Historia
La historia del está ligada a la historia de la comarca en la que se enclava: los Montes de Toledo.
Entre Ciudad Real y Toledo, encontraréis un refugio al abrigo de la sierra del Chorito y del Macizo de Rocigalgo. Un tupido bosque, con las hojas ocres en otoño, una verdadera joya natural, de más de 40.800 hectáreas.
Desde el siglo XIII al XIX los terrenos actuales del Parque pertenecieron a la ciudad de Toledo. Las imposiciones de la ciudad sobre los usos de la zona y el uso de los habitantes del entorno, permitieron conservar una naturaleza prácticamente virgen hasta bien entrado el siglo XVIII.
Ya en el siglo XIX, durante 25 años (1860-1885) Cabañeros estuvo en manos de los acreedores de la ciudad de Toledo, constituidos en Administración Usufructuaria para que mediante su aprovechamiento ganadero y forestal se cobraran las deudas de la ciudad.
En este siglo, con las desamortizaciones y lassubastas de muchas tierras en grandes lotes de terreno, Cabañeros paso a formar parte del patrimonio agrícola del duque de Medinaceli, quien a su vez era duque de Ciudad Real.
Por vía matrimonial recayo en el siglo XX en el conde de Gavia. La hija de este último vendió antes de morir 40 000 hectáreas a la familia de navieros Aznar y al marqués de Villabragima.
El aislamiento de la zona, aún hoy significativo, junto al tamaño del coto en las manos de un sólo propietario fueron los factores que más intervinieron en la conservación de este espacio natural. Debido a este aislamiento y despoblamiento, se intentó realizar un campo de tiro al que se opusieron los vecinos y colectivos de la zona.
Esta gran finca se hizo famosa a partir de 1983 cuando se supo que iba a ser destinada como Campo de Tiro del Ejército del Aire (Campo de entrenamiento).
Tras una lucha de cinco años en la que participaron colectivos ecologistas, colectivos pacifistas, vecinos y grupos políticos, en 1988 el gobierno declaró este territorio Parque Natural. Después en 1995 se declararía como Parque Nacional, ampliándose sus límites a otras fincas.
En 1988 se declaró Parque Natural de Cabañeros por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha aunque a los diez días se publicó el Real Decreto que declaraba el vecino municipio de Anchuras como Zona de Interés para la Defensa. En 1995 le llegó la declaración del espacio como Parque Nacional de Cabañeros.
Socioeconomía
La zona de influencia socioeconómica de Cabañeros engloba a los seis municipios que poseen territorios dentro de él: Hontanar, Retuerta del Bullaque, Los Navalucillos, Horcajo de los Montes, Alcoba de los Montes y Navas de Estena.
El Parque Nacional de Cabañeros debe su nombre a las chozas utilizadas tradicionalmente por pastores y carboneros como refugio temporal de sus labores en el campo. • Estas cabañas de forma cónica se techaban utilizando vegetación del entorno y eran usadas por los pobladores de los Montes de Toledo. • La extracción de carbón vegetal, el pastoreo y la agricultura fueron las principales actividades que se desarrollaron en el entorno de Cabañeros. • Otras actividades tradicionales que se llevan a cabo son la apicultura y la extracción de corcho.
Tradicionalmente esta zona se caracterízó por sus explotaciones agrarias de subsistencia o con una vocación ganadera de cabra en las zonas de monte y oveja en las zonas de raña. Los terrenos son malos para la agricultura y una fuente de ingresos para las grandes fincas son las monterías de caza mayor.
Durante el otoño, este lugar se convierte en un lugar mágico, donde los buitres, águilas imperiales y ciervos, se dan cita para la fascinante berrea. Esto permite al visitante observar y escuchar a los animales en las fieras disputas, causadas por el celo.
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