Don Pedro TENORIO, la puente y otros beneficios concedidos a sus villas francas:
Éstas eran dos, La Villafranca de La Puente del Arzobispo y La Villafranca de Alcolea. el grande arzobispo resuelve con la puente que manda construir, el grave problema del tránsito entre El Campo del Arañuelo y La Jara, al mismo tiempo que contribuye a la repoblación de estas comarcas
. La villa que se repuebla a su vera se puebla para que sirviera de guarda de la puente, grandiosa obra, todavía vigente, la más notable en su género en la Edad Media, parangonada con el Puente de Alcántara en la antigüedad hispanorrornana.
En cuanto a la existencia de poblamiento anterior a la construcción de la puente, podemos señalar, aparte de lo dicho, que en la inmediata dehesa de El Carrascal, se encontraron restos de población que pudiera responder al establecimiento antiguo, cosa que no es extraña dado lo estratopégico del paraje,
Por otro lado, el arzobispo, desde su palacio tagano cuya fachada daba al sur de la actual plaza puenteña, veía, según las fuentes, como una barca, siempre con peligro, trasladaba a los pasajeros de un lado al otro del río,
El ganado pasaba por un antiquísimo puente de madera, propiedad de las monjas bernardas de San Clemente de Toledo, señoras de la villa de Azután,
Este puente, llamado de Pinos, tenía que ser recompuesto todos los años, dado que la pasarela era de tablones.
Al construir nuestro arzobispo su puente, fortísimo, de piedra, el ganado lo pasó, por su mayor seguridad, abandonando el de Pinos; ante el hecho, las monjas protestaron, llegándose a una concordia.
El benéfico prelado mandó escu,lpir en una lápida que colocó en la reciente terminada puente, la siguiente leyenda:
"ESTA PUENTE CON SUS TORRES / DELLA MANDO FACER EL MUCHO HONRADO / EN CRISTO PADRE E SEÑOR / DON PEDRO TENORIO POR LA ORA / ClA DE DIOS ARZOBISPO DE TO / LEDO: ACABOSE DE FACER EN EL M / ES DE SEPTIEMBRE DEL AÑO DEL SEÑOR / DE MIL CC<;LXVIll AÑOS», JUAN 1, en el año 1390, tituló al mínimo caserío ribereño al Tajo:, VILLAFRANCA DE LA PUENTE DEL ARZOBISPO, con esto hacía villa a este núcleo poblacional y le daba franquezas.
Es interesante la política repobladora del arzobispo TENORIO, realizada en la Dehesa de El Carrascal, adquirida para asentar en ella once o doce quinteros o labriegos, para los que mandó construir otras tantas casas, dotándoles de yuntas de bueyes; los diezmos que tributasen irían a acrecer los fondos de las instituciones de caridad que había creado en su Villafranca.
En cuanto a su Villafranca de Alcolea, que estaba a punto de despoblarse, la construcción de la puente hace que se recupere.
. La villa que se repuebla a su vera se puebla para que sirviera de guarda de la puente, grandiosa obra, todavía vigente, la más notable en su género en la Edad Media, parangonada con el Puente de Alcántara en la antigüedad hispanorrornana.
En cuanto a la existencia de poblamiento anterior a la construcción de la puente, podemos señalar, aparte de lo dicho, que en la inmediata dehesa de El Carrascal, se encontraron restos de población que pudiera responder al establecimiento antiguo, cosa que no es extraña dado lo estratopégico del paraje,
Por otro lado, el arzobispo, desde su palacio tagano cuya fachada daba al sur de la actual plaza puenteña, veía, según las fuentes, como una barca, siempre con peligro, trasladaba a los pasajeros de un lado al otro del río,
El ganado pasaba por un antiquísimo puente de madera, propiedad de las monjas bernardas de San Clemente de Toledo, señoras de la villa de Azután,
Este puente, llamado de Pinos, tenía que ser recompuesto todos los años, dado que la pasarela era de tablones.
Al construir nuestro arzobispo su puente, fortísimo, de piedra, el ganado lo pasó, por su mayor seguridad, abandonando el de Pinos; ante el hecho, las monjas protestaron, llegándose a una concordia.
El benéfico prelado mandó escu,lpir en una lápida que colocó en la reciente terminada puente, la siguiente leyenda:
"ESTA PUENTE CON SUS TORRES / DELLA MANDO FACER EL MUCHO HONRADO / EN CRISTO PADRE E SEÑOR / DON PEDRO TENORIO POR LA ORA / ClA DE DIOS ARZOBISPO DE TO / LEDO: ACABOSE DE FACER EN EL M / ES DE SEPTIEMBRE DEL AÑO DEL SEÑOR / DE MIL CC<;LXVIll AÑOS», JUAN 1, en el año 1390, tituló al mínimo caserío ribereño al Tajo:, VILLAFRANCA DE LA PUENTE DEL ARZOBISPO, con esto hacía villa a este núcleo poblacional y le daba franquezas.
Es interesante la política repobladora del arzobispo TENORIO, realizada en la Dehesa de El Carrascal, adquirida para asentar en ella once o doce quinteros o labriegos, para los que mandó construir otras tantas casas, dotándoles de yuntas de bueyes; los diezmos que tributasen irían a acrecer los fondos de las instituciones de caridad que había creado en su Villafranca.
En cuanto a su Villafranca de Alcolea, que estaba a punto de despoblarse, la construcción de la puente hace que se recupere.
Señoríos y villazgos, Los rollos-picotas:
Nuestra comarca estuvo en el Medievo sometida al régimen feudal o señorial.
Nuestra comarca estuvo en el Medievo sometida al régimen feudal o señorial.
Salvo en algunos períodos de la Alta Edad Media, que fueron tierras realengas, como vimos, en el Bajo Medievo estuvieron regidos por señores eclesiásticos, los arzobispos de Toledo, los pueblos del Oriente de la comarca; los del Centro y Occidente lo fueron por señores laicos.
A los primeros pertenecieron los lugares de Calera, El Puente del Arzobispo, Aleolea, Chozas, El Gamonal. A los segundos el resto de las villas y lugares comarcanos.
El Ducado de Oropesa tuvo a esta villa de capital y centro del señorío de los ÁLVAREZ DE TOLEDO, en el que se integraban, aparte de esa villa, las aldeas, lugares y villas de Aleañizo, Calemela, La Calzada, La Corchuela, Herreruela, Lagartera, Torralba y Las Ventas de San Julián. Algunas de estas poblaciones se apellidaban DE OROPESA.
El Torneo pasa a depender del señorío feudal de una señora doña María DE TOLEDO Y QUIÑONES; en el año 1447 vende este señorío a don Fernando ÁLVAREZ DE TOLEDO, quien paga por él 1.050.000 maravedís, con lo que se incorpora al Ducado de Oropesa; el nuevo señor toma posesión del castillo de El Torrico, en donde mandó levantar una horca o picota de madera.
Al señorío del Conde de Miranda Duque de Peñaranda, pertenece Valdeverdeja; cuando el lugar estaba en la jurisdicción de la villa de La Puente del Arzobispo.
Al señorío del Conde de Miranda Duque de Peñaranda, pertenece Valdeverdeja; cuando el lugar estaba en la jurisdicción de la villa de La Puente del Arzobispo.
El señorío eclesiástico de Talavera y su tierra, se inicia ya en tiempo de ENRIQUE II DE TRAST ÁMARA, quien lo da al arzobispo de Toledo don Gómez MANRIQUE, en el año 1369. Salvo Talavera que era villa, los pueblos de su tierra se mantienen, en el mejor de los casos, como lugares.
El señorío de Oropesa, como ya vimos, lo tuvo el Infante don JUAN, hijo de ALFONSO X, llamado "El tuerto» (por estar torcido de columna), fallecido el Infante pasa de nuevo al rey y de éste al señorío de doña Leonor DE GUZMÁN, después a don Juan NUÑEZ DE LARA. PEDRO 1 le incorpora a la Corona, hasta que ENRIQUE II EL FRATICIDA se lo da a don Gareía ÁLVAREZ DE TOLEDO, como ya vimos, con todas sus aldeas en el 1366.
El señorío ducal de MIRANDA sólo tiene en nuestra comarca la villa de Valdeverdeja; se inicia el señorío por la merced de JUAN 11 a don Pedro LÓPEZ DE ESTÚÑIGA, en el 1423.
Su hijo segundo, Diego, fue creado conde por la gracia de ENRIQUE IV, en el 1457, quien con otros pueblos, formó un mayorazgo don Gutierre DE CÁRDENAS, en el año 1533. '
Son villas de señorío El Puente del Arzobispo, Aleolea (de Tajo), ya comentada su creación como tal; Oropesa, posiblemente creada villa en los privilegios dados por ALFONSO X o por su hijo JUAN «El tuerto». El Tornco se convierte en villa, probablemente, desde el año 1447, Lagartera en el 1620, La Calzada en el 1642, Valdeverdeja en el 1678.
Son lugares Calera, Calemela, Chozas, El Gamonal y Las Ventas de San Julián. Son aldeas A1cañizo, La Corchuela, Herreruela.
El privilegio de villazgo solía ir acompañado de un símbolo penal y jurisdiccional, conocido con el nombre de picota-rollo, o sólo con uno de estos dos nombres. La picota simboliza el poder feudal, el señor de «horca y cuchillo», representado por los aditamentos de yerros, garfios. arandelas y el escudo del señor, todo en la columna o monumento.
El rollo está representado por la misma columna, que simboliza la jurisdicción municipal. En general estos monumentos se levantaban en piedra, aunque, en principio, fueran, por la brevedad del caso, hechos en madera, como el que se hizo en El Torrico su feudal. Las más antiguas villas tuvieron picota-rollo, pero las ya creadas en el siglo XVII, cuando habían cambiado las cosas y decaído la costumbre, ya no los levantaron.
Quedan picotas-rollos en Alcolea, sobre un cerro, que toma el nombre de El Rollo; consiste en un sencillo y alto mogote, El de La Villafranca de la Puente del Arzobispo, el más notable de estos monumentos comarcanos y uno de los más bellos de la provincia de Toledo, es de estilo gótico, labrado en granito, esbelto, ofrece un conjunto armónico y grato; la picota es de dar garrote.
Sin duda, Orapesa tuvo también esta clase de monumento, pero no queda de él señal alguna.
En el siglo XV. Los judíos comarcanos: En esta décimo-quinta centuria se consolidan algunos de nuestros pueblos. otros, como La Villafranca de la Puente del Arzobispo vive sus mejores días; el caserío se levanta al sur de La Cañada, entre ésta y el río Tajo; ya en esta centuria se construyen algunas chozas en ella, al mismo tiempo, que por la estrechez del término los labriegos puenteños siembran sus panes en la referida Cañada, tiene sus eras, lo que dificultan el paso del ganado mesteño, por lo que protestan los pastores.
El señorío ducal de MIRANDA sólo tiene en nuestra comarca la villa de Valdeverdeja; se inicia el señorío por la merced de JUAN 11 a don Pedro LÓPEZ DE ESTÚÑIGA, en el 1423.
Su hijo segundo, Diego, fue creado conde por la gracia de ENRIQUE IV, en el 1457, quien con otros pueblos, formó un mayorazgo don Gutierre DE CÁRDENAS, en el año 1533. '
Son villas de señorío El Puente del Arzobispo, Aleolea (de Tajo), ya comentada su creación como tal; Oropesa, posiblemente creada villa en los privilegios dados por ALFONSO X o por su hijo JUAN «El tuerto». El Tornco se convierte en villa, probablemente, desde el año 1447, Lagartera en el 1620, La Calzada en el 1642, Valdeverdeja en el 1678.
Son lugares Calera, Calemela, Chozas, El Gamonal y Las Ventas de San Julián. Son aldeas A1cañizo, La Corchuela, Herreruela.
El privilegio de villazgo solía ir acompañado de un símbolo penal y jurisdiccional, conocido con el nombre de picota-rollo, o sólo con uno de estos dos nombres. La picota simboliza el poder feudal, el señor de «horca y cuchillo», representado por los aditamentos de yerros, garfios. arandelas y el escudo del señor, todo en la columna o monumento.
El rollo está representado por la misma columna, que simboliza la jurisdicción municipal. En general estos monumentos se levantaban en piedra, aunque, en principio, fueran, por la brevedad del caso, hechos en madera, como el que se hizo en El Torrico su feudal. Las más antiguas villas tuvieron picota-rollo, pero las ya creadas en el siglo XVII, cuando habían cambiado las cosas y decaído la costumbre, ya no los levantaron.
Quedan picotas-rollos en Alcolea, sobre un cerro, que toma el nombre de El Rollo; consiste en un sencillo y alto mogote, El de La Villafranca de la Puente del Arzobispo, el más notable de estos monumentos comarcanos y uno de los más bellos de la provincia de Toledo, es de estilo gótico, labrado en granito, esbelto, ofrece un conjunto armónico y grato; la picota es de dar garrote.
Sin duda, Orapesa tuvo también esta clase de monumento, pero no queda de él señal alguna.
El Siglo XV y Los judíos comarcanos
En el siglo XV. Los judíos comarcanos: En esta décimo-quinta centuria se consolidan algunos de nuestros pueblos. otros, como La Villafranca de la Puente del Arzobispo vive sus mejores días; el caserío se levanta al sur de La Cañada, entre ésta y el río Tajo; ya en esta centuria se construyen algunas chozas en ella, al mismo tiempo, que por la estrechez del término los labriegos puenteños siembran sus panes en la referida Cañada, tiene sus eras, lo que dificultan el paso del ganado mesteño, por lo que protestan los pastores.
Son varias y extensas las dehesas en los términos de Calera y de Chozas, propias de los señores de la aristocracia y de la clerecía talaveranas: El Hinojosa, Silos ésta era de don Lópe DE AYALA, Palabanegas y El Quejigoso, propia de la Iglesia Colegial, Palomarejos de doña Maria DE HARO, El Continuo de Rodrigo DE ANDRADA, La Torre de Herrón de García DE LOAYSA, El Viso, Las Aldegüelas, Las Chozuelas, Torrecilla, Los Navarejos. La Monjía, cuyos 'propietarios se desconocen.
En el 1403 pretenden las monjas de San Clemente de Toledo cobrar 7 maravedís por cada rebajal que pasara por la puente, cosa que no se pennite, porque tienen ya otros privilegios por el paso del ganado.
Por cada oveja se. pagaba por pasar la puente 3 maravedís.
Por su situación estratégica La Villafranca de La Puente del Arzobispo es lugar de paso, de reuniones, de visitas, de encuentros. Aquí se reúnen, en el año 1457 el Honrado Consejo de La Mesta; en el 1464 se celebran las vistas del rey de Castilla ENRIQUE IV, con el de Portugal ALFONSO V, para tratar del matrimonio de ISABEL, hermana del castellano, con el portugués, que luego no se llevaria a efecto.
Aquí tuvieron las primeras reuniones el rey DON FERNANDO EL CATÓLICO con el síndico de los payeses de remensa, con el que después finnaría la llamada Sentencia Arbitral de Guadalupe, en el 1485. Los REYES CATÓLICOS pasaron por la puente, con dirección a Calera y Talavera, venían de Guadalupe en 1582.
En la lucha del Infante DON ALFONSO, proclamado antirrey con el nombre de ALFONSO XII, contra su hermano el rey legítimo ENRIQUE IV, La Villafranca tuvo singular relieve (1467-1470); el Infante rebelde dio al Marqués de Villena, contra todo derecho, el señorío de La Villafranca; una tropa del Conde de Alba, señor de Orapesa, ocupó la dicha población, tanto ésta como la puente y sus torres, con 300 peones y 200 jinetes.
El de Villena convenció al de Alba a devolver La Villa!"ranca a su legítimo señor que era el Arzobispo de Toledo CARRILLO DE ACUÑA, a cambio de la concesión dellÍtulo de Duque de Alba.
El Arzobispo TENORIO, había dispuesto que no se cobrase nada por el paso de su puente, como algún alcaide de sus torres lo pretendiera, se da, en el 1484, una orden de excomunión para quien tratase de cobrar por el paso de los viajeros.
En el 1495 vive en Oropesa, como zagal o ayudante del pastor, quien pasado el tiempo sería SAN JUAN DE DIOS, fundador de la Orden Hospitalaria que lleva su nombre.
En esta centuria se levanta el nuevo castillo de Oropesa, labrado en mampostería y numerosos sillares, en torres y cortinas. Se debió hacer la obra por el año 1402. la fortaleza se mantuvo fiel a la reina legítima DOÑA JUANA I DE CASTILLA, después, desde sus torres y almenas, se defendió la causa comunera.
También los condes tienen el llamado PALACIO VIEJO, que se construye en esta centuria en estilo gótico-mudéjar. En cuanto a los judíos, hay sinagoga en La Villafranca, onsario en la de Oropesa, y población, relativamente numerosa, en ambas.
La documentación sobre los judíos comarcanos es interesante, numerosos sobre todo en las dos poblaciones citadas, menos en Calera, Cobisa, y en El Tarrico, en estos pueblos se registran conversos en los inicios del siglo que venimos comentando, sobre todo después de las matanzas de judíos en Castilla.
En el reparto del tributo de alcabala, en el 1474, entre los judíos comarcanos, por el exactor del impuesto Rabí Abén NÚÑEZ, la alháma de Orapesa tributa 1.600 maravedís, la de La Villafranca lASO rnrs.
En el 1458 el recaudador de la Santa Hermandad Vieja, es el judío puenteño Don Simuel DE FRÓMISTA, personaje que está presente en estos años en el quehacer de La Villafranca. Los judíos puenteños fueron protegidos por el Arzobispo TENORIO, que tuvo médicos, administradores, recaudadores de impuestos, ludías.
El ya aludido Don Simuel tuvo viñas en La Cañada, en el 1457; Jubel, cerca de la tierra de los Hospitales fundados por TENORIO.
En el 1403 pretenden las monjas de San Clemente de Toledo cobrar 7 maravedís por cada rebajal que pasara por la puente, cosa que no se pennite, porque tienen ya otros privilegios por el paso del ganado.
Por cada oveja se. pagaba por pasar la puente 3 maravedís.
Por su situación estratégica La Villafranca de La Puente del Arzobispo es lugar de paso, de reuniones, de visitas, de encuentros. Aquí se reúnen, en el año 1457 el Honrado Consejo de La Mesta; en el 1464 se celebran las vistas del rey de Castilla ENRIQUE IV, con el de Portugal ALFONSO V, para tratar del matrimonio de ISABEL, hermana del castellano, con el portugués, que luego no se llevaria a efecto.
Aquí tuvieron las primeras reuniones el rey DON FERNANDO EL CATÓLICO con el síndico de los payeses de remensa, con el que después finnaría la llamada Sentencia Arbitral de Guadalupe, en el 1485. Los REYES CATÓLICOS pasaron por la puente, con dirección a Calera y Talavera, venían de Guadalupe en 1582.
En la lucha del Infante DON ALFONSO, proclamado antirrey con el nombre de ALFONSO XII, contra su hermano el rey legítimo ENRIQUE IV, La Villafranca tuvo singular relieve (1467-1470); el Infante rebelde dio al Marqués de Villena, contra todo derecho, el señorío de La Villafranca; una tropa del Conde de Alba, señor de Orapesa, ocupó la dicha población, tanto ésta como la puente y sus torres, con 300 peones y 200 jinetes.
El de Villena convenció al de Alba a devolver La Villa!"ranca a su legítimo señor que era el Arzobispo de Toledo CARRILLO DE ACUÑA, a cambio de la concesión dellÍtulo de Duque de Alba.
El Arzobispo TENORIO, había dispuesto que no se cobrase nada por el paso de su puente, como algún alcaide de sus torres lo pretendiera, se da, en el 1484, una orden de excomunión para quien tratase de cobrar por el paso de los viajeros.
En el 1495 vive en Oropesa, como zagal o ayudante del pastor, quien pasado el tiempo sería SAN JUAN DE DIOS, fundador de la Orden Hospitalaria que lleva su nombre.
En esta centuria se levanta el nuevo castillo de Oropesa, labrado en mampostería y numerosos sillares, en torres y cortinas. Se debió hacer la obra por el año 1402. la fortaleza se mantuvo fiel a la reina legítima DOÑA JUANA I DE CASTILLA, después, desde sus torres y almenas, se defendió la causa comunera.
También los condes tienen el llamado PALACIO VIEJO, que se construye en esta centuria en estilo gótico-mudéjar. En cuanto a los judíos, hay sinagoga en La Villafranca, onsario en la de Oropesa, y población, relativamente numerosa, en ambas.
La documentación sobre los judíos comarcanos es interesante, numerosos sobre todo en las dos poblaciones citadas, menos en Calera, Cobisa, y en El Tarrico, en estos pueblos se registran conversos en los inicios del siglo que venimos comentando, sobre todo después de las matanzas de judíos en Castilla.
En el reparto del tributo de alcabala, en el 1474, entre los judíos comarcanos, por el exactor del impuesto Rabí Abén NÚÑEZ, la alháma de Orapesa tributa 1.600 maravedís, la de La Villafranca lASO rnrs.
En el 1458 el recaudador de la Santa Hermandad Vieja, es el judío puenteño Don Simuel DE FRÓMISTA, personaje que está presente en estos años en el quehacer de La Villafranca. Los judíos puenteños fueron protegidos por el Arzobispo TENORIO, que tuvo médicos, administradores, recaudadores de impuestos, ludías.
El ya aludido Don Simuel tuvo viñas en La Cañada, en el 1457; Jubel, cerca de la tierra de los Hospitales fundados por TENORIO.
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