viernes, 22 de enero de 2016

La verdadera Puerta de Bisagra de Toledo (I)

Hace tiempo prometí a esta Real Academia un trabajo sobre las murallas de Toledo, asunto para mí muy atrayente y de importancia innegable, dados los muchos errores propalados y seguidos por. historiadores y arqueólogos. Careciendo de los necesarios conocimientos, he procurado suplirlos a fuerza de estudio y observación directa y reflexiva de lo que aún nos queda de estas fábricas, y por desventura se pierde rápidamente

Procurando después sacar de entre los numerosos datos y noticias, aportados por unos y otros, aquellos que creo verdaderos, por coincidir con lo observado sobre los mismos monumentos. 

Entre los varios estudios realizados hasta hoy, que iré presentando a la Academia, destaca el relativo a la Puerta de Bisagra, por ser uno de los monumentos más conocidos de esta ciudad,' y porque conviene desvanecer la grave equivocación en que todos han incurrido, a mi juicio, atribuyendo a la Puerta, hoy mal llamada de Alfonso VI, el nombre, la importancia y los hechos históricos relativos a la verdadera Puerta de Bisagra, que es la actual, llamada Nueva desde su reedificación en el siglo XVI. , , 

Ya el recinto exterior en que abren estas puertas, fuó atribuí- do a la época de la Reconquista, afirmándose mandó levantarle Don Alonso para guarecer a los habitantes de la Granja y Arrabales. de Santiago y San Isidoro, según manifiesta Parro en su conocida obra; si bien en nota expone, con buen juicio, su creencia de que aquel Monarca le restauraría en su mayor parte y acaso le añádiría algún pequefio trozo; fundándose en que siendo la Puerta Antigua de Bisagra anterior a su tiempo y no admitien- . do duda que por ella entró en Toledo, no podía menos de estar . levantado el muro, siquiera en el barrio de la Granja, pues no había de encontrarse la Puerta aislada a larga distancia del recinto. 



Esto, que es incuestionable, y nos da idea de la ligereza con que han procedido en estos asuntos los historiadores antiguos, ha sido causa de que algún escritor toledano, recogiendo en nuestros días la idea de Parro, encuentre medio de hacer compa:. tibIes am bas cosas, achacando a los árabes la construcción del trozo de Bisagra al Nuncio y a los días de la Reconquista eIde Bisagra a los Desamparados; opinión inadmisible, por haber sido levantado todo él en nna misma época (bien sea la árabe,como su;.oono Mariátegui, bien en otra anterior,como es muy probable), pero que tiene estado oficial desde la declaración de Monumento Nacional de las Murallas, 

Puertas y Puentes de Toledo. 

En varias historias y en todas las guías y libros descriptivosd€ esta ciudad figuran dos puertas de Bisagra: la Puerta Antigua y la Puerta Nueva; ésta se afirma, en diversas y aun recientes obrasj fué construída en los días del César Carlos V (1); Y aquélla: se. la cree obra de la primera época árabe, y construída a principios del siglo IX al asegurar que en ella fué puesta la cabeza deIre· belde Hixem Ad-Darrib el año 836 de J. C. 

No se ballan confor. mes con esta creencia ni el autor de la "Toledo Pintoresca., qUE después de «largasconsideraeiones sobre el estudio del arte cuI. tivado por los sarracenos", se inclina a sospechar fué reedificadf en tiempos posteriores; ni Mariátegui, que después de adherirs~ a esta opiníón dice que «el aspecto general de este monumento, ~ el estudio detenido de sus defensas nos obligan a no concederlE ,. la antigüedad de fines del siglo VID o principios del IX que le asigna la tradición» (añartiendo lo que sigue y es muy importante «sin que por esto neguemos que pudo existir otra Puerta con e mismo nombre, y hasta si se quiere en el mismo sitio que ocup: la actual, reemplazada después por la que ahora existe, yen 1¡ que se expondría la cabeza del rebelde Hixem ..... »,no dudando, él «afirmar que la Puerta Vieja de Bisagra debió edificarse eWe segundo tercio del siglo XI.

Amador de los Ríos en su última obra manifiesta después d! exponer esta opinión: .No nos hallamos con verdad nosotro muy lejos de este dictamen ..... negando desde luego y en ahsolut~ validez y eficacia a la tradicional creencia de que este monumeiJ to ..... haya presenciado en 1.100 años el paso de las generacione que se han sucedido del siglo IX al XX,. (2). Estas y otras muchas manifestaciones y disquisiciones inútiles dimanan do confundir una puerta poco importante, reconstruida varias veces (quizás sobre fundamentos romanos) con la verdadera Puerta de Bisagra a que deben referirse estos y otros datos y acontecimientos históricos ..

?,De dónde proviene esta confusión'? Aunque considero de poca importancia el averiguarlo, creo no equivocarme achacándola a Pisa, quien describiendo en su Historia de Toledo las tres principales puertas que tenía la ciudad, dice: 



«La Puerta de Visagra de que arriba ..... hicimos mención, la que antiguamente en esta ciudad tuvo este nombre, es la que cae entre la del Cambrón y la de Visagra más moderna: la cual casi siempre está cerrada y tapiada, salvo en alguna entrada de Príncipe: y por esta parto sega n6 a los moros esta ciudad por el Rey D. Alonso ...... Lo gratuito y fantástico del texto de Pisa me inclina a creerle origen de la equivocación con tanta docilidad seguida por todos; es imposible aceptar que una Puerta tapiada y terraplenada por ruinosa se abriera para alguna entra,da de Príncipe, cuando pocos metros más acriba, en el camino de Madrid, existía una nueva y monumental.

No dudo que ante el nombre de ,Pisa habrá quien acepte sin vacilar la veracidad de su afirmación; mas casos recientes y comprobables nos persuaden de que no pueden tenerse en cuenta aquellas afirmaciones que careciendo de fundamento serio obedecen sólo a la fantasía o criterio de su autor. Un ejemplo se nos ofrece en el artículo publicado en los números 9 y 10 del Boletín de la Sociedad Arqueológica de Toledo», por Amador de los Ríos.

Conocidos ya los fundamentos árabes de la Puerta Nueva de Bisagra, descubiertos poco antAs por González Simancas, da como probable que abrió en este emplazamiento la Puerta de la Almofala o del Vado, <inclinando a pensar de este modo que en la era 1259, año 1221, la Abadesa del Convento de San Pedro de Alficén vendía un trozo de viña ..... con objeto de invertir el importe ..... en la obra de la casa de alfarería, propiedad del convento referido, por bajo de Bib-al-Mardón, sobre la calle de Bib-al-Mojadha, lo cual no admite en nuestro sentir, confusión ni duda.» 

Esta apreciáción personal de la situación de una calle, y el confundir más adelante la torre de cinco esquinas con la Puerta de la Almofala le hace llevar a lo más alto del istmo la Puerta del Vado. En su
última obra, ya citada, coloca esta puerta en su verdadero emplazamiento«por el que daba salida al brazo del río, cuya memoria guarda en las Covachuelas la Calle del río Llano) (1), más insiste en que se llamó do cinco esquinas. 

Pues bien, el testimonio de Luis Hurtado Mendoza en que él se funda para esto, al decir «la. torre de cinco esquinas a la Puerta Nueva», prueba que esta torre es el baluarte allí existente, que por tener cinco ángulos o esqui~ nas pudo ser denominado así por el vulgo; y nos convencemos de ello leyendo más adelante en el Memorial: «en la parrochiá dEl Sant Isidoro se yncluye la Puerta Nu.eva, por la cual los 8({aoanes vajan al río llano y a los molinos que llaman de Pero López~ y al aserradero; está en su protectión la torre que deximos de ({incd esq llinas.» 

Otro caso es el de un escritor local que aventura la idea (le que el camino romano, llamado de la Plata, no cruzando el río por cl acueducto, y dado lo despejado del terreno de las Huertas del· Rey, por allí fué a buscar el puente necesario para atravesaree río; y encontrando en Safón unos cimientos o frogones que él no . duda son de factura romana, afirma son del p1lente que dió paso a dicha vía.

Aun manifestando no era el suyo criterio cerrado, al no ser combatido por nadie se afirmó en su creencia, y también tiene existencia oficial el fantástico puente desde la declaración de Monumento Nacional aludida. Se comprende, por tanto, que estos absurdos y equivocaciones hoy fácilmente combatibles porque existen las pruebas, desaparecidas éstas dentro de algunos siglos, y quedando sólo el testimonio escrito, no dudarían de la existencia en pasadas épocas de un puente romano en Safón, ni de que la Puerta del Vado fué llamada de cinco esquinas. 

Que los escritores del pasado siglo siguieran tan a ciegas aseveraciones como las de Pisa, no es extraño: más en 1901 González Simancas publicaba en el número 8 del citado .Boletín de la Sociedad Arqueológica» un trabajo titulado «Puerta Nueva de Bisagra» del cual son los siguientes párrafos:

 «A pesar de la predilección concedida al estudio antes y ahora a esta parte del antiguo recinto toledano, conocido con el nombre de Puerta Nueva de Bisagra, por los amantes de lo bello y porlos infatigables investigadores de la ciencia arqueológica; a pesar de las estériles disquisiciones suscitadas con motivo de si obró bien o mal el Oorregidor de Toledo D. Juan Gutiérrez Tello, mandando retirar de las puertas y puentes que daban paso a la ciudad las inscripciones árabes que, talladas en piedra, en ellas existían, hasta el momento en que tórpermente fueron por él mandadas quitar; a pesar de la lápida que sobre la clave de uno de sus arcos . aparece con la significativa, clara y explícita inscripción: Imp. Carolo V. Cces. A vg. Hisp. Rege Cath". Senatus Toletanvs vim sacrre porta m vetvstate collapsam instavravit. D. Petro a Cordvba V. cl. vrbis pr~Bfecto. Anno sal. M. D. L., que traducida por el autor de importante Guía, dice de un modo terminante que Sigue dando cuenta de su descubrimiento, y concluye. 

«Lástima grande que el Rey D. Felipe rr, o el Corregidor Tello, por sí o por orden de aquél... .. hicieran desaparecer la inscripción árabe a que antes nos referimos y la que seguramente consignaría el nombre de esta puerta, nombre que no llegaremos a conocer como no sea merced a los escritos antiguos que al estudiar nuestros archivos se puedan encontrar. Hasta que llegue ese día, contentémonos con saber que la puerta llamada Nueva de Bisagrafué antes de su restauración una, y quizá de las más importantes, que daban paso a la morisca Tolaitola.» La tradicional y arraigada equivocación, hizo pues, que González Simancas, a pesar de la significativa, clara y explícita inscripción copiada, no acertara el nombre de la puerta objeto de su estudio; como tampoco Amador de los Ríos. 



Años después, en 1907, culminó la confusión de que trato en la restauración de la pretendida Puerta Antigua de Bisagra, llevada a cabo con tesón y acierto, por el artista D. Ricardo Arredondo (único a quien aquélla se debe, dígase lo que se quiera), llamándosela desde entonces Puerta de Alfonso VI. Completada recientemente aquella obra con la apertura del túnel bajo la carretera de Ronda, ha vuelto a su primitivo objeto de dar salida directa a la Vega baja, el llamado Postigo de la Granja, o Puerta Almaguera de algunos escritores, pues no otra es la puerta aludida.

Constando a todos los escritores que el citado Postigo estaba situado entre Bisagra y el Cambrón, y llevando la Puerta de Bisagra al emplazamiento de aquél, les falta sitio donde colocarlo y lo trasladan sin vacilar a la casa de Vargas, entre la actual Diputación y el Nuncio. Ni en aquel sitio absurdo, ni en el recinto exterior en que abría, se encuentra rastro de tal entrada, como es consiguiente.

¿Qué pruebas tenemos hoy en favor de mi afirmación de que la actual Puerta de Bisagra es la verdadera?

Bastarían la inscripción y los restos árabes existentes en la misma si no hubiera que luchar
con tan arraigado prejuicio y tan consagrada creencia; tenemos, sin embargo, suficientes datos que la confirman.

Que la Puerta de Bisagra, apellidada por los mismos musulmanes Puerta de la Ciudad (1), fué la principal entrada de Toledo por la parte del istmo, no admite duda. Amador de los Ríos (refiriéndose, como es natural, a la Puerta Antigua), después de exponer que si hay quien descubra cierta apariencia de arco triunfal en esta Puerta; y no falta quien, por la pequeñez y estrechura del arco franqueable y hoy tapiado, que. daba entrada a la ciudad, sospeche fué éste uno de los postigos que abrían la cerca septentrional de Toledo y no la verdadera Puerta de Bisagra, es decir, la puerta principal de la población por la parte de la Sagra~,afirma: (deponen en favor de la principalidad de esta Puerta muy notables circunstancias, las cuales alejan toda sombra de duda en concepto semejante •.

Y entre otras cita el haber concedido Alfonso VIII en 1201, a la Catedral, como singular y beneficiosa merced., cincuenta, aúreos en el peage de dicha Puerta; el que el bastardo conde de Trastamara no pensase en atacar ni violentar aquella entrada ni el afio de 1355 ni el de 1368; la declaración rotunda que referente a la centuria XV. a hace el cronista de D. Alvaro de Luna al manifestar que apoderarse de Ia Pucrta era «por cierto cosa muy dura, e empresa muy braba de acabar, y, por último, que según las Ordenanza,s de 1511 sobre introducción del vino, fué la Puerta de Bisagra una de las tres privilegiadas, por donde era en la Ciudad consentida. (1).

Pedro Román Martinez
Numerario
http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2013/07/files_toletum_1020_02.pdf 

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