domingo, 4 de mayo de 2014

Las Campanas de la Catedral de Toledo


El conjunto de campanas se distribuye en dos estancias: en la sala cuadrada inferior hay ocho campanas, una por cada uno de los dos ventanales de cada lado, y al centro la campana Gorda.

Los ocho vanos de la sala están cubiertos por rejas, abiertas por arriba, quizás para prevenir la caída de los campaneros. No obstante, la reja correspondiente a la campana Ascensión, la más próxima a la entrada principal, es accesible, pudiéndose abrir tanto completamente como mediante un pequeño ventano. 

Estado original 

La documentación de la sala de campanas permite detectar una evolución de la instalación, y por tanto un cambio de los toques. Aparentemente las ocho campanas de la sala se encontraban a la misma altura de hoy en día, pero el suelo de la sala se encontraba unos dos metros por debajo, es decir hasta el nivel de la sala inferior, actualmente ocupada por los pilares que soportan el suelo actual, y por innumerables restos de instalaciones anteriores de las campanas: badajos, mazos motorizados, soportes metálicos...

En consecuencia la campana gorda se tocaría igual, mediante la articulación que permite tirar del badajo sin excesivo esfuerzo, mientras que las ocho campanas "voltearían" al estilo aún existente en algunas parroquias de la diócesis como Yepes, esto es ayudándose mediante cuerdas y unas palancas de volteo (una o dos según la campana). Esta técnica permite efectos muy variados (al oscilar las campanas, el sonido es más envolvente, cambiante y variable) pero exige la presencia de muchos más campaneros. En algunas fotografías de los años 1930 se aprecia todavía alguna de estas palancas de volteo, aunque sin cuerdas.

Una segunda fase vendría impuesta por dos motivos diferentes: la introducción del volteo completo (novedad que en otras catedrales como León se documenta en una fecha tan tardía como 1820), y la necesidad de restringir el personal dedicado a las campanas. La nueva técnica precisa acercar a los campaneros a las campanas, y probablemente propició o coincidió con la rotura de la campana Resurrección, que RAMÓN PARRO (1857) indica ocurrió dos años antes.

Parece que solamente volteaban las cuatro campanas menores, incluida quizás ésta también, aunque en ella no se encuentra el par de asas de madera, a ambos lados de la parte superior del yugo. Probablemente los campaneros se subían, de una manera u otra, hasta esas asas y se dejaban caer, de manera que la campana ya quedaba invertida y preparada para el volteo, que se realizaba, quizás empujan o quizás estirando (ambas técnicas son posibles) agarrando o empujando las asas de madera, esta vez del otro lado del yugo (que ahora, por la inversión, se encuentran del lado interior de la sala de campanas).

Sin embargo esta técnica debió durar poco, y se completaron el conjunto de poleas que ya existían para tocar a distancia alguna de las campanas, especialmente las dos mayores de la parte octogonal de la torre, de modo que las once campanas se tocaban desde una gran sala cuadrada, al nivel del claustro alto (y por tanto al nivel de la residencia de los servidores del templo, alguno de los cuales aún vive en ese lugar privilegiado). Decimos once por ser las campanas existentes, más el campanillo para las señales de coro y otros toques diarios, pero hemos de decir diez, puesto que la campana Resurrección, por estar rajada, dejó de emplearse, pero afortunadamente no fue refundida, lo que le ha permitido llegar hasta nuestros días, con posibilidades de restauración.

Los grafitos en la sala, incluso los cartones con números clavados en el muro, asociados a ciertas inscripciones, dan una idea relativa de los toques, probablemente realizados desde los finales del XIX exclusivamente desde esa zona, sin subir a la sala de campanas más que para el mantenimiento o algunos toques muy especiales.

Estado reciente En 1992 el conjunto de campanas, que fue documentado incompletamente, se encontraba en un estado de lamentable abandono. 

Sin embargo la suciedad producida por las palomas era relativamente escasa, a pesar de tener los vanos sin protección contra las aves.

A la campana mayor rajada de antiguo, se unía la rotura de otra más, la falta de badajos, la instalación provisional de electromazos que sustituían, sin reproducirlos, los toques tradicionales.

Conservación actual Entre la campana de la Encarnación y la de San Juan hay, a gran altura, un grabado de la Virgen, enmarcado y con cristal, parcialmente perdido.

El conjunto se encuentra mecanizado mediante electromazos exteriores.

Todas las campanas de la sala primera o cuadrada se encuentran cubiertas de excrementos de aves. Este deterioro ha quedado detenido a causa de la protección pasiva de la sala mediante redes transparentes en cada uno de los vanos.

También los ventanales de la sala segunda u octogonal están cubiertos de redes, aunque las aves no afectaron apenas las campanas, probablemente por estar mucho más a la intemperie.

a subir y bajar objetos de diverso tamaño a la sala principal de campanas.

En la sala superior u octagonal, hay tres conjuntos diferentes: dos campanas fijas de toque conjunto con las otras litúrgicas, y tañidas tradicionalmente mediante unas sogas y una estructura metálica, aún existente. También están las tres campanas el reloj (dos de cuartos y una de horas) que solamente tocan el paso del tiempo mecánico. Hay una campana pequeña de señales, que es probablemente la que estaba en la terraza superior y que se ha desplazado tras su mecanización. Finalmente se encuentran las matracas, por encima del conjunto.

Ubicación campanas
Las campanas La Catedral Primada cuenta con el conjunto de campanas más pesado, de mayor tamaño, de todas las Catedrales de España, no por el número de bronces sino por la importancia y volumen de las campanas existentes. Esto quiere decir que, incluso sin tener en cuenta la campana gorda, la mayor de todas, el conjunto de las ocho campanas, que en su día oscilaron o voltearon, de la sala cuadrada a las que cabe añadir las otras dos fijas de la sala octogonal, no está superado por ningún otro templo. De hecho la Catedral cuenta con tres de las 15 mayores campanas ubicadas en las catedrales. Incluso, en muchas otras torres, la campana litúrgica menor de esta torre es de mayor tamaño que la mayor de aquellos templos.

No obstante es preciso recordar los tres conjuntos existentes: campanas de señales, del reloj y las litúrgicas propiamente dichas. También debe recordarse que, en un templo de estas características, los tres conjuntos tocan de manera autónoma, pero no combinada. Dicho de otro modo: las tres campanas del reloj (una del XVIII, otra de finales del XIX y la de las horas del XVII) solamente deben participar en los toques de cuartos y horarios, de día y de noche, sin participar en ningún otro.

Por su parte las dos campanas de señales (una ubicada en las cubiertas del templo y la otra, anteriormente, en la terraza de la torre y ahora en la sala octogonal) sirven solamente de intermediario, o mejor, sirvieron de intermediario en unos tiempos, anteriores a 1850, en que los toques de las campanas se realizaban por los propios campaneros desde la torre.

Finalmente las once campanas litúrgicas. No deja de sorprender que muchas de las Catedrales históricas cuenten con once campanas para los toques ordinarios y extraordinarios, número que creíamos limitado a las catedrales de la Corona de Aragón, pero que se extiende también en algunas catedrales de la Corona de Castilla. De manera complementaria, si las campanas del reloj no deben participar en los toques ordinarios o festivos, ni menos aún en los de muerto, tampoco las campanas litúrgicas deben sonar el paso del tiempo del reloj.

De las campanas litúrgicas, dos son del siglo XIX, cuatro del XVIII (entre ellas la campana gorda, que destaca por su tamaño y por sus exquisitas decoraciones pero no por su sonido), tres del XVII (entre ellas las dos grandes campanas ubicadas en la parte superior u octogonal de la torre, de envolvente sonoridad), dos del XVI (una de ellas desgraciadamente quebrada desde 1855 y afortunadamente conservada hasta nuestros días) y una del XV, la famosa "Calderona".

Toques tradicionales La Catedral Primada debió contar con un complejo conjunto de toques, necesarios para la organización del templo y de la ciudad. A la espera de confirmarlo mediante la documentación existente en los archivos, podemos apuntar que, probablemente desde antiguo, las campanas debieron oscilar, al menos las ocho de la sala cuadrada, mediante largas sogas unidas a las palancas de volteo, combinando estos toques con repiques tanto de las tres campanas fijas (la gorda en el centro de esa sala y las dos grandes de la sala superior) como con toques incluso muy rápidos de las citadas ocho campanas. Probablemente los toques de campanas manuales aún interpretados en Yepes dan una pista de esa variación de oscilaciones, paradas hacia arriba y repiques más o menos rápidos.

No obstante, y como parecen indicar las instalaciones de la sala, los toques evolucionaron hacia el volteo de las tres o cuatro campanas menores en el momento de rotura de la Resurrección, hacia 1850. Este volteo se realizaría con el auxilio de unas dobles asas de madera aún existentes en esas campanas menores de la torre. Probablemente las asas de la parte superior inferior servirían para dejarse caer y alzar así la campana, utilizando luego las asas de la parte exterior, ahora por inversión en el interior y abajo, para el volteo. Este cambio de toque y de sonoridad, iría acompañado de otro cambio acústico notable, al elevar el suelo de la sala, subida necesaria para realizar con cierta seguridad el volteo antes citado (aunque sin duda era mucho más seguro e incluso menos trabajoso para los campaneros la oscilación de las campanas mediante sogas). No obstante el volteo requería de mucho menos conocimiento técnico, aunque fuera más peligroso, que la oscilación y detención de campanas tan grandes mediante la ayuda de sogas y de una técnica muy compleja.
También deducimos, a la espera de la confirmación documental, que las campanas fueron fijadas hacia 1900, y que fueron tocadas desde una sala también cuadrada y mucho más baja, ubicada al mismo nivel del claustro alto, y donde los numerosos grafitos técnicos dan pistas, también difíciles de concretar, de toques diarios, festivos y de difuntos.

RAMÓN PARRO (1857 I:736) aporta alguna referencia a estos toques:

... veces unas campanas que otras en cada turno (ó "cláustro" que llaman los ceremoniales antiguos) ni alterarse el orden sucesivo de sus sonidos, sabiéndose ya que siempre se ha de principiar con tal campana y acabarse con tal otra. (1) El cimbanillo siempre se toca á vuelo, media hora por la mañana de rato en rato antes de empezar la Prima y un cuarto de hora por la tarde antes de principiar las Vísperas, pero en ambas ocasiones despues de haber tocado con las campanas los cláustros que corresponden segun la solemnidad del dia: otro tanto sucede para el toque de Maitines.

(1) Esto se entiende en las festividades y ocasiones, bastante frecuentes, en que se tocan todas: en cuanto á las fiestas diarias y comunes, solo se usan tres campanas en las dominicas y santos dobles, y dos en los semidobles, simples y férias.

Toques actuales Los toques actuales se limitan al volteo de la campana de señales o campana del Ángel, antes situada en la terraza de la torre y ahora unida a las otras de la sala octogonal, y al repique mediante maza exterior tanto de las ocho campanas de la sala cuadrada como de las dos de la sala octogonal, a las que seguramente se añade, de manera absolutamente indebida, el toque de las tres del reloj.

No solamente este toque compartido es peligroso para la seguridad de las campanas de cuartos y horas (que están dotadas de mazos externos por gravedad gobernados por el reloj y por tanto autónomos del control del ordenador) sino que contraviene una de las normas tradicionales básicas, como es no "mezclar" campanas de usos, y a menudo de titularidades diferentes.

Por otra parte no es improbable que la campana del Ángel solamente oscilase, como debió hacerlo la de señales de la cubierta, y no voltease completamente como ahora ocurre.

Fuente: http://campaners.com/php/catedral.php?numer=421



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