1.910. TOROS EN LILLO.
Decía “El País” el 18 de Mayo de 1910:
“Nos escriben de Lillo (Toledo), que en las corridas celebradas los días 4 y 5 del corriente, el novel diestro Luis Dávila, quedó muy bien, pues mató los cuatro toros de otras tantas estocadas, siendo muy aplaudido.
También rayaron a gran altura los banderilleros “Compare” y “Cartagena”, dando este último el salto de la garrocha muy bien, y en la brega estuvo incansable y trabajador”.
¿Que fue de este torero y de los dos banderilleros?
El torero Luis Dávila no obtuvo grandes triunfos en el arte de la tauromaquia y ha pasado a la historia del toreo sin pena ni gloria.
El banderillero “Compare” tampoco paso a la historia del toreo, pero fue noticia dos años después de torear en Lillo por la cogida que sufrió en la plaza Monumental de Barcelona.
Al menos el banderillero Cartagena destacó en el salto de la garrocha.
El salto de la garrocha es una de las suertes más antiguas del toreo. Se ejecutaba con mucha frecuencia en las corridas del siglo XIX y en contadas ocasiones en las de comienzos del siglo XX, habiendo prácticamente desaparecido en la actualidad.
El torero provisto de una garrocha (palo) que normalmente media el doble de altura del torero esperaba al toro a la salida del toril y cuando el animal se disponía a embestirlo el torero tomando impulso con la garrocha saltaba por encima.
21.02.2015 00:39
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