- Localización de los hidalgos en los libros del catastro: La localización de los miembros pertenecientes al estado noble en el catastro de Ensenada, en la provincia de Toledo, es bastante sencilla.
En la mayoría de las ocasiones el cuaderno cuatro, que recoge todas las familias de la localidad, comienza distinguiendo a los habitantes del estado noble del general.
Los nobles aparecen, como tales, en primer lugar y siguiendo un orden jerarquizado: primero los caballeros de las órdenes o miembros de la administración, en los pocos casos en que los hay; después, aquellos hidalgos que tienen cargos concejiles, seguidos de los labradores —la abrumadora mayoría— y después de aquellos nobles que tienen otros oficios.
Por último, aparecen las viudas, solteras y menores. Esta es la generalidad y lo que ocurre en la mayoría de los libros catastrales.
Ahora bien, en algunos casos, muy pocos, la organización de este cuaderno cuatro se ha hecho por calles y, por tanto, no se da la diferenciación anterior.
En ese caso los hidalgos son señalados como hidalgo, hijodalgo, del estado noble, noble, caballero hijodalgo o hijodalgo en exercicio. Igual ocurre en las pocas localidades en las que el censo de las familias se realizó por orden alfabético.
En la mayoría de las ocasiones el cuaderno cuatro, que recoge todas las familias de la localidad, comienza distinguiendo a los habitantes del estado noble del general.
Los nobles aparecen, como tales, en primer lugar y siguiendo un orden jerarquizado: primero los caballeros de las órdenes o miembros de la administración, en los pocos casos en que los hay; después, aquellos hidalgos que tienen cargos concejiles, seguidos de los labradores —la abrumadora mayoría— y después de aquellos nobles que tienen otros oficios.
Por último, aparecen las viudas, solteras y menores. Esta es la generalidad y lo que ocurre en la mayoría de los libros catastrales.
Ahora bien, en algunos casos, muy pocos, la organización de este cuaderno cuatro se ha hecho por calles y, por tanto, no se da la diferenciación anterior.
En ese caso los hidalgos son señalados como hidalgo, hijodalgo, del estado noble, noble, caballero hijodalgo o hijodalgo en exercicio. Igual ocurre en las pocas localidades en las que el censo de las familias se realizó por orden alfabético.
En este trabajo aparecen todos aquellos hombres y mujeres que inequívocamente aparecen como hidalgos en el catastro de Ensenada.
Es posible que antes y después de la realización del catastro, alguno de los habitantes que en aquellos años, 1749-1759, están inscritos como miembros del estado general, fueran considerados hidalgos y como tal aparezcan en padrones u otros documentos.
Incluso algunos vecinos estaban litigando en esos momentos su hidalguía en alguna de las dos chancillerías existentes.
En todo caso, el elenco de nobles que a continuación se detalla es el de aquellos hombres y mujeres de los que, de manera explícita, se menciona su estado noble, frente al resto de habitantes señalados como miembros del estado general. - Estado civil y número de hijos:
En casi todos los pueblos se indica si el cabeza de familia estaba casado, viudo o soltero, si tenía hijos y su nombre, y el nombre del cónyuge si lo tenía. Asimismo, aparecen censados en las familias los deudos o familiares que estaban a su cargo.
En algunos casos concretos, en las localidades de Santa Cruz de la Zarza, Yepes, Corral de Almaguer y El Romeral, sólo aparece una lista de hidalgos, sin decir ni su edad, ni su ocupación ni su estado y familia.
Lo mismo ocurre en algún otro pueblo: Miguel Esteban, donde no se especifica el nombre de la esposa ni el de los hijos menores de edad, y en las localidades de Esquivias y Seseña no aparece el nombre de los hijos, pero sí el de los cónyuges. - Ocupación: La inmensa mayoría de los miembros del estado noble que aparecen en el catastro son labradores.
En casi todas las localidades los nobles aparecen como labradores y, en algunas ocasiones, como labradores y ganaderos.
Aquellas veces en las que aparecen con una profesión diferente a ésta, muy pocas, se ha señalado la ocupación concreta de ese hidalgo25. Aparecen muy pocos hidalgos (apenas un 1’53 %) con ocupaciones diferentes a la labranza.
En toda la provincia de Toledo había nueve jornaleros, un guardia de la real acequia, cinco arrieros, un acomodador, dos criados, dos mayordomos, cuatro sirvientes, una traficanta de arrería, un ama, un maestro de escuela, un tejedor, tres hermanos que eran carboneros, cuatro hidalgos sin oficio, dos pobres de solemnidad y un médico.
En total son 37 los hidalgos que aparecen censados con una profesión diferente a la de labrador. - Uso del don: Una de las cosas más significativas del estado noble en la provincia de Toledo es el uso de la partícula don.
Todos los hidalgos censados como tal aparecen con el apelativo de don antes de su nombre, sin una sola excepción. En el caso de las mujeres de hidalgos, de forma mayoritaria, aparece el doña delante de su nombre, si bien en algún caso existen excepciones.
A contrario sensu, todos los miembros del estado general toledano aparecen sin don, con la excepción del médico de la localidad, cuyo nombre aparece siempre precedido de esta partícula, sea o no del estado noble, y el clero.
La excepción a esta regla aparece en dos localidades, las de El Toboso y Orgaz.
En el primer caso, varios vecinos censados como miembros de estado general aparecen con don: son los miembros del concejo que ejercen cargos concejiles propios del estado llano y algunos labradores ricos censados como miembros del estado general.
El caso de Orgaz es más complejo: los vecinos hidalgos son distinguidos de los demás como hijodalgos, pero aparecen algunos hombres y mujeres con don delante de su nombre, sin especificar su pertenencia al estado noble, y sus apellidos coinciden con los de los hidalgos, pudiendo ser hijos o hermanos y, en todo caso, parientes de ellos.
A lo largo de todo el trabajo se ha respetado la grafía original de los nombres y el acompañamiento o no del tratamiento de don, así como el lugar que ocupan en las respectivas páginas de los libros catastrales. - Grupo cerrado: Los hidalgos de la provincia de Toledo constituían un grupo cerrado, totalmente endogámico.
Como ahora se podrá ver, los hidalgos de una misma comarca, especialmente en algunas con escasa población noble como La Sagra, eran tremendamente endogámicos, casando con miembros de la propia familia o con vecinos del estado noble de pueblos limítrofes. Son muy escasos los matrimonios de hidalgos con no hidalgas, dándose algunos casos —tal y como se señala— de damas hidalgas casadas con hombres del estado general.
En algunos casos, las villas o lugares tenían varias familias hidalgas, pero debían pertenecer al mismo linaje, ya que todas llevan el mismo apellido. Los Orozco en Yuncler, Montes en Ugena, Delgado en Méntrida, Núñez de la Breña en Valdeverdeja o Pérez en Pelahustán, son ejemplos de este gurpo cerrado que constituían los hidalgos toledanos y, en sus respectivos pueblos, todos los hidalgos son descendientes de estos linajes.
Es posible que antes y después de la realización del catastro, alguno de los habitantes que en aquellos años, 1749-1759, están inscritos como miembros del estado general, fueran considerados hidalgos y como tal aparezcan en padrones u otros documentos.
Incluso algunos vecinos estaban litigando en esos momentos su hidalguía en alguna de las dos chancillerías existentes.
En todo caso, el elenco de nobles que a continuación se detalla es el de aquellos hombres y mujeres de los que, de manera explícita, se menciona su estado noble, frente al resto de habitantes señalados como miembros del estado general. - Estado civil y número de hijos:
En casi todos los pueblos se indica si el cabeza de familia estaba casado, viudo o soltero, si tenía hijos y su nombre, y el nombre del cónyuge si lo tenía. Asimismo, aparecen censados en las familias los deudos o familiares que estaban a su cargo.
En algunos casos concretos, en las localidades de Santa Cruz de la Zarza, Yepes, Corral de Almaguer y El Romeral, sólo aparece una lista de hidalgos, sin decir ni su edad, ni su ocupación ni su estado y familia.
Lo mismo ocurre en algún otro pueblo: Miguel Esteban, donde no se especifica el nombre de la esposa ni el de los hijos menores de edad, y en las localidades de Esquivias y Seseña no aparece el nombre de los hijos, pero sí el de los cónyuges. - Ocupación: La inmensa mayoría de los miembros del estado noble que aparecen en el catastro son labradores.
En casi todas las localidades los nobles aparecen como labradores y, en algunas ocasiones, como labradores y ganaderos.
Aquellas veces en las que aparecen con una profesión diferente a ésta, muy pocas, se ha señalado la ocupación concreta de ese hidalgo25. Aparecen muy pocos hidalgos (apenas un 1’53 %) con ocupaciones diferentes a la labranza.
En toda la provincia de Toledo había nueve jornaleros, un guardia de la real acequia, cinco arrieros, un acomodador, dos criados, dos mayordomos, cuatro sirvientes, una traficanta de arrería, un ama, un maestro de escuela, un tejedor, tres hermanos que eran carboneros, cuatro hidalgos sin oficio, dos pobres de solemnidad y un médico.
En total son 37 los hidalgos que aparecen censados con una profesión diferente a la de labrador. - Uso del don: Una de las cosas más significativas del estado noble en la provincia de Toledo es el uso de la partícula don.
Todos los hidalgos censados como tal aparecen con el apelativo de don antes de su nombre, sin una sola excepción. En el caso de las mujeres de hidalgos, de forma mayoritaria, aparece el doña delante de su nombre, si bien en algún caso existen excepciones.
A contrario sensu, todos los miembros del estado general toledano aparecen sin don, con la excepción del médico de la localidad, cuyo nombre aparece siempre precedido de esta partícula, sea o no del estado noble, y el clero.
La excepción a esta regla aparece en dos localidades, las de El Toboso y Orgaz.
En el primer caso, varios vecinos censados como miembros de estado general aparecen con don: son los miembros del concejo que ejercen cargos concejiles propios del estado llano y algunos labradores ricos censados como miembros del estado general.
El caso de Orgaz es más complejo: los vecinos hidalgos son distinguidos de los demás como hijodalgos, pero aparecen algunos hombres y mujeres con don delante de su nombre, sin especificar su pertenencia al estado noble, y sus apellidos coinciden con los de los hidalgos, pudiendo ser hijos o hermanos y, en todo caso, parientes de ellos.
A lo largo de todo el trabajo se ha respetado la grafía original de los nombres y el acompañamiento o no del tratamiento de don, así como el lugar que ocupan en las respectivas páginas de los libros catastrales. - Grupo cerrado: Los hidalgos de la provincia de Toledo constituían un grupo cerrado, totalmente endogámico.
Como ahora se podrá ver, los hidalgos de una misma comarca, especialmente en algunas con escasa población noble como La Sagra, eran tremendamente endogámicos, casando con miembros de la propia familia o con vecinos del estado noble de pueblos limítrofes. Son muy escasos los matrimonios de hidalgos con no hidalgas, dándose algunos casos —tal y como se señala— de damas hidalgas casadas con hombres del estado general.
En algunos casos, las villas o lugares tenían varias familias hidalgas, pero debían pertenecer al mismo linaje, ya que todas llevan el mismo apellido. Los Orozco en Yuncler, Montes en Ugena, Delgado en Méntrida, Núñez de la Breña en Valdeverdeja o Pérez en Pelahustán, son ejemplos de este gurpo cerrado que constituían los hidalgos toledanos y, en sus respectivos pueblos, todos los hidalgos son descendientes de estos linajes.
Por Carlos Nieto Sánchez
https://www.ramhg.es/images/stories/pdf/anales/18_2015/06_nieto.pdf
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