Tomamos desde La Estrella el llamado camino Perdiguero que conduce hacia Aldeanueva de San Bartolomé. La dehesa se va haciendo más densa hasta que, pasados 3,7 kilómetros, nos encontramos con otro camino que parte hacia el norte desde el lado derecho del que traemos.
A unos cincuenta metros se puede observar la portera de una cerca, la cual pasaremos siguiendo la linde alambrada de la finca en dirección oeste hasta encontrar a unos trescientos metros, entre varias encinas, el dolmen de La Estrella.
Éste se encuentra en la finca conocida como La Aldehuela y se trata de un dolmen erigido hace más de cuatro mil quinientos años por los hombres del Calcolítico, es decir, la Edad del Cobre.
Hay que señalar que a la distancia de algo más de un kilómetro en dirección oeste se pueden observar todavía las curiosas trincheras de unas antiguas minas de cobre conocidas como las minas de La Borracha. No es extraño que estos afloramientos de metal, así como los del cercano pueblo de Campillo de la Jara, fueran ya explotados por las gentes que construyeron este monumento megalítico y que, probablemente, fueron también quienes pusieron por primera vez en práctica la agricultura y la ganadería en estas tierras.
Aunque actualmente se encuentra algo modificada su estructura por las labores agrícolas, podemos observar que este dolmen estaba formado por una serie de doce ortostatos o bloques de piedra con una altura de hasta 1,80 metros, de los cuáles una parte se clavaba en el suelo. Son unos grandes lanchones de granito que se disponen en círculo formando una cámara. A ella se accede por un corredor formado por dos filas de seis ortostatos de menor altura entre los que se puede distinguir uno de pizarra que tiene grabada una cazoleta.
Otro ortostato caído entre la cámara y el corredor presenta también grabadas varias cazoletas y unas figuras antropomorfas muy esquemáticas que simulan figuras humanas. Las cazoletas son huecos semiesféricos de los que se desconoce el significado, aunque se ha especulado con su carácter simbólico, su posible utilidad en determinados rituales, o que fueran simplemente mapas astronómicos. Todo el conjunto megalítico estaba rodeado y cubierto por un túmulo formado por acumulación de tierra y pequeñas piedras.
Desde el dolmen podemos continuar camino hasta Aldeanovita, donde daremos una vuelta por el pueblo observando su arquitectura popular, o su iglesia decorada con pinturas de aire bizantino realizadas por un inmigrante ruso. Si lo deseamos, adquiriremos un magnífico queso de oveja y algún sombrero y otros objetos realizados artesanalmente con paja de centeno. El caserío se sitúa bajo una pequeña elevación que domina el paisaje de la zona y que se denomina El Castrejón. Como su nombre indica, se trata de un yacimiento arqueológico. Una población de la Edad del Bronce que mantiene todavía en pie algunos tramos de la muralla que protegía a las gentes que allí habitaban y que probablemente tuvieron que ver con los pueblos que construyeron el dolmen de La Estrella. También se han hallado en este pueblo dos estelas de la Edad del Bronce que representan a guerreros de la época con su ajuar.
Para no regresar por el mismo trazado podremos volver hasta el dolmen y seguir en dirección hasta La Estrella por el camino que se sitúa junto a él y no por el que trajimos a la venida. Llegamos así al paraje conocido como La Puente. Es éste un lugar pintoresco a orillas del arroyo Andilucha con un bonito puente de suelo empedrado y un lavadero cercano con pilas de piedra en el que lavaban su ropa las mujeres de La Estrella. Desde este paraje se disfruta de una hermosa vista sobre la sierra y será el lugar desde donde volveremos al pueblo por el llamado camino de Carrascalejo.
http://www.laestrella.org.es/index.php?option=com_content&view=article&id=193:ruta-edad-del-bronce&catid=24:rutas&Itemid=117
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