Según Rades, su primer comendador fue Nuño Pérez de Quiñones, antes de que ocupara la encomienda de Calatrava y posteriormente el maestrazgo de la Orden :H. No obstante, el primer documento que relaciona a los calatravos con la aldea de Nambroca es una donación de febrero de l'l67, por la cual ParÍs Pérez, Poncio Pérez y Pedro Cruzat entregaron a la Orden su parte en un majuelo de ese lugar'''.
Antes de ES7, la Orden ya tenía en Nambroca varias casas con sus pertenencias, que fueron confirmadas por la bula papal de Gregario VIII. En aquella época su comendador era Rodrigo Díaz :10.
Antes de ES7, la Orden ya tenía en Nambroca varias casas con sus pertenencias, que fueron confirmadas por la bula papal de Gregario VIII. En aquella época su comendador era Rodrigo Díaz :10.
6. Encomienda de Ocaña
Ocaña fue una de las primeras encomiendas calatrava s, pero, al mismo tiempo, fue la que tuvo una más corta existencia. El origen de la encomienda reside en la donación de la cuarta parte del castillo y la villa de Ocana, que Pedro Gutiérrez y Tello Pérez, por mandato de Alfonso VIII, verificaron a favor de los calatravos en febrero de 1174 :17.
En la donación se incluían los collazos, tierras, viñas, prados, pastos, ríos, molinos, pesquerías, portazgos y rentas. Especial relevancia en la donación tenía el cobro del portazgo, ya que a través de Ocaña se canalizaba buena parte del tráfico comercial de la zona :*l. La encomienda calatrava no tardó en constituirse.
En abril de 1176, su comendador Sancho aparece como testigo de un acuerdo entre el maestre calatravo y unos particulares :I!). Un año más tarde, de nueva Tello Pérez, esta vez junto a su mujer Guntrodo, donaba a la Orden de Cala· trava la mitad de la villa de Ocaña tOo En abril de 1180, el comendador de Ocaña don Martín aparecía entre los confirmantes del fuero otorgado a Zorita tl.
Para entonces, la totalidad de Ocaña ya debía estar en poder de los calatravos, porque un año después la Orden cedió la villa a Tello Pérez, con carácter vitalicio y la con· dición de poblarla. El documento establecía además que don Tello perci· biría una parte del portazgo de Ocaña, en concreto la relativa a los machos del ganado y los productos derivados como queso, manteca y lana 42.
Finalmente, en agosto de 118.2, la Orden de Calatrava cedió a la de Santiago la villa de Ocaña a cambio de una renta anual de 100 maravedís en las salinas de Espartinas n. Los santiaguistas reclamaban la villa por considerarla incluida dentro del término de Oreja. A partir de entonces Ocaña se convirtió en una posesión más de la Orden de Santiago.
En la donación se incluían los collazos, tierras, viñas, prados, pastos, ríos, molinos, pesquerías, portazgos y rentas. Especial relevancia en la donación tenía el cobro del portazgo, ya que a través de Ocaña se canalizaba buena parte del tráfico comercial de la zona :*l. La encomienda calatrava no tardó en constituirse.
En abril de 1176, su comendador Sancho aparece como testigo de un acuerdo entre el maestre calatravo y unos particulares :I!). Un año más tarde, de nueva Tello Pérez, esta vez junto a su mujer Guntrodo, donaba a la Orden de Cala· trava la mitad de la villa de Ocaña tOo En abril de 1180, el comendador de Ocaña don Martín aparecía entre los confirmantes del fuero otorgado a Zorita tl.
Para entonces, la totalidad de Ocaña ya debía estar en poder de los calatravos, porque un año después la Orden cedió la villa a Tello Pérez, con carácter vitalicio y la con· dición de poblarla. El documento establecía además que don Tello perci· biría una parte del portazgo de Ocaña, en concreto la relativa a los machos del ganado y los productos derivados como queso, manteca y lana 42.
Finalmente, en agosto de 118.2, la Orden de Calatrava cedió a la de Santiago la villa de Ocaña a cambio de una renta anual de 100 maravedís en las salinas de Espartinas n. Los santiaguistas reclamaban la villa por considerarla incluida dentro del término de Oreja. A partir de entonces Ocaña se convirtió en una posesión más de la Orden de Santiago.
7. Encomienda de las casas de Talavera
El origen de esta encomienda calatrava se remonta a tres donaciones efectuadas a los calatravos durante la época del maestrazgo de Martín Pérez de Siones. Así, en enero de 117;2, Alfonso VIII donó a la Orden de Calatrava todos los olivos que tenía en Talavera, excepto los que ya había dado al monasterio de Perales ", Ese mismo año, doña María de Almenara, hija del conde de Urgel, con el consenso de su marido y su hijo, donó a la Orden de Calatrava toda la heredad que tenía en Talavera ' ... Por último, para antes de 1182, Gómez Bermúdez y los hermanos Ordoño, Gonzalo y Pedro GarcÍa donaron a los calatravos y a su maestre Martín Pérez de Siones toda su heredad en Talavera t~.
Sin embargo, la primera mención del comendador de Talavera, Sancho Lanzol, data de la etapa del maestrazgo de Nuño Pérez de Quiñones ". En julio de 11&6, Alfonso VIII concedió a la Orden de Calatrava seis yugadas de heredad en la aldea de Manzanas, situada en el término de Talavera ".
Al año siguiente, la bula de Gregorio VIII confirmaba a los calatravos la posesión de las casas de Talavera, con viñas, olivares, huertos, molinos, canales, pozos, aldeas y todas sus pertenencias.
Sus comendadores siguen documentándose durante la primera década del siglo XIII. El comendador don Arias Pérez ocupó el cargo durante el maestrazgo de Martín Martínez, mientras que Suero Díaz de Quiñones lo hizo durante la etapa de Rodrigo Díaz ".
Sin embargo, la primera mención del comendador de Talavera, Sancho Lanzol, data de la etapa del maestrazgo de Nuño Pérez de Quiñones ". En julio de 11&6, Alfonso VIII concedió a la Orden de Calatrava seis yugadas de heredad en la aldea de Manzanas, situada en el término de Talavera ".
Al año siguiente, la bula de Gregorio VIII confirmaba a los calatravos la posesión de las casas de Talavera, con viñas, olivares, huertos, molinos, canales, pozos, aldeas y todas sus pertenencias.
Sus comendadores siguen documentándose durante la primera década del siglo XIII. El comendador don Arias Pérez ocupó el cargo durante el maestrazgo de Martín Martínez, mientras que Suero Díaz de Quiñones lo hizo durante la etapa de Rodrigo Díaz ".
8. Encomienda de las casas de Toledo
Las casas que la Orden tenía en Toledo constituyeron una de las primeras encomiendas calatravas. El comendador García Martínez aparece ya entre los testigos de un documento de abril de 1176 "'. En HSO ya había sido sustituido por Rodrigo Cabeza, que figuraba entre los confirmantes del fuero de Zorita 51.
En diciembre de 1187, el papa Gregario VIII confirm6 a la Orden las casas de Toledo, con tiendas, molinos, viñas, tierras y huertos. Por esas fechas el comendador toledano ya debía ser GarcÍa Martín~. Los bienes toledanos de la Orden crecieron en la primera mitad de la década de 1190.
Así, en noviembre de 1191, el mayordomo regio Rodrigo Gutiérrez, al donar la estratégica fortaleza de Dueñas, incluyó también, entre otras heredades, la cesión de la mitad de un molino y un horno en Toledo 5:1,
Tres años más tarde, Alfonso López y su mujer Teresa GarcÍa donaron a los calatravos unas casas y heredades en Toledo S-t, Parece razonable incluir también entre las posesiones de esta encomienda calatrava los molinos que la Orden tenía en Deizán, donados por Alfonso VIII en 1164 y 1166 "; así como el que donó en mayo de ],]69 el conde Pedro Manrique, situado en la casa de la gran noria de Toledo, debajo del puente "~e. Al igual que la viña qu,c tenía la Orden desde 1169 en Azanad, junto a Almozavara ~'.
Finalmente, en marzO de 12,10, el monarca castellano donó a la Orden de Salvatierra y a su maestre Rodrigo Díaz las casas de Galiana 58, uno de los alcázares reales situados entre el arco de la Sangre y el puente de Alcántara, en la ciudad de Toledo. En la donación se incluía también la copilla de Santa Fe, antigua iglesia de los francos '"
Así, en noviembre de 1191, el mayordomo regio Rodrigo Gutiérrez, al donar la estratégica fortaleza de Dueñas, incluyó también, entre otras heredades, la cesión de la mitad de un molino y un horno en Toledo 5:1,
Tres años más tarde, Alfonso López y su mujer Teresa GarcÍa donaron a los calatravos unas casas y heredades en Toledo S-t, Parece razonable incluir también entre las posesiones de esta encomienda calatrava los molinos que la Orden tenía en Deizán, donados por Alfonso VIII en 1164 y 1166 "; así como el que donó en mayo de ],]69 el conde Pedro Manrique, situado en la casa de la gran noria de Toledo, debajo del puente "~e. Al igual que la viña qu,c tenía la Orden desde 1169 en Azanad, junto a Almozavara ~'.
Finalmente, en marzO de 12,10, el monarca castellano donó a la Orden de Salvatierra y a su maestre Rodrigo Díaz las casas de Galiana 58, uno de los alcázares reales situados entre el arco de la Sangre y el puente de Alcántara, en la ciudad de Toledo. En la donación se incluía también la copilla de Santa Fe, antigua iglesia de los francos '"
Enrique Rodriguez-Picavea Matilla
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2014/02/files_anales_0029_01.pdf
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