ORIGENES DE LA ORDEN DE CALATRAVA EN EL TERRITORIO TOLEDANO: ENCOMIENDAS y AMBITOS DE DOMINIO (1158-1212)
La presencia de la Orden de Calatrava en el territorio toledano data de fecha tan temprana como 1158, año de fundación de la Orden,
En este pequeño trabajo pretendemos acercarnos a la realidad de estos primeros tiempos calatravos a través del establecimiento de la red de encomiendas, y la distribución geográfica de las propiedades de estos freires cistercienses en el territorio de Toledo, durante el siglo XII. .
A nadie escapa la dificultad que conlleva el establecimiento exacto de la red de encomiendas calatravas durante el siglo XII, debido a la escasez de documentación sobre el tema y a la discontinuidad cronológica de la misma. Si ésto es aSÍ, se comprenderá también que determinar el ámbito de dominio y la extensión geográfica de cada una de las encomiendas resulta una tarea extremadamente complicada.
No obstante, hemos podido establecer -entre 1158 y 1212- la existencia de ocho encomiendas calatravas en el territorio toledano. A pesar de todo, es posible que hubiese algunas encomiendas más, pero sólo se han considerado aquí aquellas que tenemos documentadas para el siglo XH, incluyendo el resto de las propiedades calatravas en un epígrafe aparte.
Con todo, hemos introducido dentro de cada encomienda aquellos lugares calatravos que, aunque no figuren expresamente vinculados a la circunscripción administrativa comendataria, puedan ser susceptibles de relacionarlos can ella por su proximidad geográfica o su afinidad en el aprovechamiento económico.
Lo poco que queda del Castillo de Aceca
Naturalmente, todos estos datos habrán de ser tenidos en cuenta con las debidas reservas. Hechas estas disquisiciones previas, pasemos a continuación a establecer la distribución geográfica de las propiedades calatravas en el terri- 1 Jrio tcle::Lmo, ya sea por su adscripción o no a una encomienda determinada.
1. Encomienda de Aceca
En enero de 1,172, el conde don Nuño y su mujer Teresa, por mandato de Alfonso VIII, entregaron la mitad de la villa y castillo de Aceca a la Orden de Calatrava 1,
Cuatro años más tarde, el propio monarca castellano cedió a los calatrava, toda la villa de Aceca, incluida su fortaleza con las heredades y derechos correspondientes". Poco tiempo después, esta villa toledana, que defendía el flanco oriental de la capital del Tajo, ya constituía una encomienda calatrava.
En concreto, su comendador Martín Pérez aparece como testigo en un documento de abril de 1176 acerca del usufructo vitalicio de la mitad de un molino en Aceca~. Posteriormente, durante el maestrazgo de Nuño Pérez de Quiñones, el comendador de Aceca fue el freire GarcÍa Ordóñez 4,
Le sucedieron en el puesto Fernán Gómez Barroso e Iñ'igo Vela, pertenecientes a la primera década del siglo XIII '. Naturalmente, la Orden de Calatrava tenía el señorío jurisdiccional sobre Aceca, pero no la propiedad de todos los bienes de esta villa.
Por eso, los calatravos se preocuparon por la adquisición de nuevas heredades que propiciaran el crecimiento económico de esta encomienda toledana. ASÍ, en abril de 1207, se aseguraron las heredades que tenía en Aceca el arcediano de Madrid, para después de la m(¡erte de éste 6. Al año siguiente, recibieron de Rodrigo Rodríguez una huerta y heredades en la villa '. Sin embargo, no todas las heredades calatravas en Aceca pertenecían a esta encomienda.
Por ejemplo, las viñas donadas por Alfonso VIII en H79 pertenecían a la encomienda de Guadalerza". Tal vez se pueda establecer alguna vinculación entre las propiedades calatravas de Mocejón e Higares y la encomienda de Aceca, pero se trata de una mera conjetura basada en su proximidad geográfica.
En cualquier caso, para U 76, cuando Alfonso VIII donó a la Orden la aldea de Mocejón 9, la encomienda de Aceca ya estaba constituida. Bien es cierto que la pertenencia de Mocejón a los calatrava s fue pasajera, pues en diciembre bio la villa de Alhóndiga H'.
No obstante, en noviembre de 1191, junto a la donación del estratégico castillo de Dueñas, los calatravos recibieron del mayordomo real Rodrigo Gutiérrez la mitad de una heredad en Mocejón, con sus casas y palomares u, Por otra parte, en el lugar de Higares, situado como Mocejón en el alfoz toledano ", tenía la Orden de Calatrava algunos viñedos, que se documentan al menos desde septiembre de 1193 !:l,
Enrique Rodriguez-Picavea Matilla
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2014/02/files_anales_0029_01.pdf
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