Pequeña ermita situada en un alto entre los cigarrales, al que conduce una empinada calle enfrente del puente de San Martín.
La Ermita de San Jerónimo fue construida en el año 1611, según consta en la inscripción latina de su portada, por orden de un canónigo de la Catedral, llamado Don Gerónimo de Miranda en un alto situado en la zona conocida como “de los cigarrales”, lugar en el que él mismo contaba con una casa.
De esta forma, se aseguraba que quienes tenían el privilegio de vivir en aquellas fincas de recreo pudieran asistir al culto.
Con el paso de los años y tras ser desmantelada, fue quedando en estado de ruina hasta el siglo XIX, momento en que otro canónigo, también con residencia en “los cigarrales”, ordenó su rehabilitación.
Su construcción es sencilla de planta rectangular, consta de una nave con coro alto a los pies y presbiterio. La cubierta es una bóveda de medio cañón. El coro, en alto, se sitúa a los pies del templo. En octubre, se llevan a cabo sus fiestas, dando fin a las romerías del año.
Localización: Subida de San Jerónimo, s/n. CM-401, Carretera de Piedrabuena. Coordenadas del GPS: 39.8542, -4.04031 (39° 51' 15.1194", -4° 2' 25.1154")
http://www.unaventanadesdemadrid.com/toledo-vii.html
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