Y tras la fiesta de recogida de riquezas ganadas en la conquista, entre tanto agasajo y buen talante, Muza no deja de pensar en el famoso tesoro de los visigodos, su cabeza ambiciosa no para de dar vueltas a la pregunta, tras ver los tesoros entregados por Tariq, este siervo desobediente pero tan efectivo, tendrá que organizarse para no dejar que le supere en fama, da vueltas y vueltas a todo lo acontecido, y vuelve la pregunta,
"¿Si los visigodos dejaron todo ese tesoro, cuanto pudieron llevarse?" el quiere encontrarlo, la ambición por conseguir el tan comentado secreto, y además convertirse en el conquistador de la tarta que es Hispania, no le deja conciliar bien el sueño. En su cabeza se plantea la gran partida de ajedrez que deberá jugar con Tariq si no quiere ser derrotado, protegerá al rey, él, e intentará que su siervo no aspire a mas de álfil obediente. Buena conquista, moverá a los peones sin privarlos de sus pertenencias, ni sus costumbres o religiones, así aprovechará la sabiduría judía y el buen talante cristiano a estar en paz.
Así lo hicieron, juntos avanzaron hasta Zaragoza, un dato que tenían claro y que ya habían utilizado desde su aparición en la Península, era la utilización de la calzada romana, bien definida, que facilitaba el transporte de todo el arsenal y víveres para la guerra, además de ser un recorrido lógico para conquistar e ir tomando las ciudades mas importantes de la Península. En Zaragoza, fueron muy crueles, incendiando parte de la ciudad, crucificando a los hombres incluso a los niños y esclavizando a las mujeres.
Pero esto sirvió de escarmiento para el resto de ciudades y así se les facilitó la conquista, siguiendo la calzada, llegaron hasta Lérida, donde un acuerdo con un noble, ayudó a la entrega de la cuidad de una forma pacífica, de allí, fueron llamados a Damasco, demasiados tesoros en la conquista, Muza ganaba la partida, prácticamente Hispania, estaba sometida.
Las ciudades absorbían a los nuevos mandatarios, sin grandes revueltas, en realidad el pueblo judío esta harto de ser sometido y es posible que ayudase a la mejor convivencia, muchos eran conversos a la fuerza y esta posición podía facilitarles desde su estado de cristiano, hacer ver los beneficios de los nuevos habitantes.
Mientras tanto una ciudad no parecía con ganas de someterse a las condiciones impuestas por Damasco, Toledo se revelaba un día si y otro también, los nobles no querían depender del mando del califa de Córdoba y esto producía levantamientos constantes. Así, nuestra Talabira, era elegida por el califato para ser la mano ejecutora que frenase a la vecina capital visigoda, esto nos produce acontecimientos y mejoras, y constante inestabilidad al estar en la frontera.
El califa decide traer a uno de sus mejores walí, para sofocar las revueltas, tiene orden de instalarse en Talabira y mejorar sus defensas. Este Walí, Amrus ben Yusuf, era un muladí, hijo de cristiano convertido al islam, para tener los mismos derechos que los musulmanes, que había luchado en varias batallas en el norte, haciéndose seguidor del Califa de Córdoba, tan bien le servía, que como premio le entregó nuestra ciudad para que hiciera de ella una fortaleza inexpugnable de entrada a Al-Andalus.
Lo primero que vio nuestro futuro gobernador, fue la falta de alcazaba donde poder alojarse, él y todo el personal militar que le acompaña, desde la puerta de Sevilla, los niños quedan paralizados en sus juegos, al ver llegar la comitiva, con el imponente soldado de estos nuevos musulmanes que les han invadido, sus ojos no pueden parpadear, observando los hermosos caballos revestidos de ornamentadas monturas, que deslizan mas que transportan a los orgullosos jinetes en su paso a la ciudad en la que deberán residir, la comitiva, continúa el camino hacia el interior de la ciudad, mientras el jinete mas gallardo, avanza alrededor de la maltrecha muralla, como buscando piedras que la componían y ya no están, al relincho de uno de los caballos, los niños despiertan de su admiración y salen corriendo tras la comitiva, que se introduce ya dentro de las murallas.
Amrus, mejorará la ciudad, la dotará de alcazaba donde poder residir con su familia, aquí llega a casarse y tener al menos un hijo, reconstruirá y ampliará el trazado, el Walí lo tiene claro, construirá un foso a lo largo de todo el tramo que el trazado de muralla no es protegido por las aguas que rodean Talabira, y ayudado por éstas, logrará por medio de norias y artefactos, llenar el foso de agua, cada vez, que la ciudad se halle en peligro, la alcazaba la construirá en la puerta del puente, para controlar así todo el movimiento que se produzca a través de él. Hasta 17 torres albarranas, mostraran una ciudad difícil de derrotar, impetuosa y segura, que servirá al califato sin darle problemas y dentro de la tranquilidad que la deje su posición de ciudad protectora y fronteriza para Al-Andalus.
Y así estableciéndose y reconstruyendo la ciudad, una nueva revuelta se organiza en Toledo, y Amrus debe controlarla y solucionar el problema, así las cosas trama con nobles contrarios a los sublevados, pagando una buena suma, la entrega de los rebeldes, se cumplen los pactos, y sus cabezas son entregadas al walí, destacar que estos sublevados en Toledo son árabes, de ahí las disputas y las rebeliones, y los afincados en Talabira son Bereberes, ésto hace que no olviden, se apacigua la revuelta, pero a la primera ocasión que se presenta, vuelven los levantamientos, harto de esta situación, decide organizar una fiesta en celebración de la terminación del foso que rodea la muralla de Talabira que tantos desvelos le ha producido, y así invita a un ágape en Toledo a toda la nobleza toledana, animándoles a asistir pues estará presente el futuro Emir, que aunque cuenta solo 14 años, siempre será bueno entablar buenas relaciones con el.
Los nobles toledanos compran sus mejores galas para la ocasión, conjuran e intrigan en la forma de esa noche poder llevarse el favor del futuro Emir, y así no ven el momento para llegar a la fiesta, en la que de forma muy artesonada, tiene su entrada a través de una cortina, tras la cual se encuentra el emir y su séquito recibiendo a los invitados, con la única salvedad, que cada uno que cruza la cortina es decapitado con espada del buen acero toledano, dando así pie a la llamada noche toledana. ¿Será esta leyenda pie para la otra que indica la rivalidad entre toledanos y talaveranos?
Katia C.
miércoles, 12 de marzo de 2014
http://generaciontalavera.blogspot.com.es/2014/03/talabira-protectora-de-al-andalus.html
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