miércoles, 9 de septiembre de 2020

El Campanario de la real Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (I) de Fuensalida



1. INTRODUCCIÓN

El toque de campana es una de las parcelas patrimoniales que entrañan mayor complejidad conservativa: por un lado, está el patrimonio material, que son la torre y las campanas; por otro lado, el inmaterial, los toques, que dan sentido a los campanarios y sus bronces. 

La primera labor de conservación es la documentación de campanas, campanarios y especialmente toques, para tener registro de ellos y preservarlos de la desaparición. Tanto las campanas como la torre y la instalación (herramientas y elementos que permiten el toque: yugos, poleas, tarimas) son también importantes, puesto que su función se orienta al toque, y en cada territorio se desarrolló una técnica y una serie de elementos tradicionales que también hay que preservar. 

Resulta cada vez más lejano, por desgracia, aquellos momentos en que las campanas regían el día a día de ciudades y pueblos, marcando cada uno de los momentos de la jornada a través de los toques de oración, señalando con viveza los domingos y fiestas y anunciando la muerte de un vecino.





No son instrumentos al uso: en la Edad Media se les bendecía (por el obispo) y se les imponía un nombre en un ritual solemne, en el que además se ungía con Crisma el bronce, reservado para la consagración de sacerdotes, cálices y patenas. 


Su voz, por tanto, en virtud de esta bendición se convertía en oración, es por ello que las campanas hayan sonado tradicionalmente en todo tipo de circunstancias, especialmente en momentos difíciles, en los que su actúa casi como intercesor. Por este motivo las campanas estaban tan íntimamente ligadas con las parroquias y pueblos, siendo conocidas generalmente con apelativos cariñosos.

La importancia de la que antaño gozaron los bronces ha ido progresivamente reduciéndose hasta casi desaparecer. Son cada vez más los campanarios que tocan de manera mecánica, sustituyendo las manos por martillos eléctricos y la capacidad creativa del campanero por un ordenador que mueve los martillos con toques estandarizados. Es por ello que la primera labor para preservar el toque de campanas es registrar los toques tradicionales.

2. LA TORRE CAMPANARIO

El actual templo parroquial es un edificio gótico levantado entre los siglos XV y XVI. La torre, situada a los pies del templo, es el único resto que conservado de la primitiva iglesia mudéjar del siglo XII. En el siglo XVII se levantó el último cuerpo de la torre, el campanario, y se construyó el chapitel.

 La torre es de fábrica de ladrillo y verdugada, característica de la arquitectura mudéjar. El interior de la torre mantiene la estructuración típica de las torres mudéjares: machón central, a modo de torre interior, alrededor del cual se construye la escalera de subida en ladrillo cubierta con bóvedas de cañón escalonadas.

La torre se estructura en un alto fuste, con zócalo de piedra, que concluye a la altura de la cornisa del templo. A diferentes alturas, se conservan ventanas con arcos de herradura. Sobre el fuste se levanta un pequeño cuerpo prismático que concluye a la altura de la cumbrera del tejado de la nave principal. Sobre este se asienta el campanario, construido en ladrillo en el siglo XVII. Presenta en cada cara una ventana enmarcada por dos pilastras lisas. 

Los ventanales del norte y del sur son de menor luz que las de oriente y occidente. Sobre el ventanal del lado norte se encuentra la esfera del reloj. El campanario tiene dos plantas: la primera se corresponde con los ventanales de las campanas; la segunda planta es de poca altura y viene a coincidir con la esfera del reloj. 

En el centro de este piso se conserva la estancia del reloj mecánico, actualmente desaparecido. La obra de esta segunda planta, así como las escaleras de acceso y el machón hueco que se encuentra en el centro del campanario (que se asienta sobre el machón central de la torre), es obra moderna, realizada en viguetas de hierro y hormigón. 

 El chapitel es obra de madera y pizarra. Consta de tres partes, un primer tejado de pizarra con doble inclinación y buhardillas en sus cuatro frentes; templete con arcos de medio punto en cada frente (donde cuelga la campana del reloj), en el balconcillo de este templete se conserva un mástil que seguramente es empleado para colgar de él la bandera blanca de un misacantano hijo del pueblo; y aguja octogonal rematada en orbe, veleta y cruz de forja.

Escalera de subida al campanario.

3. LAS CAMPANAS

Nos encontramos ante un conjunto muy completo y característico de parroquias urbanas o de grandes poblaciones. Podemos decir que existían tres grupos bien diferenciados de campanas, separados incluso físicamente unos de otros. Por un lado, estaban las campanas litúrgicas: “la Chica” (1), “la Volteada” (2), “la Romana” (3) y “la Gorda” (4). Bajo la campana “Chica” se encontraba “el campanillo”, trasladada en los años noventa a la ermita de San Antón. Era la campana encargada de las señales, era una de las campanas más usadas de la torre. 

El tercer grupo de campana lo constituye la campana el Reloj, situada en la parte más alta de la torre, en el templete del chapitel. Estos tres grupos constituyen diferentes formas de medir el tiempo, así como diferentes usos: las cuatro campanas litúrgicas miden el tiempo litúrgico, jerárquico y con un significado concreto; el campanillo, se vincula a este primer grupo, pero su función es más bien práctica, toques ordinarios (de hecho, sólo se tocaba para las señales y no participaba en toques con las otras cuatro); la campana del reloj marca una división exacta del tiempo que además carece de significado.

El conjunto de campanas litúrgicas presenta una estructuración típica de los campanarios castellanos: un par de campanas pequeñas, en este caso esquilones, de similar tamaño (macho y hembra) y otro par de campanas grandes (macho y hembra), en este caso de perfil romano.

El conjunto presenta ciertos ejemplares de notable antigüedad. La campana más antigua de todas es la del reloj, de perfil romano fundida en el siglo XV. Le sigue en antigüedad “la Chica”, del siglo XVI. El resto de las campanas son del siglo XVIII y XIX: “La Volteada” de 1794; “la Gorda” de 1804, fundida por Francisco Mazorra de Pradillo; y “la Romana”, fundida en 1887 por Eduardo Linares y su hijo Constantino Linares en Ocaña. “El Campanillo”, actualmente en la ermita de San Antón, es también un bronce de notable antigüedad, fechado en 1660.

Dos de los bronces (“la Volteada” y “la Romana”) invocan la protección del santo titular de la parroquia, San Juan Bautista; una de ellas (“la Gorda”) invoca a la Sagrada Familia (Jesús, José y María); “La Chica” recoge la Oración de San Antonio (que también aparece parcialmente en “la Gorda”). En la campana del reloj, como es habitual en campanas medievales, la oración de Santa Águeda y la salutación angélica (Ave María).

Sólo conocemos el nombre de tres fundidores: Francisco de la Mazorra de Pradillo, fundidor cántabro muy activo en la zona de Toledo y Madrid entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX; Eduardo Linares y su hijo Constantino Linares, que fundieron en Ocaña “la Romana”. Eduardo parece tener cierta actividad en la provincia de Toledo, mientras que su hijo Constantino se estableció una fundición en Carabanchel Bajo (Madrid) que llegó a tener cierto prestigio a nivel Nacional. Desde su taller realizó trabajos por todo el territorio nacional. Tras su muerte continuaron la fundición su viuda y sus hijos. 

Se adjunta a continuación un esquema de la disposición de las campanas (numeradas en orden ascendente de tamaño) en la sala de campanas de la torre para mejor comprensión del lector. El esquema incorpora una flecha con la orientación Norte-Sur.

3.1 La Chica

Nombre: La Chica (1)




Municipio: Fuensalida (Toledo)

Edificio:
Real Iglesia Parroquial de San Juan Bautista

Localización:
Campanario


Diámetro: 86 cm Altura del bronce: 79 cm Borde: 7,5 cm
Peso aproximado: 375 kg
Fundidor: Anónimo
Año: S. XVI

Descripción:

Campana renacentista con una sencilla decoración. En la visita al campanario no se pudieron documentar correctamente las campanas, no obstante, en el programa de fiestas de Fuensalida del año 2009 se publicaron las inscripciones que aparecen en las cuatro campanas litúrgicas de la torre. Presenta una inscripción en letra humanista en el tercio característica en campanas de este siglo: “ECCE CRVCEM DNI FVGITE PTS ADVERSE VINCIT LEO”. Esta frase está incompleta, pues faltaría la terminación de tribu Juda radix David Alleluia. 

Esta frase entera y escrita sin abreviaturas sería: “ECCE CRUCEM DOMINI FUGITE PARTES ADVERSE – VICIT LEO DE TRIBU JUDA RADIX DAVID ALLELUIA”, que en español quiere decir HUID LOS ENEMIGOS – VENCE EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ, DE LA ESTIRPE DE DAVID, ALELUYA. Esta es la antífona de la Exaltación de la Santísima Cruz, y también se utiliza en el responsorio de la Invención de la Santísima Cruz. No obstante, la tradición popular dice que San Antonio dio una oración a una pobre mujer que buscaba ayuda contra las tentaciones del demonio. Sixto V, papa franciscano, hizo esculpir la oración, llamada también lema de San Antonio- en la base del obelisco que mandó erigir en la Plaza de San Pedro de Roma.

En el Medio, en 00, una cruz sobre pedestal y con tres clavos, correspondientes a los dos de las manos y al de los pies. En el centro de la cruz aparece en minúscula gótica una sencilla inscripción. En la parte derecha de la cruz presenta la siguiente inscripción: “anod”, la cual debe aludir al año (año de). En la otra mitad de la cruz debe aparecer la fecha de fundición. Lamentablemente no hemos podido documentar esta parte de la inscripción.

Hombro:
cordón

Tercio:

dos cordones/
“ECCE CRVCEM DNI FVGITE PTS ADVERSE VINCIT LEO” [CH]/
dos cordones
Medio:

Tres cordones
(00) Cruz con pedestal. Inscripción en el centro, en línea con los cordones: “anod” [MG]
Medio pie:

Tres cordones

Estado actual:

La campana conserva toda la instalación tradicional. Aunque la campana se encuentra inmovilizada, el yugo presenta todos los elementos característicos de campanas de movimiento. Así mismo presenta el desgaste propio del volteo en el punto de golpe tanto en la zona del interior como del exterior. Por el óxido de estas zonas de golpeo, hace ya mucho que la campana permanece inmovilizada. 

El yugo presenta además una peculiaridad poco común en yugos toledanos; la campana consta de un único eje que atraviesa por el asa central la campana. Este sistema, muy extraño en parroquias toledanas, es el empleado en las campanas de la Catedral Primada.

Conservación, mantenimiento:

La campana se encuentra en estado de completo abandono. En un momento relativamente moderno se construyó la actual escalera de subida a la sala del reloj, la cual pasa escasos centímetros del bronce. Al igual que en el resto de las campanas litúrgicas, el badajo fue sustituido por un martillo eléctrico colocado en el interior del bronce, imposibilitando toda probabilidad de tocarla manualmente. 

Este sistema es doblemente pernicioso, pues aparte de lo antes comentado, la forma de golpear del martillo no es la más correcta, pues por la curvatura del interior de la campana puede generar un doble golpe o un acusado desgaste de la zona de golpe. 

Además, el sistema de anclaje del martillo al asa badajera puede también causar la rotura de esta. Yugo en mal estado. Eje acodado de una única pieza, atraviesa el asa central de bronce. Tirantes de forja y tornillos con tornillos industriales. No tiene abarcones centrales. Yugo inmovilizado con un hierro anclado a la escalera. Conserva orificio para palanca de balanceo. Cojinetes de madera.

Intervenciones:
Mecanización en el año 1988 y posiblemente alguna posterior.

Yugo:
Madera de tipo toledano.

Toques tradicionales:

Los últimos toques conocidos se realizaban desde la iglesia. A través de una serie de garruchas, las cuerdas atadas a los badajos salían de la torre y atravesando el tejado y dos bóvedas llegaban hasta el suelo de la iglesia. Este sistema, simplificación de uno anterior mucho más complejo (seguramente basado en repiques desde la torre y el movimiento de campanas), recuerda al sistema instalado a finales del siglo XIX en la catedral de Toledo.

Toques actuales:

Los toques mecanizados están basados, en buena medida, en los tradicionales.

Mecanismos de toque:
Cuerda atada al badajo

Propuesta:

- En primer lugar, habría que realizar una intervención para suprimir la actual escalera de subida y modificar su trazado para que no pase por delante de la campana.

- Limpieza de la campana con chorro de arena húmedo.
- Restauración yugo: Evaluación del estado de conservación de las partes de madera del yugo. En función de la evaluación optar entre dos soluciones: reintegrar las pérdidas de madera mediante enchuletado y masillas o bien realizar una copia exacta de la pieza en madera tropical. 




Restitución de las piezas metálicas, siempre y cuando no hagan peligrar la seguridad del conjunto, en cuyo caso serán sustituidas por otras iguales. Se evaluará la posibilidad de sustituir los actuales cojinetes de madera por rodamientos industriales. Sustitución de la sujeción con cuñas por otra de tornillería industrial.

Valoración:

Hay que incoar expediente para declarar la campana Bien de Interés Cultural. En caso de rotura sólo puede ser soldada. Puede reemplazarse por una réplica.

Instalación:

La instalación es original y debe ser conservada para proteger la sonoridad y otros valores culturales. Cualquier mecanización deberá conservar estas cualidades, reproducir los toques tradicionales y no impedir los toques manuales.

Ficha:

JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro (31/08/2019)

3.2 La Volteada

Nombre: San Juan Bautista, La Volteada (2)




Municipio: Fuensalida (Toledo)
Edificio:
Real Iglesia Parroquial de San Juan Bautista

Localización:
Campanario

Diámetro: 88,5 cm Altura del bronce: 76 cm Borde: 9 cm
Peso aproximado: 400 kg

Fundidor: Anónimo
Año: 1794

Descripción:

En la visita al campanario no se pudieron documentar correctamente las campanas, no obstante, en el programa de fiestas de Fuensalida del año 2009 se publicaron las inscripciones que nos han servido para completar las lagunas que nos han faltado. En este pequeño escrito aparece denominada como “la Romana”.

Presenta dos inscripciones, una en el tercio y otra en el medio (06). En la primera aparece la invocación a un santo y el año, habitual en campanas del siglo XVIII. La inscripción, escrita en letra capital dice: “SAИ JUAИ BAVTISTA ORA PRO ИOBIS AИO DE MDCCLXXXXIIII”, es decir, San Juan Bautista (titular de la Real Parroquia), ruega por nosotros, seguido del año de fundición (1794). En el medio, en 06 la inscripción relativa al párroco, mayordomo de fábrica, alcaldes, e incluso al monarca reinante: “REIИAИDO CAR/ LOS IV/ SE HIZO SIEИDO CVRA/ EL SEИИOR DOИ MAR/ COS BRVИO PETRIZ/ Y M D F EL SEИOR/ D. DIEGO RROMO/ DE PALACISO/ PREBITº Y SE/ИORS ALCAL/ Dº JVAN TH/ EИOTIO/ CARИI/ CERO/ Y/ JOSE E. XIMENEZ DE RROZAS”, es decir: “REINANDO CARLOS IV SE HIZO SIENDO CURA EL SEÑOR DON MARCOS BRUNO PETRIZ Y MAYORDOMO DE FÁBRICA EL SEÑOR D. DIEGO ROMO DE PALACISO, PRESBITERO Y SEÑORES ALCALDES Dº JUAN TENORIO CARNICERO Y JOSÉ E. XIMÉNEZ DE ROZAS”.

En el Medio (00) una cruz sobre pedestal.
Tercio:

dos cordones/
“SAИ JUAИ BAVTISTA ORA PRO ИOBIS AИO DE MDCCLXXXXIIII” [CH]/
dos cordones

Medio:

(00) Cruz con pedestal.
(06) “REIИAИDO CAR/ LOS IV/ SE HIZO SIEИDO CVRA/ EL SEИИOR DOИ MAR/ COS BRVИO PETRIZ/ Y M D F EL SEИOR/ D. DIEGO RROMO/ DE PALACISO/ PREBITº Y SE/ИORS ALCAL/ Dº JVAN TH/ EИOTIO/ CARИI/ CERO/ Y/ JOSE E. XIMENEZ DE RROZAS”

Medio pie:

Tres cordones

Estado actual:

La campana conserva toda la instalación tradicional. El yugo parece ser el original de la campana (de 1794). Aunque se encuentra inmovilizada, el yugo presenta todos los elementos característicos de campanas de movimiento. Así mismo, el bronce presenta el desgaste propio del volteo en el punto de golpe tanto en la zona del interior como del exterior. Por el óxido de estas zonas de golpeo, hace ya mucho que la campana permanece inmovilizada.

Conservación, mantenimiento:

La campana se encuentra en estado de completo abandono. Al igual que en el resto de las campanas litúrgicas, el badajo fue sustituido por un martillo eléctrico colocado en el interior del bronce, imposibilitando toda probabilidad de tocarla manualmente. 

Este sistema es doblemente pernicioso, pues aparte de lo antes comentado, la forma de golpear del martillo no es la más correcta, pues por la curvatura del interior de la campana puede generar un doble golpe o un acusado desgaste de la zona de golpe. Además, el sistema de anclaje del martillo al asa badajera puede causar la rotura de esta. Yugo desequilibrado e inmovilizado con una cuña. Ejes acodados sujetos con cuña metálica. Tirantes de forja atornillados con palomillas. Orificio en 03 para palanca de balanceo. Cojinetes de madera.

Intervenciones:
Mecanización en el año 1988 y posiblemente alguna posterior.

Yugo:
Madera de tipo toledano.

Toques tradicionales:

Los últimos toques conocidos se realizaban desde la iglesia. A través de una serie de garruchas, las cuerdas atadas a los badajos salían de la torre y atravesando el tejado y dos bóvedas llegaban hasta el suelo de la iglesia. Este sistema, simplificación de uno anterior mucho más complejo (seguramente basado en repiques desde la torre y el movimiento de campanas), recuerda al sistema instalado a finales del siglo XIX en la catedral de Toledo.

Toques actuales:

Los toques mecanizados están basados, en buena medida, en los tradicionales.

Mecanismos de toque:

Martillo eléctrico en el interior de la campana.

Propuesta:

- Limpieza de la campana con chorro de arena húmedo.

- Restauración yugo: Evaluación del estado de conservación de las partes de madera del yugo. En función de la evaluación optar entre dos soluciones: reintegrar las pérdidas de madera mediante enchuletado y masillas o bien realizar una copia exacta de la pieza en madera tropical. 

Restitución de las piezas metálicas, siempre y cuando no hagan peligrar la seguridad del conjunto, en cuyo caso serán sustituidas por otras iguales. Se evaluará la posibilidad de sustituir los actuales cojinetes de madera por rodamientos industriales. Sustitución de la sujeción con cuñas por otra de tornillería industrial.

- En una eventual restauración el martillo eléctrico se tendría que ubicar en la parte exterior (09). Ante la estrechez del vano, se tendría que empotrar en el muro o bien colocar un brazo articulado de forma que no impidiese el movimiento de la campana.

Valoración:

Hay que incoar expediente para incluir la campana en el Inventario General de Bienes Muebles. En caso de rotura sólo puede ser soldada. Puede ser reemplazada por una campana de distinta afinación.

Instalación:

La instalación es original y debe ser conservada para proteger la sonoridad y otros valores culturales. Cualquier mecanización deberá conservar estas cualidades, reproducir los toques tradicionales y no impedir los toques manuales.

JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Carlos; ROMERA SOTILLO, Álvaro (31/08/2019)
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