El Islam protagonizó una verdadera revolución verde (Abderramán Jan) y trajo a sus lugares conquistados (como Al Andalus) numerosas técnicas de regadío y nuevas especies que cultivar.
Muchos de los ingenios para el regadío ya los hemos estudiado en otros momentos: norias, azudes, canats, navajos y boqueras, cigüeñales...
Azud Rio Tajo, Toledo |
A partir del agua disponible, los agrónomos organizaban el espacio y sus posibilidades de cultivo
Si la superficie a regar tenía excesiva pendiente se recurría a crear una serie de terrazas (escalones). En los más elevados se cultivaban plantas de secano (desde los cereales a los olivos).
Ayna. Albacete
En las zonas intermedias y bajas se utilizaba la agricultura de regadío.
Para llevar el agua hasta ella se utilizaban aljibes (balsas de agua cubiertas; en la actualidad muchas reconvertidas en lavaderos).
Olmeda de las Fuentes (Madrid)
Campo Real (Madrid)
Desde ella partían una red de acequias controladas por un pequeño sistema de esclusas que permitían ir regando cada campo con el agua necesaria
Ayna. Albacete
Los propios campos estaban trabajados por medio de un sistema de surcos que permitía que agua fuera recorriendo las parcelas, dejando salir luego sus excedentes de agua a nuevas acequias.
Ayna. Albacete
Marruecos (Oasis)
Los turnos de riego estaban sumamente controlados y aún hoy existe en Valencia o en Murcia tribunales del agua (de origen musulmán) que arreglan los litigios y problemas entre los distintos regantes.
http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/06/el-islam-la-civilizacion-del-agua-2-la.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario