La gachas manchegas, están elaboradas con la famosa harina de almortas, un polémico ingrediente extraído de una planta vulgar pero muy resistente llamada Lathyrus sativus L.
Esta fabácea produce una bonita flor azúl, que muy probablemente hayas visto de forma silvestre cerca de dónde vives, el caso es que al madurar surge una especie de haba de cuyo grano desecado se extrae la harina.
A este fruto se le llama de muchas maneras dependiendo de la zona almorta, guija, bicha, arvejote, alverjón, arvejo cantudo, chícharo, diente de muerto, fríjol de o garbanzo de yerba, muela, pito o tito. Esta especie de habas secas han servido desde siempre como forrajeanimal, y una vez refinadas para consumo humano.
Se sabe que el uso de esta almorta en otras elaboraciones o incluso cruda empezó hace más de cuatro mil años con los propios hindús, y se cree que la planta existía desde hace siglos en casi toda la Europa (estados al sur), parte de Asia y de África.
Y aunque hoy por hoy su uso ha disminuido mucho por la relación de la almorta con la enfermedad del latirismo, o intoxicación por concentración de alcaloides vegetales en el sistema nervioso central, se ha consumido por muchos lugares del mundo desde siempre.
De todas formas está demostrado que un consumo racional y esporádico de esta harina, no trae ningún tipo de efecto secundario a nuestra salud y por tanto podemos estar tranquilos. Se ha creado una especie de teléfono disparatado con el tema que hasta he llegado a leer que por comer gachas mueres antes. En fin, allá cuentos con esta gente. Es un hecho que en épocas de hambruna (años cuarenta) el consumo de las almortas o titos era excesivo y por tanto es verdad que se dieron casos de envenenamientos masivos, parálisis y e incluso defunciones, normal, si se tomaban hasta en el desayuno. Hoy por hoy, esto no ocurre.
En fin, que pese a esto que sólo hay que tener en cuenta, las gachas son una comida deliciosa a la par de sofisticada e incluso divertida.
Lo más auténtico desde luego es su preparación y degustación, ya os he dicho que es toda una fiesta para la familia o amigos. Es muy recomendable hacerlas al aire libre, y con frío claro está.
Lógicamente la gente antes debe de armarse de hambre, y como no de mucho pan (hay que olvidarse de la línea por un día), situarse todos alrededor de la sartén de hierro o perolo y atacar la porra con saña.
Esto se hará una vez estén terminadas y muy calientes (lo que se dice que ya estén follando).
La gente va pringando el pan y van poniéndose detrás para darle la oportunidad a otro comensal. Pero ahí no acaba la diversión, porque mientras no las estés comiendo puedes ir degustado un buen vino, abundantes variantes vinagrosas(ideales para rebajar la grasa), viandas cárnicas preparadas con anterioridad (o por qué no en el momento), abundantes fiambres o ensaladas descongestionantes como puede ser la famosa ensalada de col rallada (y no me refiero a la cole slaw).
Fuente: http://www.mercadocalabajio.com/2008/03/el-dia-de-las-gachas-antecedentes-y.html
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