Detalle de Cristo abrazado a la cruz (1580-85).
Cristo está idealizado sin sufrimiento, destacando el significado de la salvación. Nos lo muestra sereno y triunfante, mirando al cielo, la cruz no parece pesada. Eran los ideales de la Contrarreforma.
Los mecenas del Greco eran en su mayoría eclesiásticos cultos y relacionados con el centro oficial del catolicismo español, que era la Archidiócesis de Toledo.
La carrera del Greco coincidió con el momento culminante de la reafirmación católica contra el protestantismo, por lo que los cuadros que le encargaban sus mecenas seguían las directivas artísticas de la Contrarreforma.
El Concilio de Trento, concluido en 1563, había reforzado los artículos de fe.
Los obispos eran los responsables de velar por el cumplimiento de la ortodoxia, y los sucesivos arzobispos de Toledo impusieron la obediencia a las reformas a través del Consejo de la archidiócesis.
Este organismo, con el que el Greco estuvo estrechamente relacionado, tenía que aprobar todos los proyectos artísticos de la diócesis que debían ceñirse fielmente a la teología católica.70
El Greco estuvo al servicio de las tesis de la Contrarreforma como se pone de manifiesto en su repertorio temático: gran parte de su obra está dedicada a la representación de santos, cuyo papel de intercesores del hombre ante Cristo era defendido por la Iglesia.
Destacó el valor de la confesión y la penitencia, que los protestantes discutían, con múltiples representaciones de santos penitentes y también de María Magdalena.
Otra parte importante de su obra ensalza a la Virgen María, cuya maternidad divina era negada por los protestantes y defendida en España, habida cuenta de la gran devoción que se le tenía en el catolicismo español.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Greco
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