En Tiempos de Pedro I.
Pedro I “el cruel”, (1350-1369). Este se valía de los judíos en sus disposiciones, lo que hizo que estos llegaran a su máximo esplendor en Sefarad, proyectándose dicha magnificencia en Toledoht.
Aunque por la guerra con su hermanastro en 1355, se produjo el primer pogromo serio, que casi acabó con la judería menor en esta ciudad, la de los negocios.
La edad de oro de los sefardíes se desarrollo entre los siglos XII y XIV, entre los años 1130 a 1360.
Dicha efemérides ha quedado registrada en la memoria colectiva de todos sus descendientes, aún en los de ahora en nuestro tiempo, vivan donde vivan.
Su primer ministro fue el famoso Samuel ha-Leví Abulafia(Aboulafiyad), que fue tesorero mayor del rey, financiero y lector de la Torá.
Construyó este, su palacio en Toledo y a su lado su propia sinagoga en 1357, además de financiar otras (pese a estar prohibido construirlas).
Su fama como filántropo le superó en su propia vida.
Dicen las leyendas, que guardaba en dicho lugar tesoros incalculables. Al pedirle más dinero el rey para la guerra contra su hermano y negarse por decir que no había más, fue el motivo por el que este le mando decapitar.
D. Meir, archisinagogo de Toledoth, inauguró los rezos en la sinagoga de su nombre (hoy del Tránsito).
La belleza de esta no tiene parangón en el judaísmo, pues sus medidas son una réplica del Arca de la Alianza,a propósito de encontrarse en una tierra santa.
Según nos cuenta David Kimbi, en su puerta estaba escrito “Esta es la puerta de Yahve, los justos entrarán por ella”.
En su “Hekal” se guardaban los rollos de la ley y los códices de los masoretas, debajo de este lugar se hallaba su baño ritual o mikvá.
Samuel Zarza el historiador, escribe que por las desavenencias dePedro I con sus hermanastros los Trastámara, Sefarad no estuvo tranquila.
Los judíos defendieron la judería en nombre de Pedro ante Enrique, que intentó entrar por San Martín y por ser rechazado, después les costó caro a los judíos, pues en 1355 tuvo lugar un pogromo serio contra ellos, haciendo desaparecer la judería de los negocios, pues esta no tenía muralla.
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