Desde marzo del año 1495 se conocía un solar en La Puebla de Almoradiel que el comendador del Corral de Almaguer, don Íñigo Manrique de Lara, iba a dedicar a Casa Encomienda para guardar los diezmos de pan y vino que los vecinos tenían que pagar a su encomienda.
Esa Casa Encomienda se construyó y estuvo en funcionamiento durante años, con las salvedades de reparaciones que se tuvieron que hacer en ella.
El 21 de junio de 1525 la Casa Encomienda se encontraba en la siguiente situación: era un edificio rectangular de dos plantas; la parte baja se usaba como bodega y cocedero para vino, con un jaraíz o lagar para pisar la uva; la parte superior se usaba para guardar el grano.
Era tanto el peso del pan y las vigas de madera del suelo y techo de bodega tan delgadas, que tenían que poner vigas de apoyo que cruzasen varias vigas del suelo, porque se estaban doblando y algunas se quebraban.
Los reformadores de la Orden de Santiago dieron mandamiento al mayordomo del comendador, Juan Collado, que reparase las vigas antes que se acabara todo de hundir. Junto a la Casa Encomienda, en el exterior de ella, había un edificio vacío, en una sola pieza, es decir, sin suelo intermedio como tenía la Casa, que no utilizaban para nada, de manera que le mandaron que hiciese la cámara, pusiera puertas y la reparase.
Visytose la Casa de la Encomienda de la dicha villa, donde se cojen los frutos de ella.
La qual es una pieça sola doblada, que lo baxo syrve de bodega, et tiene su xarahíz, e, en lo alto, ençierran pan, et el maderamyento de la casa es flaco, e le ponen, los que echan el pan en ella, sus vigas por baxo con pontones, porque, en partes, están algunas quebradas e las otras son algo flacas para mucho pan
Mandose, al dicho Juan Collado, en nombre del dicho comendador, que la haga reparar, porque non se acabe de hundir, de los bienes del dicho comendador. E está junto a esta pieça otra cámara fuera, que son, solamente, a tejado vano, syn doblado, e esta pieça no syrve de nada porque non tiene puertas, ni es para nada sy no la encamaran o doblan e atavían, e todo se le mandó reparar
Años más tarde, quizás el de 1527, por orden del rey Carlos I se comenzó a construir una Casa de Bastimento o Tercia Real en La Puebla de Almoradiel, distinta de la Casa Encomienda.
Para aclarar conceptos, la Casa Encomienda guardaba los diezmos del comendador de Corral de Almaguer don Íñigo Manrique de Lara, mientras que la Tercia Real estaría destinada a guardar los diezmos de la Mesa Maestral, dirigidos al Maestre de la Orden de Santiago, que, tras la muerte de Fernando el Católico, pertenecían a su nieto, el rey don Carlos, como Administrador Perpetuo de la Orden de Santiago por autoridad apostólica del Papa Adriano VI, el otrora cardenal Adriano de Utrecht que Carlos trajo entre las personalidades de su séquito cuando vino a tomar posesión de los Reinos de España.
Tercia Real de Mota del Cuervo
Esta Tercia llegó muy tarde si comparamos con las construidas en las villas de la Mancha Santiaguista.
Las primeras fueron: las de La Puebla de don Fadrique, todavía existente algunos restos, pero en muy mal estado de conservación, y la de Villanueva de Alcardete, en no muy mal estado de conservación, pero que necesita reparación urgente; ambas Tercias de propiedad privada.
Más tarde se mandó construir la de Campo de Criptana, también privada; aunque conserva parte del aspecto exterior si no se hace alguna intervención sus muros exteriores van a caer. Más tarde la de La Mota del Cuervo, que compró el ayuntamiento y dedica a centro de cultura; se hizo una recomposición más o menos decente y está en buen estado.
La de Villamayor de Santiago, existente con muchas ventanas y balcones abiertos en sus muros. La del Toboso que queda el edificio ocupado por distintos vecinos y una panadería, y un botarete en la parte posterior. Las de Pedro Muñoz y Quintanar de la Orden totalmente desaparecidas.
Botarete y muro de los que fue la Tercia Real del Toboso
¿Se llamaba Casa de Bastimento o Tercia Real? Tanto daba una cosa como otra.
La Casa de Bastimento era el edificio donde se guardaba los diezmos correspondientes a la Mesa Maestral, es decir, los que pertenecían al Maestre de la Orden de Santiago.
La tercia real fue un impuesto que los Papas concedieron a los reyes cristianos de España, consistente en las dos novenas partes de los diezmos que recogían las iglesias.
Con los diezmos que recibía, la Iglesia se fue enriqueciendo, sin embargo, las Haciendas Reales no disponían de un ingreso similar; para paliar esa situación y con la excusa de cruzada, en tiempos de la Reconquista, los reyes solicitaron al Papa la concesión de una parte de los diezmos eclesiásticos. La primera vez que se concedió fue al rey Fernando III el Santo por bula del Papa Honorio III, hacia el año 1219, como algo extraordinario y temporal.
Con el tiempo, como todos los impuestos, se convirtió en perpetuo, y con el valor referido anteriormente; fue durante la conquista de Granada, por concesión del Papa Alejandro VI Borgia, a los Reyes Católicos.
El último Maestre de la Orden de Santiago fue don Alonso de Cárdenas, tras su muerte sucedida en el año 1493, ya no se eligió un nuevo Maestre, sino que, también por autoridad apostólica del mismo Papa Alejandro VI, Fernando el Católico consiguió ser nombrado Administrador de la Orden y, a su muerte, serían Administradores Perpetuos los reyes que le sucedieron. Por consiguiente, en los reyes hispanos se concentraron en la misma persona los diezmos de la Mesa Maestral y la tercia real, de modo que con el tiempo lo que se llamó inicialmente Casa de Bastimento, pasó a llamarse Tercia Real.
Estas Tercias Reales comenzaron a construirse en la Mancha Santiaguista a comienzos del siglo XVI por recomendación a los Reyes Católico del comendador de Calzadilla y visitador de la Orden de Santiago, don Diego de Vera, en la visita que realizó a Villanueva de los Infantes el 30 de mayo del año 1500. La primera Tercia Real que se comenzó a construir en la Mancha Santiaguista fue la de La Puebla de don Fadrique, entre los años 1505 y 1506, siguiéndole un poco más tarde la de Villanueva de Alcardete.
Muro lateral de la Tercia Real de Villanueva de Alcardete
Carlos I como rey y Maestre de la Orden de Santiago, no tenía gran interés en controlar las rentas que le producía la Mesa Maestral, le interesaba el dinero, pero no su gobierno que necesitaba de cierta administración, para ello tenía sus Recaudadores Mayores que se encargaban de ese oficio, de manera que daban cada año al rey una cantidad y ellos se encargaban de cobrar y administrar las rentas. En julio de 1528 eran dos los Recaudadores Mayores: Mafeo de Taxis o Tassis y Enrique Ehinger o Alfinger, banqueros alemanes que fijaron su residencia en España siguiendo al rey.
Ese año mencionado de 1528, los Recaudadores Mayores escriben una carta al rey, a través de su Consejo de Órdenes, quejándose que las obras de la Tercia Real, que se ha comenzado a construir en La Puebla de Almoradiel, se encuentran muy retrasadas, por lo que le suplicaban que mandase terminar con urgencia, pues necesitaban el edificio para guardar los diezmos.
Sepades que por parte de Mafeo de Taxis e de Enrrique Ynguer, Recabdadores Mayores delas rentas dela Mesa Maestral dela dicha Orden, me fue fecha relaçión, por su petyçión, que en el my Consejo della fue presentada, diziendo que en la villa de La Puebla de Almoradiel está començada a haser una Casa de Bastimento para los diezmos de pan e vino perteneçientes a la dicha Mesa Maestral, suplicándome la mandase acabar para ençerrar e guardar los dichos diezmos o proveer çerca dello como la my merçed fuese.
Los diezmos que pertenecían a la Mesa Maestral en La Puebla eran, básicamente, los correspondientes a lo que se recogía en Palomares.
Tenía la Mesa Maestral, en la dicha villa, el pedido del Maestre, que es, cada un año, noveçientos maravedís, e el diezmo de pan del término del Palomares, que vale, un año con otro, dozientas hanegas de pan
El obrero mayor de la Orden de Santiago, que podríamos llamar en la actualidad el arquitecto supervisor, era, desde tiempos de Fernando el Católico, Hernán Ruyz de Alarcón, quien estuvo encargado de supervisar todas las obras de todas las Tercias de la Mancha Santiaguista, amén de los numerosos edificios que pertenecían a la Hacienda Real; fue llamado para que diese cuenta del estado de la construcción del edificio de la Tercia.
Porque vos mando que como con ella fuéredes requerido, llamada la parte de Hernán Ruyz de Alarcón, que tiene cargo por my mandado delas obras dela dicha Orden en el dicho Partydo
Al mismo tiempo el rey encargó al Consejo de Órdenes que recabase toda la información posible de la obra de la Tercia y contratasen a maestros que, bajo juramento, tasasen lo que quedaba por hacer e informasen del estado de lo hecho hasta la fecha.
ayáys ynformaçión qué edefiçios ay hechos en la dicha Casa, e de qué suerte e calidad son, e quyén los hizo, e quándo, e por cuyo mandado, e sy ay alguna persona o personas que tengan a cargo de hazer las obras del dicho Bastimento, e por qué preçio, e con qué condiçiones, e qué fiadores dieron para ello, e cómo se llaman, e dónde son vezinos, e qué tantos maravedís han reçibido para en quenta delas dichas obras, e qué valdrá lo que dellas está fecho, e qué es la cabsa por qué no se han acabado, e qué resta por haser dela dicha Casa, e lo que podrá costar hasta estar del todo acabada. Lo qual hazed tasar e apreçiar a maestros juramentados que dello sepan, declarando cada cosa por sy particularmente
La Puebla de Almoradiel no iba a ser menos que las otras villas de la Mancha Santiaguista y tuvo su Tercia Real, para guardar los diezmos del rey.
¿Quién fue Mafeo de Tassis o Taxis?
Nació en el seno de una familia noble de Cornello dei Tasso, provincia de Bérgamo, en la Lombardía italiana, hacia finales del siglo XV, hijo de Ruggero de Tassis y de Alegria de Albricio, sustituyó en el cargo a su tío Francisco de Tassis a su muerte, siendo nombrado Correo Mayor de Castilla por el rey Carlos I.
Casó con Catalina Enriquez de Fletres, siendo la primera familia de apellido Tassis española, pero no la pudo perpetuar porque solo tuvo descendencia femenina y, en aquellos años la sociedad no permitía la rama de la mujer, tuvo dos hijas, Francisca y Elena. Murió en España en el año 1535, le sucedió en el cargo su sobrino Raymond de Taxis.
Una familia dedicada al servicio de postas y correos
Fue una familia dedicada al servicio postal desde la antigüedad, con ella podríamos decir que nació el primer sello de correos, tanto es así que, en la bella ciudad medieval lombarda, cuna de la familia Cornello de Tasso, existe un museo dedicado a la historia postal.
El primer Tasso famoso fue el escritor medieval Torcuato de Tasso, cuyo poema épico la “Jerusalén Liberada”, escrito en octavas reales y estructurado en 20 cánticos, trata del asedio de Jerusalén durante la Primera Cruzada.
Omodeo Tasso fue el primer ancestro que trabajó en el servicio de correos y postas ya por el siglo XII; se le considera el inventor y regulador de este tipo de servicio. Más tarde la familia cambió el apellido al más conocido de Tassis o Taxis, y tienen el honor que su apellido dio la palabra tasa que se aplicaba al correo.
El más conocido e importante de la saga fue Francesco de Tassis, tío de nuestro Mafeo, que en 1490 se encontraba al servicio del emperador Maximiliano, junto con su hermano Janetto y su sobrino Juan Bautista; fue nombrado Correo Mayor del Reino, reformando el sistema de postas y correos de Borgoña. Más tarde cambiaría su nombre al idioma alemán, llamándose Franz von Taxis. A la muerte del emperador comenzaría a prestar sus servicios a Felipe el Hermoso, quien en 1501 le nombra Correo Mayor de Borgoña y los Países Bajos.
Francesco de Tassis
Tras la muerte de la reina Isabel y el traslado a Castilla de la nueva reina Juana, Felipe el Hermoso trae consigo su servicio de postas, así nombra a Francisco de Taxis Correo Mayor de Castilla, es el nacimiento del servicio de correos y postas español.
Durante el reinado de Carlos I se ratifica la concesión del servicio a la familia Tassis, de modo que en 1516 se firma un contrato que lo amplía a los reinos de España, Nápoles, Alemania y Francia, el servicio aumenta, los ingresos de la familia también.
Se puede así decir que es la primera multinacional europea dedicada al servicio de postas, correos y traslado de objetos y documentos de compromiso, con carácter de monopolio pues el rey prohibió cualquier intento de correos paralelo de tipo privado, aplicando cuantiosas multas a quien lo hiciera, en favor de la familia Taxis.
Mafeo de Taxis amplió el negocio de su tío en España, no solo proporcionó el servicio de correos y postas, sino que arrendó otros muy numerosos, como el que nos ocupa en este manuscrito, donde aparece como cobrador y recaudador de las rentas pertenecientes a la Mesa Maestral de la Orden de Santiago.
También intervino como intermediario en el traslado de capital entre banqueros y la Hacienda Real:
“A principios de la siguiente década (década de los años 20 del s. XVI) fue Renaldo Strozzi (importante banquero florentino afincado en Valladolid) quien actuó como intermediario entre Juan de Figueroa y Mafeo de Taxis por un préstamo de 1.000 ducados cuyo destino final se hallaba en las guardas”
[Enrique García Hernán – Davide Maffi, “Guerra y Sociedad en la Monarquía Hispánica …” Laberinto, Madrid 2006]
¿Quién fue Enrique Ehinger o Alfinger?
Nació en Ulm, Alemania y, junto a su hermano Ambrosio, trabajó como agente de los banqueros alemanes Welser en los negocios derivados de la conquista de Venezuela. Por capitulación que concedió Carlos I el 27 de marzo de 1528, a los banqueros Welser, prestamistas suyos, les dio la potestad de conquistar y explotar comercialmente los territorios comprendidos entre el cabo de Maracapana y el cabo de Vela.
Dicha capitulación autorizaba a los representantes de los Welser, Enrique Ehinger y Jerónimo Sayler, a colonizar los territorios señalados, dándoles la facultad de introducir hasta 4.000 esclavos negros, pudiéndose quedar con una renta del 4 por ciento de los beneficios obtenidos. Enrique Ehinger organizó esa expedición que llevó a efecto su hermano Ambrosio, aunque él no pasó al Nuevo Mundo.
[González Ochoa, J. Mª. Quién es quién en la América del Descubrimiento. Madrid, Editorial Acento, 2003]
Enrique fue más tarde al Nuevo Mundo, se había convertido en uno de los primeros negreros de América; con Ambrosio buscaron El Dorado, muriendo este último en Chinacota en 1533 durante su búsqueda. Enrique regresó a España y se instaló como banquero en Valladolid, muriendo allí el 11 de julio de 1537.
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