ganado, está la Cañada Real Soriana que unía Yanguas al norte de la provincia, con el valle de Alcudía, en la de Ciudad Real. 

La Mesta

Los cuarteles de invierno se situaban en Jaén y Córdoba. 

El primer privilegio fue concedido por Alfonso el Sabio, en el año 1273 al llamado «Concejo de la Mesta de los Pastores del Mio Reino».

De entre todas estas villas, quizás sea Neila la de mayor tradición mesteña. 

La tradición trashumante de estas tierras queda reflejada también en el verso de Machado:

«Es hijo de una estirpe de rudos caminantes
pastores que conducen sus hordas de merinos
a Extremadura fértil, rebaños trashumantes
que manchan el polvo y dora el sol de los caminos.»

En tiempos de los Reyes Católicos, nació en la comarca de Pinares, en las laderas de Urbión e incluyendo parte de las provincias de Burgos y Soria, la conocida como Hermandad de Carreteros Serranos. 

Su radio de acción abarcaba los pueblos de Duruelo de la Sierra, Covaleda, Molinos de Salduero, (hoy Molinos de Duero y Salduero) y San Leonardo, con sus aldeas Arganza, Navaleno, Casarejos y Vadillo. Más tarde se unieron las villas de Cabrejas del Pinar, Abejar, Herreros y Villaverde del Monte.

Su objetivo era lo que hoy denominaríamos una gran empresa de transporte público, por cuenta de la Corona; de esta forma participaban en todos los acontecimientos importantes de la época, lo mismo acarreando avituallamientos para los ejércitos en la campaña de Granada, que en la distribución de las cargas procedentes del Nuevo Mundo. La composición de cada transporte era de unas 30 carretas en orden de marcha.

La organización de esta Hermandad era peculiar: estaba compuesta por los propietarios de carretas, en número variable de cuatro a seis de promedio, con unos 14 o 15 bueyes. 

En Molinos de Salduero, en el siglo XVIII, se llegaron a contabilizar 872 carretas y 2.617 bueyes, cifra que impresiona y da una idea de la importancia que alcanzó esta industria. 

El total de trabajadores era de 1.400 y más de 1.000 dueños de unas 6.000 carretas con unos 18.000 bueyes. Hubo propietarios que llegaron a disponer de hasta 47 carretas.

Una serie de leyes sobre acotamientos limitaron su actuación hasta que desapareció en el siglo XIX. De su pasado queda el recuerdo en las gentes de estos pueblos, en forma de cantares y coplas, como esta recogida por Pedro Gil Abad, historiador entusiasta de Quintanar de la Sierra:

“¡Ven torillo, ven, chaparro!
Ya se marchan las carretas de la sierra,
ha llegado el mes de Marzo.
Ya se marchan los carretas.
Ya se van el pueblo abajo
y la vara, compañera en el camino,
siempre al brazo.»

En historia más reciente merece la pena destacar, en el contexto que nos ocupa, algunas peculiaridades en relación con los extensos bosques de pino en la provincia de Soria.

La mayor parte de los pueblos inmersos en estos bosques disfrutan a partir de 1794 de un privilegio que hoy son las distribuciones comunales de sus bosques. 

Con ello, estos pueblos disponen en propiedad de un número de hectáreas de bosque que explotan dirigido por los ingenieros de monte de la Junta de Castilla y León. Cada vecino tiene derecho a un número de metros cúbicos al año que depende de la tala (es la llamada suerte de pinos). 

El ingreso de la venta de esta madera constituyó en otro tiempo unos beneficios muy saludables que representaban casi los ingresos totales para su subsistencia. Hoy en día, la madera está muy devaluada (debido a las fuertes importaciones y a haber dejado RENFE -que en otro tiempo tuvo un aparcadero en Pinar Grande- de utilizar traviesas de madera) y los ingresos se han reducido muy considerablemente. 

Los Ayuntamientos, conjuntamente con los ingenieros de montes, fijan el número de metros cúbicos a cortar cada año, que siempre está en relación con la masa de bosque de que es propietario cada Ayuntamiento y del tiempo que tarda un bosque en hacerse para hacer rentable su corta. 

Así, mientras Navaleno cortaba estos años 8.000 metros cúbicos, Covaleda talaba 24.000 metros cúbicos. 

Últimamente, algún año no se ha cortado nada dado el bajo precio de la subasta.

Anteriormente al año 1956, la corta se hacía entresacando el pino hecho de la masa del bosque y había que utilizar las carretas y bueyes para el arrastre. 

Con la aparición de los camiones-grúa, la técnica cambió: se abrieron pistas forestales para entrada de los camiones y se empezó a talar completamente una extensa área, lo que facilitó la explotación. 

Un tractor levanta un año después los tocones que se quedan en el lugar para que se pudran, y se hecha la simiente de piñones. El área se deja acotada con alambradas (unos 15 ó 20 años) para evitar que los animales se coman la guía de los árboles.

Los bosques de cada Ayuntamiento están divididos en secciones tramos y rodales. La sección es la de mayor área. Esta división permite hacer un recuento árbol a árbol de los pinares. No se hace por muestreo, como pudiera creerse. Este recuento se hace cada cierto numero de años y dependiendo del presupuesto. Quedan fuera de recuento los árboles de muy poco diámetro.

Los árboles se clasifican en 4 grupos: varas, de unos 10 cms. de diámetro y 8 m. de altura; cabrios, de 10 a 15 cms. de diámetro y unos 12 m. de altura; vigueta, de 25 cms. De diámetro y de 15 a 20 m. de altura; pino tabla, de 30 a 40 cms. de diámetro y entre 20 y 30 m. de altura. 

Estos últimos son los buenos para obtener los tablones para la industria. Los pinos entre 5 y 10 cms. de diámetro y que no consiguen desarrollarse se llaman latas. Se utilizan para obtener tablas muy delgadas, llamadas asimismo latas. Un bosque tarda en hacerse en estas zonas unos 120 años para poder ser talado.

Como dato de referencia y de interés, aportaremos que en año 1957 en el rodal 265 de la «Senda Mala» (Covaleda) había 6.000 pinos que cuatro personas tardaron 2 días en contarlos. 

En el rodal 268, en los «Charcones» (también Covaleda), próximos a la laguna de El Hornillo había 7.686, y 4 personas tardaron 3 días en contarlos.

Para concluir, diremos que una extensa zona de estos bosques -los no asignados a pueblos- pertenecen al Ayuntamiento de Soria.

 La gente de estos lugares dicen que son pinares de «Tierra Soria», o «Pinar Grande». 

De la tala de estos bosques se benefician 150 pueblos de la provincia que constituyen la Mancomunidad de Soria. 

Lo curioso es que a esta Mancomunidad pertenecen también algunos pueblos que ya tienen pinar propio, como sucede con Covaleda, que se benefician a su vez de la tala de «Pinar Grande».

3. Croquis de nuestra Ruta



para saber mas:

viernes, 18 de febrero de 2022

Una Escapada de Fin de Semana en Lérida (y II): Alrededores

Guimerá, Lérida

Penelles, Lérida

Trincheras de Las Cuevas, Vilanova de la Barca

El Sindicat de Cervera

Monasterio de Vallbona de los Monges, Lérida


Indice:

  1. Croquis de nuestra ruta
  2. Trincheras de Las Cuevas
  3. Penelles, el pueblo del Arte Rural
  4. comer en Penelles
  5. Cervera
  6. Comer en Cervera
  7. Guimerá
  8. Comer en la zona
  9. Monasterio de Vallbona de los Monges
  10. Otras Rutas cercanas

1. Croquis de nuestra ruta

Continuando con nuestra visita a la ciudad de Lérida, vamos a visitar lo mas destacado de los alrededores

 


para saber mas:

miércoles, 16 de febrero de 2022

Una Escapada de Fin de Semana en Lérida (I)

Ciudad de Lérida

Catedral vieja de Lérida

Antiguo Hospital de Santa Maria, Lérida

Castillo Templario de Gardeny

Palacio de la Paeria, Lérida

Edificios Modernistas Lérida. Las Casas Nuevas o de Balasch (Rambla de Aragón).

Lérida​ es una ciudad española, capital de la provincia homónima, situada en la comunidad autónoma de Cataluña.

El municipio, con una población de 140 403 habitantes (INE 2020), abarca una superficie de 211,7 km² y es uno de los más extensos de Cataluña. 

Es la segunda capital catalana más importante en número de habitantes, por detrás de Barcelona. Es también capital de la comarca del Segriá.

Indice: 

  1. Como llegar a Lérida
  2. Algo de Historia
  3. La Seu Vella, imprescindible que ver en Lleida
  4. Castillo del Rey (Suda)
  5. Catedral Nueva de Lérida
  6. Palacio de la Paeria
  7. Museo de Lérida
  8. Plaza de Sant Joan
  9. Castillo Templario de Gardeny
  10. Iglesia de San Llorenç (San Lorenzo)
  11. Antiguo Hospital de Santa María
  12. Edificios Modernistas
  13. Museo de la Automoción Roda Roda
  14. Estación de Lérida Pirineos
  15. Parque Municipal de la Mitjana
  16. Parque de los Campos Eliseos de Lerida
  17. Otras Cosas que ver y hacer en Lérida
  18. De vinos y Tapas en Lérida
  19. Fiestas locales
  20. para comer en Lérida
  21. Otras Rutas Cercanas

1. Como llegar a Lérida

Lérida se encuentra en un importante nudo de comunicaciones y es el lugar de paso obligado entre las vías que enlazan España con el resto de Europa y el Mediterráneo. 

Este carácter de cruce de caminos se ha reforzado con la llegada del tren de alta velocidad entre Barcelona y Lérida. 

La ciudad se encuentra comunicada con Barcelona por autopista, carretera nacional y vía férrea.

Por aire

En función al aeropuerto escogido como puerta de entrada en Cataluña, la mejor forma de llegar será:

Desde el aeropuerto de Lérida-Alguaire hasta la estación de autobuses  

Lérida en autobús.

Desde el aeropuerto del Prat (Barcelona) hasta la estación de ferrocarriles de Sants por tren y desde allí a la estación de ferrocariles de Lérida de nuevo en tren. 

Existe una línea de autobuses que viaja a Lérida dos veces al día directamente desde el aeropuerto.

Desde Reus, en tren hasta Lérida

Desde Gerona, en autobús hasta Lérida (" Eix Bus")

Transportes públicos

Lérida es una ciudad ideal para desplazarse a pie. 

Sin embargo algunos campus se encuentran alejados del centro de la ciudad. Para acceder a ellos pueden utilizarse los autobuses que conectan las diferentes zonas de la ciudad. 

2. Algo de Historia

Iltirta (la Lérida en tiempos de los íberos) era la capital de los ilergetes. Sus caudillos más famosos fueron Indíbil y Mandonio que estaban aliados con los cartagineses contra los romanos. El año 215 a.C. fue decisivo. 

Tuvo lugar la batalla del Ebro, donde Asdrúbal, hermano de Aníbal y comandante del ejército cartaginés cae derrotado frente a los romanos. Sus aliados Indíbil y Mandonio serían finalmente dominados el año 206 a.C.

Monumento a Indíbil y Mandonio, Lérida

El año 195 a. C. trajo consigo una nueva e importante insurrección de las tribus ilergetas, lacetanas y ausetanas que fue sofocada por el cónsul Marco Porcio Catón y que supuso la muerte de los caudillos ilergetas Indíbil y Mandonio. 

El final de la segunda guerra púnica traería consigo la romanización y asimilación por parte de las estructuras indígenas de la cultura romana. Iltirta se convertiría en Ilerda. El año 49 a.C. Julio César libró una batalla de la guerra civil contra Cneo Pompeyo Magno delante de sus murallas.

Una época oscura, por los pocos datos que se tienen, fue la de la dominación visigoda aproximadamente desde el año 375 al 716. 

Los musulmanes se apoderaron de Lérida con facilidad en el año 714. La ocupación se produjo entre el 716 y 719, en que el emir Al-Aahm y después Al-Hur hicieron capitular a la ciudad, en tratos que se respetaron. 

Posteriormente, el magnate aragonés Fortún se convirtió al islam para mantener el poder lo que ayudaría a la sumisión del pueblo. 

El rey franco Ludovico Pío saqueó la ciudad en el 801, a los pocos días Amrus Al-Leridi la recuperó así como el resto de los territorios entre el 802 y el 809. 

Estas escaramuzas provocarían el endurecimiento del trato hacia los mozárabes, que finalmente tuvieron que emigrar. En el siglo ix los tugibíes constituyeron un reino de taifa, aunque fingiendo cierta fidelidad al emir de Córdoba. El último rey de Lérida fue Sulayman Sayyid-ad-Dawla, destronado por los almorávides en 1102. Estos usaron Lérida como base de incursión en los condados catalanes.

En 1149 la ciudad se rindió a las tropas cristianas de Ramón Berenguer IV de Barcelona y de Ermengol VI de Urgel. Se otorgó la Carta Puebla a la ciudad en 1150.​ 

En 1264 Jaime I «el Conquistador», rey de la Corona de Aragón, otorgó a la ciudad el Privilegio de Concesión de la Paería, que en adelante sería la forma del gobierno municipal. En 1232 el mismo monarca concedió a la ciudad el Privilegio de Concesión de la Feria de San Miguel. 

Jaime II funda el Estudio General en el año 1300, único durante muchos años en la Corona de Aragón. Pero cuando alcanza mayor esplendor político es en el reinado de Pedro IV el Ceremonioso, ya que, al haber tenido una larga época de paz (aproximadamente dos siglos), logra formar un sólido bloque en todos los aspectos; un grupo intelectual fuerte, una burguesía rica que regía la Ciudad, una clase mercantil próspera y una menestralía trabajadora ayudada por un monarca dadivoso de privilegios por las circunstancias que atravesó su reinado. 

Concede Ordinaciones a la Universidad sobre el monopolio de la enseñanza de las leyes, de cánones, de medicina, etc. (1346). Establece nuevas normas para la elección de paheres, consejeros, etcétera. (1386), reglamentando todo el régimen de gobierno de la Pahería.

Hasta el reinado de Alfonso V el Magnánimo, Lérida continúa su marcha progresiva, aunque no con el ritmo de la anterior centuria, ya que había atravesado un período algo movido como consecuencia de las aspiraciones del conde de Urgel al trono de Aragón y Cataluña, vacante a la muerte sin sucesión de Martín el Humano, que resolvió el Compromiso de Caspe.

Las banderías por un lado, junto con las epidemias que a partir de la terrible peste de 1348 aparecen demasiado a menudo, repercuten, como es natural, en el desarrollo político y económico de la ciudad y aumentaron con las turbulencias habidas en el reinado de Juan II con el conflicto del príncipe de Viana, y que tuvieron unas consecuencias fatales para nuestra Ciudad, ya que, al oponerse a dicho monarca, fue sitiada Lérida en 1464, rindiéndose el 6 de julio al dejarla abandonada a su suerte el resto de Cataluña, por los problemas que las demás provincias tenían, quedando completamente arruinada y destruida.

JuanII, tal y como había prometido en las Capitulaciones, jura respetar los privilegios; pero se negó a devolver a los ciudadanos los bienes confiscados, exigiendo muchos tributos para continuar la lucha en el resto del Principado y recuperar el Rosellón. 

Todas estas peticiones y disputas están plasmadas en algunos libros de actas de la Pahería de la época; digo algunos porque a partir de este momento, en las diferentes luchas y sitios que ha sostenido la Ciudad, han desaparecido dichos libros, seguramente para evitar represalias.

A pesar de la destrucción de la Ciudad, logra rehacerse y continuar su vida bastante próspera hasta el reinado de los Reyes Católicos que marcarán una nueva etapa en la vida de Lérida.

Al subir al trono Fernando el Católico le devuelve los bienes y tierras que le habían sido confiscadas por su padre Juan II, volviendo bajo el señorío de la misma las villas de Borjas Blancas y Bell-lloch.

Este rey, emprende en Lérida las mismas reformas que en otras ciudades, de acuerdo con la gran evolución que experimenta nuestro país, al igual que otras naciones de Europa, en estos años; entre ellas, la reforma, en el año 1499, del sistema electivo de la Pahería, que databa de la época de Pedro IV, introduciendo en ella el sistema de la insaculación para la elección de sus componentes, la reforma asimismo de los gremios, etc.

Por todas estas cosas, así como por haber acabado con el bandolerismo existente, consecuencia de las guerras habidas, pudo entrar de lleno nuestra Ciudad en la época del Renacimiento, con el florecimiento de la imprenta, y la aparición en la arquitectura del estilo gótico-florido y plateresco, reflejados en los monumentos de la época.

Los siglos siguientes estuvieron marcados por la recesión, agravados por guerras y epidemias.

La Seo Vieja, cerrada al culto desde 1797, se convirtió en cuartel militar. Durante el siglo xviii, la ciudad recuperó su imagen y dimensión. 

Bajo el reinado de Carlos III se construyó la Catedral Nueva. Sus nuevos planteamientos ilustrados aportaron figuras, como el Marqués de Blondel​ y el Barón de Maials, que dieron a la ciudad una fisonomía urbanística acorde con su papel de capital de la provincia, y la aplicación a los cultivos de los nuevos estudios de agronomía.

Don Luis Blondel, que se hizo cargo de la plaza el 1 de abril de 1786.

Se le puede considerar, sin lugar a dudas, como el artífice de la Lérida moderna; a él se debe, entre otras varias obras, la construcción del Depósito del Pla, que dio el agua potable, tuberías, cloacas (entre ellas las de la calle Mayor), fuentes monumentales (la de la Catedral), sirenas, enseñanza, etc. 

Hizo empendrar las principales calles. Pero su obra más importante fue la construcción del muro de contención del río, que evitó las nundacio- nes que sufrían las casas colindantes a él y que ocasionaba grandes pérdidas en los almacenes.

La población aumenta, de 7.000 habitantes que tenía al advenimiento de Felipe V, a 20.000 al comienzo del siglo XIX; que después de la guerra de la Independencia volvería a reducirse a 12,000. Por todo lo dicho el siglo XVIII se puede considerar un siglo próspero, lo mismo en lo económico que en lo cultural y artístico.

Siguiendo el sino de nuestra Ciudad, esta época tan próspera se vería de nuevo truncada por la invasión Napoleónica, volviendo Lérida a verse inmersa en un nuevo conflicto bélico, que -como tantas otras veces- tendrá consecuencias catastróficas, pues a la destrucción material hay que añadir la espiritual, porque ni siquiera se salvaron las ideas fundamentales que parecían inamovibles: Religión, Patria y la Monarquía, haciendo su aparición el Liberalismo.

A comienzo del siglo xix, Lérida sufrió una nueva invasión, la napoleónica, cae en poder de los franceses el 14 de mayo de 1810, abriéndose un período de tiempo terrible de muertes y asesinatos y humillaciones unido, como siempre, a la destrucción de la Ciudad y la desolación de los campos que quedaron arrasados.

En el transcurso de la Guerra de Independencia por un ejército del mariscal Suchet, y fue recuperada por los españoles con tropas del general Copons gracias a una audaz estratagema debida al militar y aventurero español de origen flamenco Juan Van Halen y Sartí, luego teniente general, que posteriormente por el mismo medio consiguió la toma de Mequinenza y del castillo de Monzón. 

El 14 de febrero de 1814, Lérida se ve libre de la dominación francesa.

La Ciudad de ahora en adelante correrá la misma suerte que el resto de la Nación, o sea constantes revoluciones y contra revoluciones que caracterizan al siglo XIX en nuestra Patria.

Guerras Carlistas; subida al trono de Amadeo de Saboya, su abdicación, proclamación de la primera República en el año 1873, la vuelta de los Borbones con Alfonso XII como Monarca el 6 de enero de 1875, la proclamación de la segunda República al dejar el trono Alfonso XIII hijo del Monarca anterior.

En 1936 Lérida vuelve a ser escenario de guerra civil, con todas las consecuencias de ella, teniendo que añadir esta vez el agravante de haberse estabilizado el frente durante un largo período, partiendo la Ciudad en dos partes, quedando de nuevo destruida. 

Es probable que no haya otra capital en España que haya sufrido tantos y tan catastróficos sitios que la han dejado sin apenas muestras artísticas de su importancia cultural ya que incluso los pocos monumentos que nos han quedado llevan la huella de la destrucción.

Todo este período de intranquilidad política y social repercute de una manera extraordinaria en el desarrollo de la vida ciudadana que no podrá llevarse a cabo con el ritmo e intensidad que lo había hecho en otros períodos de paz hasta esta última década que de nuevo se incorpora al crecimiento nacional con toda su pujanza.

Que ver en la Ciudad de Lérida

Ciudad de Lérida

En nuestras escapadas por Cataluña la ciudad de Lérida es esencial, no puedes pasar por alto la capital de provincia y visitar los lugares que ver en Lleida ciudad en un día, o más.

Esta ciudad no ofrece muchas atracciones turísticas, casi todas están en el centro histórico o casco antiguo y muy fácil de verlas en un itinerario a pie. Dicen que es la menos visitada por el turismo de las 4 capitales de provincia de Cataluña. 

Nosotros tras explorar todos sus rincones creemos que bien vale un paseo por sus calles, plazas y monumentos. Al menos verla durante unas horas y darle una oportunidad a esta villa histórica catalana, hay varias cosas que hacer que no os dejarán aburriros en todo ese tiempo que le dediquéis a la capital ilerdense.


Sin duda una perfecta escapada de fin de semana .

Una vez hecha la visita de Lérida os puedo decir que es fácil visitarla a pie, el centro no es muy grande y casi todos los monumentos imprescindibles están en el casco antiguo histórico, a excepción del castillo de Gardeny.

La mayoría están alrededor de la colina de la catedral vieja y el carrer Major. 


para saber mas:

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