Las campanas forman parte de la tradición cultual cristiana desde aproximadamente los siglos V y VI. El primer uso que se les dio en el cristianismo era avisar del rezo de las diferentes horas canónicas.
También parece que eran empleadas en los entierros. Poco a poco las campanas fueron enriqueciendo su uso dando lugar a numerosos toques que acompañaban y marcaban la vida cotidiana y festiva de las comunidades. Entre los siglos XVI y XVIII las campanas adquieren su momento de mayor complejidad “lingüística”, decayendo desde entonces su uso debido a múltiples causas, entre las que se encuentra la progresiva descristianización de la sociedad.
También parece que eran empleadas en los entierros. Poco a poco las campanas fueron enriqueciendo su uso dando lugar a numerosos toques que acompañaban y marcaban la vida cotidiana y festiva de las comunidades. Entre los siglos XVI y XVIII las campanas adquieren su momento de mayor complejidad “lingüística”, decayendo desde entonces su uso debido a múltiples causas, entre las que se encuentra la progresiva descristianización de la sociedad.
Las campanas han sido objetos importantes en la cristiandad, especialmente en los pueblos, que se han identificado con ellas de forma íntima. En su solemne bendición recibían el nombre de un santo de especial devoción en la población, al cual se pedía su intercesión.
Hasta el siglo XIX en todas aparece el nombre del santo seguido del ora pro nobis (ruega por nosotros), por ejemplo, Sancta María ora pro nobis. Sin embargo, en raras ocasiones son conocidas con su nombre “de pila”. Son más frecuentes los cariñosos (a veces no tanto) apodos: la “Gorda”, la “Chica”, el “Campanillo”, la “Esquilona”, la “cascarrá”, “de nublos”, la “Golondrina”...
Hasta el siglo XIX en todas aparece el nombre del santo seguido del ora pro nobis (ruega por nosotros), por ejemplo, Sancta María ora pro nobis. Sin embargo, en raras ocasiones son conocidas con su nombre “de pila”. Son más frecuentes los cariñosos (a veces no tanto) apodos: la “Gorda”, la “Chica”, el “Campanillo”, la “Esquilona”, la “cascarrá”, “de nublos”, la “Golondrina”...
Es por tanto la campana un instrumento musical al servicio del culto, reservado para tal fin a través de una solemne bendición (en ocasiones se hablaba de consagración) en la que el bronce era lavado, ungido con santo Óleo y con Crisma (de ahí su consideración de consagración) e incensado.
A esta ceremonia se la conocía también como el “bautizo” de la campana. Aparte de su uso estrictamente religioso, las campanas eran también empleadas para usos comunitarios como pueden ser los toques de perdidos, fuego, sacar el ganado, avisar de la hora de entrada al colegio, etc.
El toque de campanas ha sido uno de los más importantes y sencillos medios de comunicación social, que por desgracia, se encuentra en vía de extinción. La despoblación, el desarraigo, la increencia, la pérdida del oficio de campanero y su sustitución por sistemas mecánicos de toque son las causas que están detrás de su progresiva desaparición.
Afortunadamente desde hace ya unos años se está tomando mayor concienciación para tratar de conservar, e incluso potenciar y proteger el toque manual de campanas. Desde los años ochenta se vienen inventariando campanas y registrando toques manuales. Actualmente se encuentra en trámite la declaración del toque manual de campanas como representativo del Patrimonio Cultural Inmaterial español.
2. La torre campanario de la Iglesia Parroquial de San Martín Obispo de Lillo
La torre campanario de la Iglesia Parroquial de San Martín Obispo de Lillo es una construcción levantada entre los siglos XV y XVI, al igual que el cuerpo principal del templo. La torre campanario se encuentra adosada a la cabecera de la nave del Evangelio.
Es de planta cuadrada, compuesta por un cuerpo prismático que se eleva aproximadamente hasta la altura de la cumbrera del tejado. Sobre este cuerpo principal se levantan dos cuerpos horadados por ocho ventanales cada uno de ellos (dos ventanales por cara). En el cuerpo superior se localizan las campanas litúrgicas.
Cierra el conjunto un chapitel barroco de plomo y pizarra, en cuyo cuerpo principal pende la campana del reloj.
La fábrica de la torre es de piedra, con algunas hileras de ladrillo en el cuerpo principal. La torre presenta ciertos elementos propios de la arquitectura mudéjar: el interior del cuerpo principal se encuentra macizado por una torre interior, de forma que las escaleras de subida transcurren entre la “torre exterior” y la “torre interior” hasta más o menos la altura del alero del templo, lugar donde se encuentra la primera de las salas. Desde esta primera sala se sube al primer cuerpo de ventanas de la torre, y desde este, a través de una escalera de madera, al segundo cuerpo.
En la parte alta de este segundo cuerpo se encuentra el cuarto con la maquinaria del reloj, sin uso y en estado de abandono desde hace ya bastantes años. Sobre la “torre interior” se levanta un pilar que sube hasta la altura de la cornisa del cuerpo de campanas, y sustenta tanto los pisos de los cuerpos superiores como el chapitel.
La iglesia está declarada Bien de Interés Cultural desde el 26 de noviembre de 1991.
Es de planta cuadrada, compuesta por un cuerpo prismático que se eleva aproximadamente hasta la altura de la cumbrera del tejado. Sobre este cuerpo principal se levantan dos cuerpos horadados por ocho ventanales cada uno de ellos (dos ventanales por cara). En el cuerpo superior se localizan las campanas litúrgicas.
Cierra el conjunto un chapitel barroco de plomo y pizarra, en cuyo cuerpo principal pende la campana del reloj.
La fábrica de la torre es de piedra, con algunas hileras de ladrillo en el cuerpo principal. La torre presenta ciertos elementos propios de la arquitectura mudéjar: el interior del cuerpo principal se encuentra macizado por una torre interior, de forma que las escaleras de subida transcurren entre la “torre exterior” y la “torre interior” hasta más o menos la altura del alero del templo, lugar donde se encuentra la primera de las salas. Desde esta primera sala se sube al primer cuerpo de ventanas de la torre, y desde este, a través de una escalera de madera, al segundo cuerpo.
En la parte alta de este segundo cuerpo se encuentra el cuarto con la maquinaria del reloj, sin uso y en estado de abandono desde hace ya bastantes años. Sobre la “torre interior” se levanta un pilar que sube hasta la altura de la cornisa del cuerpo de campanas, y sustenta tanto los pisos de los cuerpos superiores como el chapitel.
La iglesia está declarada Bien de Interés Cultural desde el 26 de noviembre de 1991.
Ilustración 1. Iglesia parroquial de San Martín obispo de Lillo
3. Las campanas
La torre cuenta con un total de cuatro campanas: tres “litúrgicas”, es decir, destinadas al toque manual, y una cuarta a dar las horas del reloj.
Podemos decir que constituyen dos grupos de campanas, separadas incluso físicamente: las “litúrgicas” en el último cuerpo del campanario y la del reloj en el chapitel.
Estos dos conjuntos miden el tiempo de forma diametralmente opuesta: la del reloj mide una división exacta del tiempo y carente de significado; las “litúrgicas” jerarquizan el tiempo y el espacio a través de toques manuales (en origen, aunque ahora estén mecanizadas) con un significado enmarcado dentro de la creencia religiosa.
El conjunto de campanas “litúrgicas” está compuesto por dos campanas pequeñas, que vamos a denominar de forma genérica campanillo pequeño (1) y campanillo grande (2), puesto que no están dedicadas a ningún santo ni sabemos cual es su denominación tradicional.
La campana grande (3), como suele ser habitual, está dedicada al titular del templo, San Martín. Hablaremos también de los yugos de madera conservados en la torre, uno entero, que es en el que actualmente cuelga la campana grande y otro parcialmente conservado, que se encuentra encastrado en una de las ventanas del último cuerpo del campanario.
Podemos decir que constituyen dos grupos de campanas, separadas incluso físicamente: las “litúrgicas” en el último cuerpo del campanario y la del reloj en el chapitel.
Estos dos conjuntos miden el tiempo de forma diametralmente opuesta: la del reloj mide una división exacta del tiempo y carente de significado; las “litúrgicas” jerarquizan el tiempo y el espacio a través de toques manuales (en origen, aunque ahora estén mecanizadas) con un significado enmarcado dentro de la creencia religiosa.
El conjunto de campanas “litúrgicas” está compuesto por dos campanas pequeñas, que vamos a denominar de forma genérica campanillo pequeño (1) y campanillo grande (2), puesto que no están dedicadas a ningún santo ni sabemos cual es su denominación tradicional.
La campana grande (3), como suele ser habitual, está dedicada al titular del templo, San Martín. Hablaremos también de los yugos de madera conservados en la torre, uno entero, que es en el que actualmente cuelga la campana grande y otro parcialmente conservado, que se encuentra encastrado en una de las ventanas del último cuerpo del campanario.
Ilustración 2: Disposición actual de las campanas
3.1. Campana (1), campanillo pequeño
Localización: Campanario
Diámetro: 40 Altura del bronce: 35 Borde: 4
Peso aproximado: 60 kg aprox.
Fundidor: CARESA S.L. (Valladolid)
Año: 2006
Descripción:
Campana industrial con escasas inscripciones. En la parte del exterior, en el tercio la indicación del año de fundición: “AÑO 2006”. Su ubicación es un tanto extraña, porque las inscripciones, por breves que sean, se suelen colocar hacia el interior.
En el medio la marca del fundidor de Caresa, y en la parte exterior un Cristo crucificado. Inexplicablemente fue fundida con siete asas, solución propia de campanas de más de 100 kg.
En el medio la marca del fundidor de Caresa, y en la parte exterior un Cristo crucificado. Inexplicablemente fue fundida con siete asas, solución propia de campanas de más de 100 kg.
Tercio:
Cordón/
(00)“AÑO 2006”/
Dos cordones
Medio:
(00) Cristo Crucificado
(06) Marca del fundidor (“CARESA”)
Medio pie:
Tres cordones
3.2. Campana (2), campanillo grande
Localización: Campanario
Diámetro: 50,5 Altura del bronce: 38,5 Borde: 6
Peso aproximado: 80 kg aprox.
Fundidor: PORTILLA, Hermanos (SANTANDER)
Año: 1976
Descripción:
Campana interesante dotada de un yugo de madera posiblemente realizado por los propios fundidores. Aunque tiene ejes el sistema de sujeción de los mismos impide su movimiento. Presenta una escueta inscripción en el medio repartida entre el sello de Fábrica (“PORTILLA HNOS CTRA / -en una campana PORTILLA-/ SANTANDER (ESPAÑA)”) y bajo éste la fecha de fundición “AÑO 1976”.
Hombro:
2 cordones
Tercio:
Dos cordones
Medio:
(06) Sello de Fábrica: “PORTILLA HNOS CTRA / -en una campana PORTILLA-/ SANTANDER (ESPAÑA)”/
“AÑO 1976”/
tres cordones
Pie:
Dos cordones
3.3. Campana (3), San Martín, campana grande
Localización:
Campanario
Diámetro: 98 Altura del bronce: 80 Borde: 6
Peso aproximado: 550 kg aprox.
Fundidor:
Año: 1771
Descripción:
Interesante campana dieciochesca. Como es habitual en este tipo de campanas la inscripción se concentra en el tercio y en un cartucho coronado por una cruz en el medio. En el Tercio la inscripción es una invocación a la Sagrada Familia y a San Martín, titular de la parroquia: “# # # # # IHS # MARIA # Y # IOSEPH # SAᴎTE MARTIᴎE # OAR # PROᴎOBIS”. La letra se encuentra invertida, como es habitual en campanas antiguas, aparte de otros errores como “sante” en vez de “sancte”, “oar” en lugar de ora.
En el cartucho se encuentra la otra inscripción, que como es habitual hace alusión al párroco, al mayordomo de fábrica y al año en que se fundió: “SE HIÇO ESTA/ CAMPANA SI/ ENDO CVRA D/ IVAN ALFON/ SO GARIDO Y M/ AIORDOMO D/ BASILIO DE P (letra al revés)/ VENCA ANO/ D # E 17 # 71”.
Es decir, se hizo esta campana siendo Cura D. Juan Alfonso Garrido y Mayordomo D. Basilio de Puenca. Año de 1771.
En el Medio, en el lado opuesto al cartucho se encuentra la cruz sobre un calvario. La campana se encuentra mal orientada, la cruz, que debería estar al exterior, se encuentra en el lado del interior de la torre, y las inscripciones en el lado exterior.
Es decir, se hizo esta campana siendo Cura D. Juan Alfonso Garrido y Mayordomo D. Basilio de Puenca. Año de 1771.
Tercio:
Dos cordones/
“# # # # # IHS # MARIA # Y # IOSEPH # SAᴎTE MARTIᴎE # OAR # PROᴎOBIS”/
Dos cordones
Medio:
(06) Cruz con calvario
(00) Cartucho coronado con una cruz: “SE HIÇO ESTA/ CAMPANA SI/ ENDO CVRA D/ IVAN ALFON/ SO GARIDO Y M/ AIORDOMO D/ BASILIO DE P (letra al revés)/ VENCA ANO/ D # E 17 # 71”/
Tres cordones
Pie:
Cordón
3.4. Campana (A), campana del reloj
Localización:
Chapitel
Diámetro: 81 Altura del bronce: 68 Borde: 7,5
Peso aproximado: 300 kg aprox.
Año: 1575
Descripción:
Interesante campana renacentista. La inscripción se concentra en el Tercio y en el travesaño de la cruz del Medio. En mayúscula humanista aparece en primer lugar una jaculatoria en latín: “# IHS MARIA A FVLGURE ET TEMPESTATE LIBERANOS DOMINE”. A Continuación el año de fundición en castellano “# AÑO DE M # D # LXXV”. Es decir, Jesús María líbranos, oh Señor, de los rayos y de las tempestades, año de 1575. En el travesaño de la cruz aparece una breve oración, “TE DEVM LAVDAMUS”, primer verso del himno Te Deum ( A Ti, oh Dios, te alabamos).
Hombro:
Cordón
Tercio:
Tres cordones/
“# IHS MARIA A FVLGURE ET TEMPESTATE LIBERANOS DOMINE # AÑO DE M # D # LXXV”/
dos cordones
Medio:
(06) Capilla con San Miguel/
Tres cordones/
(00) Cruz con calvario. En travesaño de la cruz “TE DEVM LAVDAMUS”
Medio pie:
Tres cordones
3.5. Yugos
Las campanas son una parte muy importante del instrumento musical que es la torre campanario, pero no son el instrumento en sí mismo. Esto lo comprenderemos mejor si comparamos una torre campanario con una guitarra: si se toca una cuerda tensada sobre una mesa la cuerda suena, pero si se ata en el puente de una guitarra, se pasa por la cejuela, se ata en el clavijero y se aprieta la clavija, al pulsarla su sonido es potenciado por la caja de resonancia. El instrumento es por tanto un conjunto de elementos, no las cuerdas.
Esta comparación nos sirve para entender que las campanas son como las cuerdas de una guitarra y la torre, los yugos, los badajos y otros elementos secundarios como las cuerdas, las tarimas y las garruchas vienen a ser cada una de las piezas de la guitarra.
Es por ello que dedicamos un pequeño apartado para escribir sobre los yugos, unas piezas básicas para el toque. Los ejemplares de madera conservados en la torre son piezas de gran interés patrimonial, tanto como la campana grande y la del reloj. El primero de ellos, conservado entero, es el correspondiente a la campana grande. Este yugo resulta un tanto pequeño en comparación con la campana.
Consta de un brazo, cuyos extremos se encuentran encastrados en la pared unos 15 cm. Sobre el brazo la cabeza, compuesta por tres piezas de madera. La sujeción del bronce se realiza a través de unos abarcones sujetos con cuñas en su parte superior. Tiene ejes de hierro insertos en unas acanaladuras efectuadas en la parte inferior del brazo. Como viene siendo normal en el arzobispado estos ejes no eran rectos, sino con forma de L para realzar la campana por encima del eje de giro.
En uno de los ventanales del lado norte se conserva el brazo de un yugo, que por su tamaño bien pudo ser el que originalmente tenía la campana grande. Al igual que el anterior, se encuentra encastrado unos 15 cm. a cada lado.
Presenta una importante escotadura en su parte inferior para realzar el bronce y emplearlo como contrapeso. Conserva así mismo ejes de metal, que al igual que en el anterior debían tener también un acodamiento para realzar la campana.
Esta comparación nos sirve para entender que las campanas son como las cuerdas de una guitarra y la torre, los yugos, los badajos y otros elementos secundarios como las cuerdas, las tarimas y las garruchas vienen a ser cada una de las piezas de la guitarra.
Consta de un brazo, cuyos extremos se encuentran encastrados en la pared unos 15 cm. Sobre el brazo la cabeza, compuesta por tres piezas de madera. La sujeción del bronce se realiza a través de unos abarcones sujetos con cuñas en su parte superior. Tiene ejes de hierro insertos en unas acanaladuras efectuadas en la parte inferior del brazo. Como viene siendo normal en el arzobispado estos ejes no eran rectos, sino con forma de L para realzar la campana por encima del eje de giro.
En uno de los ventanales del lado norte se conserva el brazo de un yugo, que por su tamaño bien pudo ser el que originalmente tenía la campana grande. Al igual que el anterior, se encuentra encastrado unos 15 cm. a cada lado.
Presenta una importante escotadura en su parte inferior para realzar el bronce y emplearlo como contrapeso. Conserva así mismo ejes de metal, que al igual que en el anterior debían tener también un acodamiento para realzar la campana.
Ilustración 3: Brazo actualmente vacío, que parece haber pertenecido a la campana grande.
Ilustración 4: Yugo actual de la campana grande, debió pertenecer a una campana de menor tamaño que la actual.
ROMERA SOTILLO, Álvaro
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