Sierra de Grazalema, Cádiz
Pero sin duda, y sin olvidar el paso romano del que también quedan algunos restos, la huella más profunda en su historia la dejaron los árabes.
Todavía hoy perdura su legado en el trazado de la mayoría de pueblos, en algunos castillos, incluso en la gastronomía de la zona.
Arcos, Benaocaz, Bornos, Olvera, Grazalema..., todos ellos parte fundamental de la ruta de los pueblos blancos, son apropiados para estudiar o, simplemente disfrutar, por la fisionomía netamente Andalusí que poseen y que hace que muchos estén declarados Conjunto Histórico.
El territorio de la Sierra de Cádiz estaba repartido entre el antiguo Reino de Sevilla y el antiguo Reino de Granada.
Tras la conquista Cristiana, gran parte de él estuvo durante siglos bajo la jurisdicción señorial de la Casa de Arcos, linaje titular del Ducado de Arcos de la Frontera.
Ya en el siglo XIII, con la reconquista, empieza un período en el que se dan dominios feudales como el “Señorío de las siete villas”.
En los últimos siglos la producción artesanal como las mantas de Grazalema o la peletería en Ubrique han sido el fuerte de una comarca, que ha utilizado este arma y la conservación como bazas, para ofrecer una oferta de turismo rural de primer nivel.
para saber mas:
La provincia de Cádiz, por su enclave geográfico, ha sido siempre un sitio clave y estratégico para la defensa del territorio. Esta es quizás la razón por la que existen tantos castillos en Cádiz.
La necesidad de defensa de la provincia de Cádiz, sometida desde la antigüedad a todo tipo de invasiones por su situación estratégica entre dos continentes, nos ha legado un amplio catálogo de construcciones militares: castillos, torres, fortalezas, baluartes y alcázares que salpican prácticamente la totalidad de la geografía gaditana.
Junto a las fortalezas medievales perfectamente integradas en los conjuntos urbanísticos, se suceden por el interior solitarios castillos y torres estratégicamente situadas sobre atalayas roqueras desde las que divisar el peligro.
Por eso nos hemos animado a facilitaros la ruta de los castillos de Cádiz. La mayoría de ellos fueron en su origen fortalezas militares. Encontraremos castillos de origen medieval, otros más recientes.
Por otro lado en la costa se dibujan torres almenaras, baluartes y castillos del litoral que sirvieron de vigilancia permanente ante el riesgo de invasiones marítimas. El enorme catálogo de arquitectura militar con que cuenta la provincia posibilita la organización de diversas rutas con distinta amplitud.
Tanto en plenos cascos histórico como en lugares casi inaccesibles. En primera línea de playa y lo más alto de la sierra. Algunos se conservan en perfecto estado y de otros apenas queda algún hueso del esqueleto.
Pero en todos queda el alma de quienes pasaron por aquí y comprendieron el valor de los recursos de Cádiz.
Indice:
- Como llegar a Arcos de la Frontera
- Croquis de nuestra Ruta
- Algo de Historia
- Arcos de la Frontera, puerta de acceso a la Ruta
- Comer en Arcos
- Bornos, la perla blanca
- Comer en Bornos
- Salinas Romanas de Iptuci
- Castillo de Matrera. Villamartín
- Comer en Villamartín
- Parque Natural Sierra de Grazalema
- Zahara de la Sierra, un balcón en el parque
- Comer en Zahara de la Sierra
- Castillo de Fatetar, Espera
- Olvera, Pueblo Blanco idílico
- Comer en Olvera
- Vía Verde de la Sierra
- Torre Alháquime
- Setenil de las Bodegas
- Comer en Setenil de las Bodegas
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Arcos de la Frontera
Arcos de la Frontera está a escasos 65 kilómetros de la capital gaditana y a 116 kilómetros de Sevilla. Ambas ciudades están comunicadas con Arcos de la Frontera por buenas carreteras.
Aquí le mostramos una pequeña guía de cómo llegar a Arcos de la Frontera, elija usted el medio de transporte que elija.
Jerez de la Frontera, ciudad que se encuentra a 20 kilómetros de Arcos, tiene estación de tren y aeropuerto. Asimismo, a 1 hora de la localidad gaditana de Arcos, está el aeropuerto de Sevilla.
Por carretera, está comunicada por vías comarcales con los Pueblos Blancos y a escasos kilómetros de la Autopista A-4. Hasta la ciudad llegan autobuses con destino a distintas ciudades de la provincia.
2. Croquis de nuestra Ruta
3. Algo de Historia
Las condiciones geofísicas han determinado a la Sierra de Cádiz no solo por su riqueza biológica, sino en la propia historia de los pueblos que la componen.
Poblada desde la antigüedad, la mayor impronta en la zona la dejaron los árabes.
Los asentamientos en la Sierra de Cádiz se remontan a más de 120000 años de antigüedad.
Tanto en el Parque Natural de Grazalema como en el de Los Alcornocales existen rincones que son testimonio de que el hombre habitó la zona desde lo más primitivo.
Manifestaciones de arte rupestre que demuestran la profunda relación del hombre con este entorno tan especial aunque, en ocasiones, el vandalismo se ha cebado con estos tesoros de difícil protección.
Además son muchos los yacimientos que han aparecido en diferentes pueblos como Ubrique, Arcos, Bornos, Benaocaz o Villaluenga del Rosario. Unos 70 solo del período concerniente a la antigüedad.
Uno de los más valiosos ejemplos es el dolmen de los Hurones -en Ubrique- del que se rescató una pulsera de marfil que trastocó el pensamiento de la vida en cuevas del Neolítico y atestiguó de posibles relaciones comerciales con África en la Sierra de Cádiz o los dólmenes megalíticos del Charcón, en El Gastor.
Pero sin duda, y sin olvidar el paso romano del que también quedan algunos restos, la huella más profunda en su historia la dejaron los árabes.
Todavía hoy perdura su legado en el trazado de la mayoría de pueblos, en algunos castillos, incluso en la gastronomía de la zona.
Arcos, Benaocaz, Bornos, Olvera, Grazalema..., todos ellos parte fundamental de la ruta de los pueblos blancos, son apropiados para estudiar o, simplemente disfrutar, por la fisionomía netamente Andalusí que poseen y que hace que muchos estén declarados Conjunto Histórico.
El territorio de la Sierra de Cádiz estaba repartido entre el antiguo Reino de Sevilla y el antiguo Reino de Granada.
Tras la conquista Cristiana, gran parte de él estuvo durante siglos bajo la jurisdicción señorial de la Casa de Arcos, linaje titular del Ducado de Arcos de la Frontera.
Ya en el siglo XIII, con la reconquista, empieza un período en el que se dan dominios feudales como el “Señorío de las siete villas”.
En los últimos siglos la producción artesanal como las mantas de Grazalema o la peletería en Ubrique han sido el fuerte de una comarca, que ha utilizado este arma y la conservación como bazas, para ofrecer una oferta de turismo rural de primer nivel.
para saber mas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario