Creada en 1775 la Real Casa de Caridad por el Cardenal Lorenzana en el Alcázar, con el fin de mantener este establecimiento le cedió las rentas de algunas dignidades de la Catedral, para así poder con estos ingresos, los provenientes de la venta de los productos de la fábrica de hilados y los que proporcionase un gran edificio por él construido para que sirviese de fonda a los viajeros que se trasladaban de Madrid a Andalucía, mantener tan benéfica obra.
El cambio de plan en el trazado de la carretera de Madrid a Andalucía, que se tenía decidido pasase por Toledo, echaría por tierra los proyectos del Cardenal, que dedicaría parte del improductivo edificio a almacén de materias primas.
Problemas de tipo económico irían poco a poco arruinando la obra del gran Cardenal, proporcionando el mayor revés a la misma el incendio del Alcázar por los franceses en 1810.
Delante del Alcázar destaca el gran edificio de la Casa de la Caridad
Tuvieron que trasladarse los telares al edificio que se había construido para Fonda, alojándose en un rincón de la misma, ya que la mayor parte de ella había sido arrendada por una ridícula cantidad; allí continuaría la Casa de Caridad durante cerca de medio siglo, arrastrando una lánguida vida. El amplio y sólido edificio, sin valor arquitectónico alguno, constaba de tres pisos, con el mismo número de patios.
En 1846 se ofrece el edificio al Colegio General, próximo a ser trasladado a la ciudad, llevándose la Casa de Caridad al antiguo monasterio de San Pedro Mártir. Se comenzaron enseguida las obras para su acondicionamiento, viéndose éstas terminadas al año siguiente, habiéndose habilitado para clases, enfermería, oficinas, sala de armas y cuadra. En el mes de mayo de 1848 se pudo trasladar el Colegio, desde el Hospital de San Juan y el Cuartel de San Lázaro, que ocupaban interinamente, a la Casa de Caridad y los demás edificios que rodeaban el Alcázar. Desaparecido el Colegio General, el de Infantería lo destinó para salas de clases y biblioteca en el piso bajo, y para oficinas y viviendas del Brigadier Subdirector y del Teniente Coronel Segundo Jefe, en el principal, reservándose el último departamento, que es el oriental para pabellón del General Director de Infantería, donde éste se alojaba durante sus visitas a Toledo.
En los años siguientes, el edificio de la Casa de Caridad sería ocupado por el Colegio de Infantería, la Escuela Central de Tiro, la Academia de infantería y la Academia General, dedicado a diferentes usos. En 1936 pertenecía a la Academia de Infantería, Caballería e Intendencia, cuando fue destruida durante el asedio del Alcázar. En su solar se levantó, después de la guerra, un edificio para el Gobierno Militar, y el resto de la zona se urbanizó.
1940. En la parte inferior, a la derecha, ruinas de la Casa de la Caridad
Fachada Norte de la Casa de la Caridad, tras el asedio del alcázar; a la derecha, Hospital de Santa Cruz
Fuente: http://perso.wanadoo.es/mearce/Edificios%20y%20Lugares.htm
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