El Hospital de Tavera u Hospital de Afuera, no es uno de los sitios más visitados de Toledo. Se encuentra fuera de los circuitos turísticos, pero es un importante edificio del siglo XVI, antiguo Hospital y Palacio de los Medinaceli.
Alberga una grandiosa iglesia renacentista, solo superada en su estilo por la de El Escorial (aunque es "solo" una capilla).
Y debajo de la iglesia se encuentra uno de los lugares más impresionantes de Toledo (y mira que hay unos cuantos)...
Se desciende en penumbra por una larga y tenebrosa escalera de piedra y se llega a una gran cripta subterránea, lugar de enterramiento de los miembros de la Casa de Medinaceli.
Estamos muy por debajo del nivel de la calle y nos aguarda una sorpesa acústica increible.
Una sensación que hay que experimentar situándose en el centro de la cripta, a ser posible en soledad y silencio. Realmente mágico e inolvidable.
Se dice que la asombrosa acústica del lugar se debe a la perfección absoluta de la bóveda de la cripta, pero...
¿Hace casi quinientos años los maestros constructores tenían tal dominio del sonido?
¿Se buscaba impresionar al visitante o hubo alguna otra razón para construir una cripta tan profunda, tan inmensa, tan perfecta?
Merece la pena ver el sepulcro del fundador, el Cardenal Tavera que es obra de Alonso Berruguete, una escultura maravillosa en mármol de Carrara,
Cosa lógica porque se pintó más de 60 años después de su muerte, y el pintor se basó en una mascarilla de yeso que hicieron al cadáver, que sirvió de modelo para la escultura de la tumba y que aún se conserva.
Como muchos viejos edificios toledanos, el lugar tiene su propio fantasma, que de vez en cuando se dedica a asustar a las empleadas de la limpieza.
Se dice que es el mismo Alonso Berruguete, que falleció en una habitación del Hospital dejando sin terminar el sepulcro del Cardenal.
¿Será que vuelve del más allá a contemplar su última obra?
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