Nació en El Romeral (Toledo) en 1876, ingresando a los diecisiete años en la Academia de Infantería de Toledo, de la que en 1894 salía promovido a segundo teniente. En 1895 fue destinado a Cuba, interviniendo ,en numerosos combates, en los que ganó dos Cruces al Mérito Militar y el ascenso a primer teniente en 1897 por méritos de guerra.
En 1898 regresó a la Península, siendo destinado al Colegio de Huérfanos de María Cristina de Toledo como profesor de geometría.
En 1901 fue ascendido al empleo de capitán y trasladado al Batallón de Cazadores de Ciudad Rodrigo, con el que marchó a Ceuta. En los años siguientes estuvo de guarnición en diversos puntos de la Península: Leganés, Lugo, El Pardo y Santander, hasta volver a Madrid, donde fue nombrado ayudante de S.M. el Rey, y como tal prestó sus servicios en Palacio.
En 1898 regresó a la Península, siendo destinado al Colegio de Huérfanos de María Cristina de Toledo como profesor de geometría.
En 1901 fue ascendido al empleo de capitán y trasladado al Batallón de Cazadores de Ciudad Rodrigo, con el que marchó a Ceuta. En los años siguientes estuvo de guarnición en diversos puntos de la Península: Leganés, Lugo, El Pardo y Santander, hasta volver a Madrid, donde fue nombrado ayudante de S.M. el Rey, y como tal prestó sus servicios en Palacio.
El 23 de julio de 1909 embarcó hacia Melilla, donde tres días más tarde, al frente de tres compañías de su batallón, atacó briosamente a numeroso enemigo apostado en el barranco del Lobo, alentando a SU tropa y dándole constante ejemplo de valor y energía, sufriendo dos heridas en una pierna y en el cuello, que, a pesar de la importancia que debieron tener, no aminoraron ni un momento su decisión, ni fueron bastantes a impedirle continuar con igual brío el avance y la lucha, hasta que otra bala le produjo una herida mortal en el pecho.
Dos meses después de su muerte, el teniente coronel Bermúdez de Castro consiguió recuperar su cuerpo, que se encuentra enterrado en el Panteón de Héroes de Melilla.
Dos meses después de su muerte, el teniente coronel Bermúdez de Castro consiguió recuperar su cuerpo, que se encuentra enterrado en el Panteón de Héroes de Melilla.
Tan notable comportamiento fue inmediatamente recompensado con el ascenso a comandante por méritos de guerra, concediéndosele en 1912 la Cruz Laureada de San Fernando.
Alfonso XIII, en recuerdo de su primer ayudante muerto en campaña, tenía su retrato sobre la mesa de trabajo del despacho oficial, y en la Sala de Ayudantes de la Casa Militar ocupaba un lugar preferente una ampliación del mismo, con una placa en la que se leía:
«D. Angel Melgar Mata, Capitán del Batallón de Cazadores de Arapiles, Ayudante honorario de S.M. el Rey. Sucumbió gloriosamente al frente de su fuerza el 27 de Julio de 1909, combatiendo contra los rifeños en las lomas del Gurugú (Melilla).
Su Majestad ordenó se pusiera este retrato en la Sala de Ayudantes de su Casa Militar, para honrar la memoria del primero de ellos muerto sobre el campo de batalla».
Su Majestad ordenó se pusiera este retrato en la Sala de Ayudantes de su Casa Militar, para honrar la memoria del primero de ellos muerto sobre el campo de batalla».
Por iniciativa de S.M. el Rey se alzó un monumento al capitán Melgar en el jardín de Santiago de la Plaza de Oriente, en Madrid, que se inauguró el 21 de diciembre de 1911, estando presente don Alfonso XIII, Canalejas y muchas otras altas autoridades civiles y militares. Es de mármol gris con figuras de bronce y consta de tres cuerpos cuadrangulares.
El inferior tiene un resalte prismático que sirve de apoyo a un soldado que de espaldas al frente principal se halla en actitud de dedicar al busto n ramo de laurel; en dicho resalte se lee: «S.M. el Rey Alfonso XIII honró su memoria cediendo sitio y mármol para este monumento.
El inferior tiene un resalte prismático que sirve de apoyo a un soldado que de espaldas al frente principal se halla en actitud de dedicar al busto n ramo de laurel; en dicho resalte se lee: «S.M. el Rey Alfonso XIII honró su memoria cediendo sitio y mármol para este monumento.
Recuerdo de sus compañeros de promoción en homenaje al valor que acreditó y estímulo para imitar su ejemplo. MCMXI». El segundo cuerpo remata en una cortina almenada. En el tercero, cuyas aristas están cubiertas por varetones de roble, destaca un escudo de España, leyéndose por debajo: «Al Capitán Melgar, Melilla, 1909». Sobre este cuerpo va el busto descubierto de Melgar, con los cordones de Ayudante de S.M. el Rey y las condecoraciones.
El Ayuntamiento de El Romeral (Toledo) le dedicó una de sus calles y colocó una lápida de bronce y mármol en la casa donde había nacido. Bajo el emblema del Arma y dentro, de un arco de roble se leía:
«A la memoria del Capitán de Infantería Angel Melgar y Mata, que nació en esta casa y murió gloriosamente por la Patria en los campos de Melilla. Costeada esta lápida por suscripción popular, fue descubierta el día 11 de Noviembre de 1909».
JOSÉ LUIS ISABEL SÁNCHEZ
Numerario
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2013/12/files_toletum_0048_06.pdf
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