Ermita de San Joaquín y Santa Ana en un manuscrito de la historia del siglo XVIII de Talavera de la Reina, señalado con la flecha
Hubo varias ermitas en Talavera hoy desaparecidas, una de ellas se encontraba en la zona de los actuales jardines del Prado y estuvo dedicada a San José y a San Joaquín sucesivamente. Así nos la describe en el siglo XVII Francisco de Soto:
«Hay en esta villa otras ermitas de que hacer memoria, fuera de la de Nª Sª del Prado…
La primera es la del glorioso S. Joseph a quien Talavera tanto reverencia, edificós chin, y después le labraron una hermosa capilla en la ermita de Nª. Sª. del Prado donde hoy es venerado este glorioso santo; antiguamente estaba sita aquí una particular cofradía de San José, que después pasaron a la parroquia de San Miguel donde todos los años se hace una solemne fiesta a este santo glorioso.
Lugar aproximado donde se situaba la ermita de San Joaquín y Santa Ana. Al fondo la actual calle Salvador Allende
La ermita de San Joaquín es en la que antes era de San José y, después que se le hizo a este santo otra en la ermita de la Virgen del Prado , le pasaron a ella y pusieron a San Joaquín en la que había sido la de San José».
La Cofradía de San José se localizó primero en su ermita, luego en la de la Virgen del Prado para pasar después a la parroquia de San Miguel. Más tarde, al desaparecer ésta, pasó a la iglesia del Salvador.
No debemos confundir esta cofradía con la Hermandad del Patrocinio de San José, radicada en la parroquia de San Andrés y que nació vinculada a la Real Fábrica de Sedas, celebrándose todavía hoy su fiesta.
Ermita de San Joaquín y Santa Ana en el dibujo del sigloXVI de Van der Wingaerde de Talavera de la Reina
En el grabado de Van der Wingaerde aparece en la zona de El Prado un pequeño edificio que bien pudo ser la ermita de San Joaquín, de la que Ildefonso Fernández refiere que se encontraba «en el ángulo del Prado más inmediato a la población y a la Alameda.
De niños recordamos haber visto en este sitio un empedrado y no más»
Este mismo autor asegura que la ermita de San José se hallaba en los corrales de la plaza de toros.
No sabemos si se trata de otra ermita o es la capilla donde se instaló la imagen de San José tras la ruina del edificio antes referido.
En 1750 se reconstruye la llamada entonces ermita de San Joaquín y Santa Ana. Pudiera ser que parte de la cerámica en paneles sueltos que hoy está en la ermita de la Virgen del Prado, y que no aparentan ser obra del mismo autor que pintó los azulejos de San Antón, procediera de la antigua ermita de San José.
http://lamejortierradecastilla.com/la-desaparecida-ermita-de-san-joaquin-y-santa-ana/
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