Aunque pueda parecer sorprendente, la ciudad de Toledo, siendo un ámbito urbano tan estudiado y analizado, es capaz de esconder todavía hoy, en el interior de sus edificios, un gran número de elementos de singular interés arquitectónico.
Es fácil de entender que en el subsuelo, bajo nuestros pies, existan elementos arqueológicos ocultos, y que incluso bajo las paredes del vetusto caserío, detrás de los revestimientos más modernos, aparezcan pinturas murales como las que mostrábamos recientemente en la Plaza de Abdón de Paz.
Pero lo que resulta más extraordinario es que, sobre nuestras cabezas, en la parte más alta de un edificio, en sus cubiertas, se conserven hoy en día elementos patrimoniales con cientos de años de antigüedad y además en aceptables condiciones de conservación.
Hoy les queremos mostrar las imágenes de una magnífica artesa, una cubierta de madera decorada y montada para quedar vista, aunque la historia del edificio ha trastocado sus funciones y ahora sólo cumple parte de sus labores originales: la humilde función de proteger de la intemperie el inmueble donde se ubica.
Su cara bonita permanece oculta por encima de unos sencillos cañizos, … cambios estéticos asociados al paso del tiempo y a la necesidad práctica de evitar la caída, casi permanente, de tierrecilla que se escurre perenne entre las rendijas de la tablazón.
Conocemos de su existencia gracias a la generosidad de sus propietarios, que con orgullo nos relatan la existencia del tesoro, y a la necesidad de hacer obras en las cubiertas que nos permiten, fugazmente, echar un vistazo fotográfico.
El esfuerzo económico de esta familia, y el de todas las que han formado parte de la historia de esta casa, ha permitido que hoy llegue hasta nosotros esta joya de la carpintería de armar toledana. Queda pendiente, una vez renovada la cobertura protectora, restaurar y volver a poner en uso la función estética perdida. Ayudar a sus propietarios a poner en valor el patrimonio heredado.
Esperamos poder realizar en breve estas labores.
Jose María Gutiérrez Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario